Probamos el nuevo BMW iX M60. Rompiendo barreras y prejuicios

Rompiendo barreras y prejuicios, porque este SUV eléctrico es capaz de alcanzar los 100 km/h más rápido que un M3 Competition de 510 CV. Además tiene una autonomía de hasta 566 km

Hablar de la sigla M en el universo automovilístico de la marca bávara, nos traslada a un pensamiento de vehículo deportivo, de altas prestaciones, con plena capacidad de transmitir una serie de sensaciones al volante que no todas las marcas pueden conseguir. Es como para estar orgullosos de la trayectoria y evolución que han tenido en su historia, pero BMW no deja de sorprendernos. Prueba de ello es este iX M60, que entra en el legado de la marca como el primer automóvil M diseñado desde cero para la movilidad puramente eléctrica. Y sí, hablamos de un vehículo deportivo SUV. Se trata de uno de los coches más potentes y rápidos jamás fabricado por BMW Group, y en CAR hemos viajado hasta Berlín para dar fe de ello.

Números y prestaciones

Cuenta con dos motores eléctricos, con una potencia total de 455 kW/619 CV. Alcanza una velocidad máxima limitada a 250 km/h, 50 km/h más que en el iX xDrive50. La marca estima un consumo combinado que oscila entre 24,7 y 21,7 kWh/100 km (WLTP), y una autonomía de hasta 566 kilómetros. El dato que más nos entusiasma, y que nos hace creer que en la futura movilidad eléctrica exista un hueco para amantes de los vehículos que desprendan emociones al volante, viene asociado a las siglas Nm. En este caso, el nuevo iX M60 entrega un par máximo de 1.015 Nm en modo Sport, e incluso alcanza la vertiginosa cifra de 1.100 Nm cuando la función Launch Control está activada. Todo esto se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 3,8 segundos. Por ponerlo en contexto y sin salirnos de la marca, un M3 Competition de 510 CV detiene el cronómetro una décima más tarde, en 3,9 segundos.

La entrega de potencia es completamente instantánea, gracias a los dos motores de quinta generación, en los ejes delantero y trasero, con tecnología BMW eDrive. El corazón del iX M60 es un motor M específico en el eje trasero que sirve para tener siempre disponible la máxima potencia bajo el pie derecho. Destaca su calidad de rodadura y estabilidad, gracias a la tracción total con limitación de deslizamiento de ruedas y suspensión neumática adaptativa en los dos ejes. Durante la ruta pudimos trasladar todos los números que se muestran en el papel a las autopistas alemanas, más conocidas como autobahn, y el resultado fue muy positivo. Conviene recordar que estamos ante un M 100% eléctrico.

En BMW saben de la importancia de la experiencia de conducción que han desempeñado todos los modelos M, en relación al sonido del motor, exaltando todo su potencial y nivel de ingeniería alemana, expulsada en forma de melodía celestial por el escape del vehículo. En este caso no se han quedado atrás respecto a sus viejas leyendas, y han creado lo que han llamado BMW Iconic Sounds Electric, producto de la cooperación entre BMW Group y el compositor Hans Zimmer, ganador de un Oscar. Personalmente nos ha gustado cómo emula un sonido nuevo para la experiencia de conducción de un vehículo eléctrico, muy parecido al emitido por una turbina de avión, o a una nave espacial típica de películas de ciencia ficción. El resultado es altamente sorprendente y adictivo. BMW ha conseguido que sentarte en un vehículo deportivo eléctrico sea toda una experiencia, y el sonido nos hace partícipes de ello.

Diseño, tecnología e interior

Los detalles que caracterizan al nuevo BMW iX M60 son, por ejemplo, las pinzas de freno deportivas pintadas en azul, con el representativo logo M, la línea exterior BMW Individual Titanium Bronze, y también los emblemas M en el nuevo acabado High Gloss Black/Titanium Bronze en los paneles laterales delanteros y en la parte trasera del vehículo. Las llantas de 22” con diseño Titanium Bronze son opcionales.

El volante es hexagonal y, en esta ocasión, nos hubiera gustado encontrar uno con más distinción M. Eso sí, es muy cómodo y ofrece una muy buena ergonomía. El interior Suite, opcional, incluye cuero natural en asientos, panel de instrumentos, consola central y revestimiento de las puertas, y mandos en color Gold Bronze. Cabe destacar que los mandos de control de sistema multimedia y los asientos están acabados en cristal de Swarovski.

Con el sistema My Modes podremos elegir entre deportividad, eficiencia o un equilibrio de ambas. Este sistema establece ajustes en bastidor,  motor y dirección para obtener las mejores características de conducción en cada momento y circunstancia. También pudimos comprobar cómo  la Digital Key Plus, o lo que es lo mismo, la llave y control del vehículo en el teléfono, hace más fácil el día a día. El coche reconoce el móvil en el momento en el que nos aproximamos a él.

Las pantallas de instrumentación y navegación son de 12,3” y 14,9”, respectivamente. En un mercado repleto de pantallas gigantes, el BMW iX M60 destaca por sus elegantes, discretas y prácticas pantallas, de fácil utilización.

