Porsche Ice Experience: la nieve como patio de recreo
El mundo Porsche no acaba cuando sales de un concesionario, al revés, ahí empieza de verdad. Porque uno puede formar parte de ese mundo de muchas maneras, incluso sin llegar a tener uno se puede disfrutar de toda su emoción de conducción de vez en cuando. Las Porsche Experience ofrecen multitud de eventos de diversa índole para los aficionados y propietarios de la marca, contando con categorías como las Travel Experience, donde descubrir rincones del mundo a través de rutas y ciudades encantadoras, las Porsche Ice Experience o las Track Experience, donde probar a fondo las cualidades de tu deportivo de Stuttgart con la seguridad de un circuito y la profesionalidad de Porsche.
Pero en esta época del año las favoritas son las Porsche Ice Experience, pasar unos días inolvidables aprendiendo a derrapar sobre nieve y hielo en el Círculo Polar Ártico a bordo de los mejores deportivos que brinda la firmaalemana. Porsche prepara una serie de cursos de conducción diferentes en los que ir ampliando habilidades, emoción y sobre todo conducción, contando con casi toda la gama disponible para estos eventos y así poder experimentar la conducción deportiva en hielo de diferentes maneras.
El primer curso de iniciación es la Porsche Ice Experience, con el que aprender los primeros movimientos y técnicas básicas de conducción en hielo, tales como el control de las masas, maniobras evasivas y el comportamiento dinámico sobre terreno deslizante. Este curso tiene un coste de 4.790 euros. El siguiente nivel es el Ice Force, donde lo aprendido se lleva a la conducción deportiva por excelencia, aprendiendo a trazar curvas de forma deportiva y siempre derrapando sobre el hielo. Este curso cuesta 6.290 euros.
Un escalón superior es el Ice Force Pro. Más rápido, más curvas, más intensidad y más desafiante que el anterior. Su precio son 7.290 euros. Y en la cumbre de todos ellos y aún más exclusivo está el Ice Cup, que pondrá a prueba a los pilotos sobre el hielo al mismo nivel que el anterior pero pilotando coches de la Porsche Cup, como el 718 Cayman GT4 Clubsport y el 991 GT3 Cup. A todos los cursos se puede llevar acompañante con una tarifa extra y todos duran entre 4 y 5 días.
Iria Fernández, amiga de CAR y acérrima Porschista, ha estado en Finlandia experimentando uno de estos cursos y así nos lo cuenta: Sobre el curso de conducción en hielo de Porsche en Finlandia solo puedo decir que ha sido muy divertido, muy diferente y en un entorno fuera de la común. Para ello nos apuntamos en agosto del año pasado, en la página oficial de Porsche Alemania (www.experience.porsche.com) en cuanto se abrió el cupo de plazas pues estas suelen volar.
Son varios los niveles de conducción y para acceder a los superiores se ha de comenzar desde el curso inicial, que es el que hicimos. En este curso se trabajan las distintas técnicas para hacer que los deportivos alemanes
derrapen y para mantener esas derrapadas el mayor tiempo posible, siempre jugando con vehículos de propulsión y de tracción integral para sentir y conocer las diferencias a la hora del comportamiento y cómo actuar
con unos y otros. Probamos varios 911 (992) tanto S como 4S, Panamera GTS, 718 Cayman GTS y la estrella y el que más gusto a la mayoría, el Taycan Turbo S, espectacular tanto en comportamiento, aceleración y empuje y como por sus impecables acabados. La parte de conducción consiste en unas zonas de prácticas con distintas figuras para practicar los derrapajes y tres zonas de circuitos de variable tamaño divididas en zona sur, norte y este.
Las jornadas transcurrieron con la inmensa suerte de tener 3 días de sol y pudimos disfrutar de la buena visibilidad de las ocho horas y medias de luz que hubo a principios de febrero, la increíble luz que hay en el Círculo Polar Ártico y de una temperatura de -30 grados, pero puedo decir que con la ropa térmica adecuada no se pasa apenas frío, pues la mayor parte
del tiempo se está conduciendo en los coches calefactados y los descansos y comidas en la preciosa cabaña de madera que tiene Porsche en sus instalaciones de conducción en Levi.
Por la tarde hicimos excursión en moto de nieve unos 25 km por bosques hasta llegar a un precioso pueblecito donde nos prepararon unas piezas de salmón salvaje de lo más exquisito que he probado nunca. La noche la remató una espectacular e inesperada Aurora Boreal de color verde intenso que nos tuvo anonadados varios minutos a pesar del intenso frío de la noche. Definitivamente, el año que viene volveremos al segundo nivel, este con neumáticos con clavos de 4 mm en vez de los de 1 mm que se usan en el primer nivel, la diversión está asegurada.