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Nick Rogers: hablamos con el jefe de ingeniería de Land Rover

La inspiración para el nuevo Defender fue el Land Rover original de 1948, no cualquiera de los que le sucedieron durante los setenta y tantos años siguientes. Es un icono del automóvil que Nick Rogers, jefe de ingeniería de Jaguar Land Rover, conoce muy bien.

Nick Rogers

Después de todo, Nick Rogers tiene tres. Su colección de Land Rover –incluyendo los tres de primera serie– se extiende a “unos 15” vehículos. Estos incluyen los que tenemos delante y algunas otros dispersos en varias oficinas de JLR, en un puñado de restauradores y en algún que otro granero. Los visitantes de la sede de ingeniería de JLR en Gaydon (UK) a menudo verán uno de sus modelos de 1948 expuesto en la recepción. Y como muchos de los juguetes de Nick Rogers, tiene un nombre. Este es Fern, y es el coche que nos enseña hoy.

Uno de sus modelos de 1948 lo compró en Australia, otro lo tiene en cajas y hay uno de 1949 Serie I esperando un nuevo motor. Luego hay uno de 1950 que también está desmontado y le falta motor. En un granero junto a la casa de Rogers hay una Serie I de 1954, restaurado totalmente hace cuatro años. Su último Serie I es un diésel de 1957 con batalla de 88 pulgadas al que llama Smokey. Se lo compró a un tipo que gastó 50.000 euros en su restauración.

Nick Rogers

“Seguía calentándose y creo que se hartó. Lo vi e hice una oferta ridícula que rechazó. A tres kilómetros de allí, me llamó y me dijo que sí”. Resultó que se sobrecalentaba simplemente porque tenía demasiado sellador en el radiador. Después de repararlo ha funcionado bien desde entonces”. Está claro que ser jefe de ingeniería de Land Rover tiene sus ventajas prácticas.

El peso de la historia para Nick Rogers

Antes de que nos presente a sus otros Landies, es hora de conocer cómo el modelo original de 1948 ha inspirado al nuevo Defender. “Queríamos recrear lo que hicieron los hermanos Wilks (los jefes de Rover, Maurice y Spencer): un automóvil para conquistar el planeta, un 4×4 verdaderamente práctico. Su funcionalidad y autenticidad fueron la inspiración”.

Nick Rogers

“Me encanta la Serie II, la III y el Defender, cada uno de ellos tiene un lugar en la historia. Pero es la pureza del primer automóvil lo que intentamos recrear con el nuevo Defender. Lo mismo ocurre con el Range Rover. La inspiración para el 405 (el Range Rover actual) fue el Range original de Spen King.

“Los voladizos delantero y trasero son mínimos. Tiene forma cuadrada, la rueda de repuesto está en la parte trasera, irá a cualquier parte y el interior es muy simple y versátil. También está el espacio: “El interior es en realidad la parte del coche de la que estoy más orgulloso. El 90 es del tamaño de un Ford Focus, pero tiene capacidad para seis”.

Nick Rogers

No es retro, insiste Nick Rogers. “Lo hemos reinventado de una manera moderna. Creo firmemente en no mirar hacia atrás. Uno de los mayores fallos de algunas versiones nuevas de coches antiguos es que los diseñadores e ingenieros miran continuamente por el retrovisor. Más bien debes reinventar y recrear la magia del principio. El nuevo Defender es para personas modernas que desean flexibilidad y capacidad, y estar con la naturaleza. Tiene su propia actitud. Es lo que es, igual que el viejo coche. Realmente me gusta esta determinación. Si no te gusta, no pasa nada. No intenta atraer a todos”.

Rogers también niega que el cliente objetivo de la Serie I y el nuevo Defender sean muy diferentes. “Los clientes del primer Land Rover eran personas adineradas con visión de futuro. Tenían el tipo de movilidad que nadie más tenía. Yo diría que la demografía moderna no es tan diferente. Son personas a las que les gusta la aventura y salir a hacer cosas. No es un caballo de batalla del mismo modo que la Serie I. Pero muchas de las Series I se utilizaron como vehículos de ocio”.

Hora de conocer al resto de la familia

Poppy es un Serie II de 1959, y lleva el nombre de la pintura roja brillante. “Un granjero vecino amigo de mi padre lo compró en 1984, el año en que comencé a trabajar en British Leyland. Lo dejó de usar y se quedó en la parte trasera de su granero hasta hace tres o cuatro años. Ha sido completamente restaurado utilizando los paneles originales de la carrocería.

Nick Rogers

“Hicimos una investigación y resultó que se registró por primera vez en Escocia y aparentemente se construyó para la Casa Real”. También tiene un acelerador de mano, algo que la Reina invariablemente solicitaba. El padre de Nick tenía una Serie II en su granja lechera, en el que el joven Nick aprendió a conducir, por lo que los Series II significan mucho para él.

Avanzamos ocho años y cambiamos de marca, hasta el Austin Cooper S (1967) de Nick. “Tiene la misma edad que yo. Es un Mark I 1275, el santo grial de los Minis”. Hay también un inmaculado Range Rover de tres puertas de 1971 con “sufijo A” y llamado Ribble: “Fíjate en los asientos de vinilo y el suelo de goma. Te garantizo que no encontrarás uno más original”. Casi una década después se fabricó el Serie III de 1979: “Solo 27.000 millas en el contador, una sola propietaria y completamente original. El granjero de al lado también tenía un Serie III, exactamente igual. Cuando era niño, era el coche de mis sueños”.