El nuevo BMW iX M60 es un vehículo que destaca por su deportividad dentro del segmento de los SUV premium. Sus prestaciones son fascinantes,  ofreciendo de forma inmediata toda la potencia de sus dos motroes eléctricos, que es de nada menos que 619 CV, y hasta 1.100 Nm de par. El comportamiento es el esperado de un M, y la calidad de rodadura, propia de un BMW, pero además, envueltos en el embriagador sonido que desde la marca bávara han sido capaces de crear, que incrementa notablemente la experiencia de conducción. Y no se trata de un modelo cualquiera, ya que abre las puertas del segmento de los vehículos eléctricos deportivos.

Dando forma a la velocidad

El jefe de diseño de BMW, Domagoj Dukec, nos habla sobre los M5 de James Bond, la ira de las redes sociales y la felicidad implícita en todos los M.

Mi primer momento ¡guau!

“No recuerdo el primer M que vi, pero sí recuerdo el primer BMW: era un 635 CSi (E24), de camino a la escuela. Tenía unos ocho años y ese morro con forma de nariz de tiburón era fantástico. Uno de mis coches favoritos era el Mercedes W115, diseñado por Paul Bracq. Era bonito, pero de alguna manera parecía pesado. Entonces, de repente, apareció esa nariz de tiburón (Bracq también perfiló el E24). Me resultó impresionante y le daba un carácter muy fuerte al coche. En cuanto a los M, creo que el primero en llamarme la atención fue el M3 (E30)”.

Si cada BMW es la mejor máquina de conducción, ¿qué pasa con M?

“Pues que es la versión definitiva de esa máquina.

Cuando desarrollamos una nueva Serie 3, el mejor de todos es el M3. Pocas veces fabricamos modelos solo M, porque la mayoría de los M están muy vinculados a BMW. Todo ello comenzó con el M5 (E28) de 1985, el sedán más deportivo que se podía comprar. Tenía
286 CV, lo mismo que el CSi, pero nada diferenciador en cuanto a diseño, salvo los tubos de escape. Aunque era bastante diferente –tenía el motor del M1–, solo se le podía distinguir por la insignia. Ese fue el comienzo de lo que significa M. Con el M5 actual, algunos se quejan de que no se diferencia lo suficiente en términos de diseño. Pero en realidad nuestros clientes aprecian esto. El carácter que buscas en un nuevo M5 es contradictorio. Tienes que pensar en James Bond, primero en traje y luego todo golpeado después de una pelea. Esto es el M5; un boxeador glamuroso”.

No necesitamos un coche con motor central para mejorar nuestra imagen

“Mercedes, por ejemplo, hace algún tiempo era vista como una marca cómoda y segura, pero no deportiva. Quisieron cambiar, así que empezaron a hacer todos sus modelos más deportivos. Entonces apostaron por la Fórmula 1 y un hipercoche [el AMG Project One]. Pero BMW nunca ha tenido este problema, sino más bien todo lo contrario. Algunos de nuestros monitores nos decían que éramos vistos como demasiado agresivos, demasiado deportivos y no tan lujosos o prácticos. Así que ahora ofrecemos más productos de ocio y estilo de vida, como el Active Tourer. De momento no necesitamos desarrollar otro M1”.

No buscamos ser provocativos

“Las rejillas del XM serán un poco más pequeñas en el modelo de producción. Pero, en realidad, todos los comentarios negativos prueban que vamos por el buen camino. Obviamente, sería bueno recibir siempre elogios, pero sabemos que los clientes de este automóvil quieren sobresalir. No estamos haciendo esto solo por gusto, hay mucho trabajo detrás. Y, por supuesto, nuestras cifras de ventas han ido mejorando, por lo que no estamos arruinando nada”.

El logo especial para este año es genial

“Es una gran idea que surgió dentro del equipo de diseño. Es un gran esfuerzo hacerlo, ya que se puede pedir en cualquier automóvil [ya sea M o con acabado M Sport] de fábrica. Será muy demandado por los coleccionistas en el futuro, estoy seguro. O tal vez ocurra lo contrario y un M de 2022 sin el logo especial sea más codiciado. Con los mercados nunca se sabe”.

Diseñar un M siempre es agradable

“Es lo más parecido a dibujar un prototipo, no hay límites para la exageración. Sin duda, es muy emocionante trabajar en estos coches. Siempre es divertido diseñar coches para unos clientes que, por norma, suelen ser más exigentes que la media.

Un claro ejemplo es el próximo XM. Lo miras y ves que es extremista de principio a fin pero, en realidad, su proceso creativo fue bastante rápido. Nada más terminar el diseño pasó directamente el primer corte y fue aprobado. No hubo ningún cambio. Eso, en estos tiempos, es algo increíble. Hicimos nuestro trabajo, se lo mostramos a la junta y simplemente dijeron que sí, que era exactamente lo que querían para dar en el blanco. Es un coche totalmente rompedor.

Es lo bueno que tienen los modelos M. Cuando terminamos el actual Serie 5 acabamos agotados. Tuvimos que pasar muchos filtros y había muchos comités involucrados. Pero,cuando todo el mundo está contento, es cuando puedes hacer el M5. Llantas más grandes, carrocería ensanchada y algunos detalles exageradas... Es entonces cuando disfrutas al máximo de tu trabajo y piensas que es genial”.