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PKW Drive Club: un nuevo templo en Madrid

En el número 12 de la calle Víctor de la Serna, muy cerca del Santiago Bernabéu, PKW ha abierto sus instalaciones. Son más de 2.000 metros cuadrados repartidos en tres plantas. Allí, un equipo de apasionados –casi tanto como el que hace esta revista–, atiende con una sonrisa a todo el que pasa.

Al frente está el director general, Alejandro Pérez. Cercano y simpático, bastan cinco minutos de conversación para comprender por qué todo el mundo habla tan bien de PKW. "Nos gusta lo que hacemos, los coches son nuestra pasión y queremos que todos nuestros clientes estén lo más satisfechos posible. Ponemos mucho esfuerzo y dedicación en todo lo que hacemos. Cuidamos cada detalle, y clientes tan especiales y expertos saben apreciar esas cosas. De hecho, hemos conseguido que muchos de ellos nos traigan, además de sus deportivos, sus coches de diario para que les hagamos el mantenimiento".

Y es que también cuentan con un taller, que más bien parece un quirófano por la limpieza que se respira en él. A lo largo de estos años he estado en bastantes y os aseguro que en este se podría comer en el suelo... Ofrecen servicios de limpieza con hielo seco y cambio de aceite por diálisis, entre otras muchas cosas. Al fin y al cabo todo cuidado es poco para nuestro deportivo.

Pero no es el único servicio que ofrecen, también asesoran y buscan modelos concretos para comprar. Tienen su propia colección de coches a la venta, pero si una persona les hace un encargo lo buscan y no paran hasta encontrarlo. Entre sus coches puedes encontrar de todo, y nada más entrar por la puerta te encuentras un flamante Ferrari Testarossa, arropado por un Lamborghini Diablo,  un Murciélago y otro Ferrari, en este caso un exclusivo 812 preparado por el especialista Novitec, empresa de la que PKW  es distribuidor oficial. También tienen entre sus estrechos colaboradores a firmas de primer nivel como los escapes Capristo y las llantas de Llagos Design.

No se decantan por modernos o clásicos, les gustan sobre todo los modelos exclusivos y de calidad. Por ejemplo, tiene un Ferrari F355 manual y con poco más de 20.000 kilómetros en el contador, casi a estrenar. En nuestra visita nos volvió a maravillar el DeTomaso Mangusta que desfiló en el pasado AutoBello Madrid. Americanos con pedigrí tampoco faltan en su catálogo y un Mustang clásico y un Shelby Daytona Coupé conviven con un Chrysler/Dodge Viper de 2001 o con el actual Mustang Mach 1. No obstante, a nosotros nos siguen fascinando las joyas italianas de los sesenta como el Iso Grifo o el DeTomaso Vallelunga.

Entre modelos de primeras marcas, como Ferrari, Lamborghini, Porsche, Bentley...También puedes contemplar coches de competición como un Lancia Delta Integrale o un Abarth 131, un Alpine A110 clásico... joyas para todos los gustos y colores.

Otro punto a su favor es que pueden llevar la personalización al extremo sin tener que salir de su casa. Cuentan con una impresora de vinilo propia y son capaces de transformar tu vehículo con su servicio de wrapping. Desde colores llamativos hasta diseños personalizados, las posibilidades son casi infinitas y los profesionales de PKW son capaces de hacer realidad casi cualquier deseo.

En definitiva, llevan abiertos desde el pasado mes de junio y ya nos han conquistado. Pero lo mejor está por venir, porque actualmente están restaurando un DeTomaso Pantera y un Ferrari 308 GTB Grupo 4. Además, también organizan concentraciones y salidas para deportivos de altas prestaciones. Para terminar, nos quedamos con las palabras de Alejandro: "Si quieres cruzar las puertas del paraíso, pásate por PKW porque, si te gustan los coches, este es el auténtico paraíso".

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