Buscar

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio, no vayas a Turquía

Las altas temperaturas del verano se han ido, llegan las nubes, los días soleados de hojas caducas y los rayos de sol tímidos que se abren paso entre los cirrocúmulos. Y tu decides aprovechar a disfrutar de un deportivo de más de 400 CV al que se pueda quitar el techo para sentir mejor esos chupitos de UVA. Aquí te proponemos dos opciones radicalmente diferentes en ejecución, pero con un mismo objetivo, hacer que te arrepientas de haberte ido a Turquía, o te pienses si ir, a cubrir tu despoblado cuero cabelludo, el último Porsche 911 Targa y el Lexus LC 500 Cabrio.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

¿Cuál elegiría Llongueras?

El 911 es un concepto curioso, hermoso en su maniobra de descapotar, que requiere hacerse en parado si o si, y que nació como elemento de seguridad para los cabrios de Porsche en Estados Unidos.

El 992 Targa necesita de 19 segundos para abrir y cerrar el techo, pero solo esconde una pequeña superficie sobre nuestras cabezas. Los ocupantes que se atrevieran a ir en las plazas traseras irían como en una especie de mega pecera.

El Lexus es el concepto tradicional de capota de lona. Se puede accionar hasta a 50 km/h y tarda 15 segundos por lo que cuenta con el factor comodidad de descapotar de camino al último semáforo antes de abandonar la ciudad para buscar una buena carretera con curvas.

El 911 Targa podría parecer la versión más cómoda de descapotable para nuestros recién implantados folículos, sin embargo, esa apariencia de mitad cabrio mitad coupé engaña.

Y es que por encima de 80-90 km/h el ruido del viento se convierten en un pasajeros más a bordo del Porsche. Las ventanillas hacen mucho subidas si, pero el torbellino de aire no parece querer abandonar el exquisito interior de cuero en cuanto pasamos la mencionada velocidad. No es tanto el movimiento del viento, sino el ruido que este llega a generar.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

El LC 500 Cabrio en cambio cuenta con un deflector de viento para poner, manualmente, en las plazas traseras, y que notablemente mitiga la entrada del viento a bordo del japonés. Obviamente así pasa a convertirse en un biplaza.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

En el duelo contra Eolo, el Lexus parece más cuidadoso con la permanente del copiloto, y además su filosofía de uso y disfrute van más acorde con su escultural diseño de yate sobre ruedas para pasear, pero de eso hablaremos ahora.

Chasis y potencia sin techo ¿buena combinación?

Y es que el problema del 911 es eso, ser un 911. En cuanto el asfalto se retuerce ante nosotros, el cuerpo nos pide dar rienda suelta a su motor bóxer, aprovechar sus cualidades, disfrutar de más de 50 años de tradición mejorada hasta la extenuación.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

Es casi imposible pasear con el Porsche por debajo de 80 km/h, tras la primera curva lenta queremos desatar los 450 CV del bóxer de seis cilindros, y tan rápido como ganamos velocidad, 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, ganamos esa brisa a nuestro alrededor.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

En cambio, el Lexus nos gana con otros atributos. Ocho en concreto, ubicados delante de nosotros. Se cuentan con los dedos de una mano los motores V8 atmosféricos que quedan en el mercado hoy en día, y curiosamente para una marca que destaca por sus híbridos, aquí tenemos uno.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

Los 5 litros rinden 477 CV, que necesitan mover 2.000 kilos, pero que son igualmente poderosos, pues el 0 a 100 km/h son 5 segundos. Sin embargo, la forma de entregarlos a través de su eje trasero es más delicada, más progresiva, y su gruñido emana tan deliciosamente desde la parte baja del cuentavueltas que no pasa nada si engranamos una marcha antes de lo debido.

Precisamente el cambio ya habla mucho de estos dos cabrios. El Porsche 911 Targa 992 y su PDK de ocho velocidades son las manos de “Eduardo Manostijeras”, en cambio las 10 velocidades del convertidor de par del Lexus parecen las manos de un cuidadoso peluquero de perros de concurso, que no quieren lastimar al ser vivo que tiene entre manos.

Ambos funcionan bien yendo de paseo, atravesando una ciudad, son suaves, sigilosos, pero cuando toca desplegar la caballería el PDK parece más entrenado para eso, el del Lexus estudió el día de antes la lección y aprueba, pero no con nota como el Porsche.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

¿Qué pasa cuando llueve?

Además de que tendrás que pararte con el 911 y asegurarte de que no tienes nada cerca por detrás para que te deje operar el sistema, pues que podrás gozar de un buen confort de marcha.

Especialmente en el Porsche, que poco o nada tiene que envidiar a un Coupé, mucho menos a un 911 Cabrio. En diseño es incluso más atractivo con su arco metálico, y la visibilidad sigue siendo buena en los laterales, mejor hacia atrás gracias a la cúpula de cristal.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

En el Lexus LC 500 Cabrio, las cuatro capas que lleva la capota de lona, que se puede elegir en varios colores como el techo del 911, hacen que el ruido del exterior penetre con tanta timidez que parece un yerno conociendo a su suegro por primera vez.

Ambos son fantásticos vehículos para viajar largos recorridos, o simplemente usarse a diario. El 911 con la suspensión adaptativa PASM se disfruta más en cualquier circunstancia, pero el LC 500 parece mucho más enfocado al confort del conductor, lo cual se nota en ambos cuando aparecen las curvas, ya que el 911 Targa no se inmuta, y el LC Cabrio no parece preocuparse de lo que haga el alemán, su estilo es llevarte rápido y cómodo.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

Y es que precisamente el carácter de ambos es bastante diferente. El Porsche 911 Targa busca ser una alternativa más segura al cabrio convencional, lo cual es de agradecer en un deportivo con el que puedes volar, lo harás más a gusto con el techo puesto, pero no podrás resistirte a verlo con él quitado.

Porsche 911 Targa y Lexus LC 500 Cabrio

El LC 500 Cabrio y su V8 son una combinación muy placentera para viajar, que se puede disfrutar curveando gracias a un sonido y empujes como ya no quedan, pero que te animarán más a plegar la capota, disfrutar sin ella de su sonido de orquesta en primera fila sin importar si vas rápido o suave.

Y por último el factor precio. El LC cuesta 155.000 euros y el Targa 165.000 euros, una diferencia de precio por la cual uno podría pegarse un buen viaje a Turquía en Business…

Fotos: Guillermo Bernabé

TEAM CAR SPAIN PUBLICACIONES, S.L utiliza cookies propias y de terceros para recordar tus preferencias y optimizar la experiencia de usuario. Para obtener más información lee nuestra política de cookies.
Al pulsar en “Aceptar” aceptas el uso de las diferentes cokies que utiliza el sitio web. Puedes configurar o denegar el uso de las cookies en la configuración de la política de cookies.