Nick Rogers

Posiblemente el coche más extraño de la colección de Rogers sea su Mini convertible de 1991, llamado Troy. Hay una buena razón para su inclusión. “Ese fue el primer programa en el que trabajé”. El último Landie en exhibición es un Defender 90 de 2016, el último de la línea, construido casi exactamente 68 años después de Fern. Este modelo Autobiography fue fabricado el último día de producción.

Rogers dirige la ingeniería para todo Jaguar Land Rover, y aunque su colección está fuertemente inclinada hacia Land Rovers, hay dos Jaguar muy especiales. Tiene un magnífico XK120 de 1950, llamado Marilyn. “No puedo creer el coraje que tuvo Sir William Lyons (el fundador de Jaguar) cuando lanzó el XK120. Fue el comienzo de los grandes deportivos Jaguar, el automóvil más rápido y hermoso de su época”.

Nick Rogers

El automóvil de Rogers se actualizó con frenos de disco delanteros, “realmente frena, lo cual es inusual para un 120”. También hay un i-Pace, su automóvil eléctrico de uso diario. Así como el XK120 marcó un nuevo y valiente porvenir para Jaguar, el i-Pace es el primer capítulo en el futuro eléctrico de la marca. Tiene dos Defender de los nuevos, un 90 y un 110, ambos gasolina de seis cilindros. Utiliza más el 90. “A menudo lo uso con los asientos traseros bajados, como vehículo de trabajo”. Los coches que no estuvieron presentes en nuestra reunión incluyen su Range Rover Classic de 3.9 litros y algunos Defender de edición limitada.

¿Conduce a menudo a sus veteranos Nick Rogers?

“No lo suficiente. Me duele decir que estoy demasiado ocupado, y además tengo que probar muchos coches por trabajo. Un Land Rover fue el primer automóvil que conduje. Tuvimos una Serie II del 69 durante años. Empecé a conducirlo a los ocho o nueve años. Solía llenar una gran bolsa de papel con paja, la ponía en el asiento y me sentaba.

Tuve que conducir mirando a través de la trampilla de ventilación la mayor parte del tiempo. Fue lo que me hizo amar los Land Rover. También recuerdo haber ido al Royal Show en Stoneleigh cuando se lanzó el Range Rover. Solo tenía tres o cuatro años. Mi padre estaba asombrado. Fue entonces cuando comenzó la obsesión por los Range Rover. Pensé que el Range Rover era el coche más genial del mundo. Y todavía lo pienso”.

Aunque su empresa ha cambiado de nombre y propietario varias veces, Rogers siempre ha trabajado para el mismo empleador: la empresa antes conocida como British Leyland, ahora Jaguar Land Rover. Se incorporó en 1984 como aprendiz, recién salido de la escuela. “Quería trabajar como ingeniero eléctrico. Estaba obsesionado con las computadoras y la electrónica en la escuela.

Desafortunadamente, soy daltónico (rojo-verde), así que en British Leyland pensaron que me mataría a mí mismo o a otra persona si hacía electrónica. Así es como terminé siendo ingeniero de carrocerías”. A finales de sus 20, aquel precoz Nick Rogers estaba a cargo de la ingeniería de carrocería de Rover. Bajo la propiedad de BMW, fue responsable de la ingeniería de la carrocería del primer BMW Mini.

Nick Rogers

“En BMW, el lado técnico y de ingeniería fue un regalo para mí como joven ingeniero. Sin embargo, la relación entre la junta de BMW y los jefes de Rover fue terrible. Por un lado, la gente peleaba entre sí durante todo el día. Por otro lado, fue muy reconfortante trabajar con personas que realmente se preocupaban por la ingeniería”.

Cuando Ford compró Land Rover en 2000, Rogers trabajó en la plataforma T5 y rápidamente Nick Rogers se convirtió en su ingeniero jefe. “Eso incluyó al Discovery 3, el primer Range Rover Sport, un nuevo Defender L317 y dos Ford, un nuevo Bronco y un reemplazo del Explorer. “El programa T5 utilizó un chasis con estructura de escalera. La única razón por la que usamos un chasis de escalera fue por el Defender y el Bronco. Sin embargo, esos dos 4×4 nunca llegaron a la producción (tampoco lo hizo un Explorer basado en T5)”.

Por lo tanto, el Land Rover Discovery 3 y el Range Rover Sport tenían el peso de un chasis innecesariamente pesado. Eso no impidió que el Discovery 3 se convirtiera en uno de los mejores SUV. Fue nombrado jefe de ingeniería de Jaguar Land Rover hace cinco años. Su primer programa completo de Jaguar fue el i-Pace, lo más lejos que puedas imaginar de un Land Rover de 1948.

Coches auténticos e innovadores

¿Por qué, le preguntamos, con frecuencia se ve a Jaguar como una marca a medio gas, que no rinde todo lo que podría dar? “La gente subestima lo que hemos hecho con el i-Pace. Lanzamos un automóvil eléctrico premium galardonado y genuinamente innovador antes que cualquiera de nuestros rivales tradicionales, incluidos los alemanes.

Nuestro enfoque está en coches auténticos e innovadores, verdaderos Jaguars. Estamos en un rumbo mejor y más innovador desde el punto de vista técnico. Mira el i-Pace, ese es el camino hacia el éxito de Jaguar”. A pesar de que la empresa ha tenido pérdidas recientemente y han tenido que hacer despidos, Rogers está entusiasmado con el futuro de JLR. “Hay mucho talento en ingeniería, grandes marcas y grandes coches.

¡Deberías ver algunas de las cosas en las que estamos trabajando! Pasamos por un momento complicado, pero saldremos de esto. Hemos tenido mucho éxito durante gran parte de la última década y volveremos a tenerlo”.

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