Buscar

Mercedes AMG ONE al detalle. Ha llegado el número 1

El CENTRO DE ALTO RENDIMIENTO está escondido en un discreto edificio, sin ningún distintivo, dentro del complejo, pintado de blanco, de AMG en Affalterbach. Rodeada por cortinas negras, la estancia en la que nos encontramos se divide en una zona de visualización, con una plataforma giratoria, y una sala con espacio suficiente para un par de coches, incluido el tan esperado y espectacular ONE.

Nos recibe Michael Gleinser, vendedor, diplomático y embajador para un elitista grupo de clientes; hoy vamos a saber cómo es ser parte de esa élite, al configurar ‘nuestro’ ONE. Su nombre hace referencia a su carácter único –hasta la fecha, ningún coche ha sido capaz de trasladar a la calle, de forma tan directa, las sensaciones de conducir  un verdadero Fórmula 1. Su producción está limitada a 275 unidades, y ya están todas vendidas.

Como todos los Black Series que AMG produce, esta edición limitada ONE compite en un segmento extremadamente exclusivo y difícil de alcanzar. Un segmento en el que Mercedes se mueve como pez en el agua.

Desvelado en el Salón de Fráncfort de 2017, tras otros superdeportivos de Mercedes, como el C112, presentado en 1991, o el AMG CLK GTR de 1998, nació para celebrar uno de los conjuntos motrices con más éxito que la Fórmula 1 ha visto nunca, instalándolo en un hypercar que pueda rodar por carretera legalmente. Tobias Moers, el entonces CEO de AMG –ahora en Aston Martin–, se encargó de transmitir la fascinación provocada por la dinastía AMG de ganadores de Campeonatos del Mundo a una pequeña serie de coches de calle, del más alto nivel de prestaciones y exclusividad.

Para su desarrollo, desde AMG en Affalterbach han contado con la colaboración de Mercedes-AMG High Performance Engines (Brixworth, Inglaterra), el centro encargado del diseño de los motores del equipo de F1.

Superdeportivo con motorización híbrida

El ONE monta un motor de combustión, derivado del que utiliza el equipo Mercedes-AMG Petronas de Fórmula 1; este propulsor es un seis cilindros en V, cubica 1,6 litros, está sobrealimentado mediante un turbo eléctrico, rinde 670 CV y es capaz de girar a 11.000 revoluciones por minuto. Como apoyo a este propulsor térmico, cuenta con cuatro motores eléctricos, con la línea roja a 50.000 rpm. Dos se encuentran en el eje delantero (uno en cada rueda), otro se acopla la cigüeñal mediante un conjunto de microengranajes, y el cuarto está integrado en compartimento del turbo, para asegurar que no hay retardo, y que el ONE está siempre listo para empujar. La combinación de estos dos tipos de propulsores ofrece un total de 1.063 CV de potencia

Tres de los cuatro motores eléctricos pueden alternar libremente entre propulsión y regeneración, y uno de ellos  es capaz de acumular el 80% de la energía generada en las frenadas, y puede actuar como un KERS en toda regla, aportando hasta 160 CV adicionales. Además, una batería de iONEs de litio de 800 voltios, similar a la de los F1, permite al ONE moverse en modo puramente eléctrico, con una autonomía de alrededor de 25 km sin emitir un solo gramo de CO2.

“Civilizar” el motor de Fórmula 1 no resultó una tarea sencilla. Quizá bajar la línea roja de 14.000 a 11.000 rpm no fue lo más complicado, pero reducir el ralentí de 4.000 rpm a un nivel compatible con la normativa de emisiones fue otro cantar. Además, el ONE necesita 16 calentadores independientes de 1 kW para los catalizadores.

No esconde sus intenciones

A pesar de los relativamente discretos colores, con elementos en gris sobre base plata, y algunos toques en verde Petronas, se nota que el ONE no ha llegado para dejarse intimidar fácilmente: el sugerente diseño de su carrocería, el espectacular difusor trasero, que esconde una triple salida de escape, al estilo de los Fórmula 1 híbridos, y la mínima distancia libre al suelo avisan claramente de sus intenciones.

A velocidades superiores a tan solo 50 km/h, la carrocería genera sustentación negativa –la máxima carga aerodinámica disponible no ha sido desvelada por la marca, pero probablemente varíe en función del modo de conducción seleccionado, puesto que el ONE cuenta con multitud de componentes aerodinámicos activos.

El chasis es monocasco, y las suspensiones son de tipo ‘push-rod’, todo diseñado para obtener el máximo rendimiento. El empleo del aluminio es extensivo bajo la carrocería, con cinco brazos y dos montantes telescópicos ajustables delante y detrás. Los montantes se sitúan transversalmente a la dirección de la marcha, y sustituyen a la tradicional barra estabilizadora, reduciendo de forma efectiva el balanceo de la carrocería.

Las llamativas llantas de magnesio destacan como diamantes en bruto, esperando a ser tallados por malhumorados bordillos; la descomunal aleta de tiburón longitudinal trasera y el enorme alerón retráctil hacen que la visibilidad trasera no sea la más adecuada para circular entre el resto de los “vulgares” vehículos, igual que ocurre con la anchura del coche, incrementada por los retrovisores, que dan la sensación de sobresalir de la carrocería.

Parece obvio que el hábitat natural del ONE es el circuito, pero ¿cómo se desenvuelve por carretera o por ciudad, a pesar de las “peculiaridades” antes mencionadas? “Es fácil acostumbrarse”, nos dice, sonriendo, el amigable embajador de la marca.

interior y equipamiento

Ha llegado el momento de nuestra primera prueba como dueños del ONE. La puerta tipo ala de gaviota se abre levantando también parte del techo, y todo el marco, dejando un hueco suficiente para que accedan al interior personas de elevada estatura. El habitáculo es más espacioso de lo que puede parecer a simple vista, y nos permite acomodarnos fácilmente, y también alcanzar sin problemas el futurista volante, de aspecto muy similar al de un Fórmula 1. Vamos sentados a muy pocos centímetros del asfalto, en un asiento tipo baquet exquisitamente rematado, cuya posición es fija, y su anchura, suficiente. La distancia a los pedales sí es variable, puesto que estos se mueven con una palanca, y la columna de dirección es  regulable, tanto en distancia como en altura. Con todo esto, es fácil encontrar la postura perfecta para disfrutar de la conducción de este supercoche.

Frente a nosotros encontramos dos pantallas rectangulares de 10 pulgadas; en la primera se muestran velocidad, revoluciones, marcha engranada y cronómetro para tiempos de vuelta, y en la segunda navegación, carga de las baterías e infoentretenimiento. El elemento más llamativo es sin duda el espectacular volante, que comparte mandos con el Clase E. Específicos para el ONE son cuatro botones que permiten seleccionar el modo de conducción, en azul, amarillo, rojo y verde, así como una fila de luces LED, que actúan como indicadores de las revoluciones por minuto, el botón para activar el modo manual, otro para desactivar el ESP, y la rueda de ocho posiciones para ajustar el control de tracción. El botón de arranque se sitúa en la consola central, delante de la palanca de cambios.

Entre el equipamiento de serie encontramos un elevador para el eje delantero, airbags delanteros, de rodilla y laterales, y control de distancia para aparcamiento, así como una extensa sesión de presentación paso a paso y  familiarización con el vehículo, con un instructor de conducción, antes de nuestra primera jornada en pista.

A bordo encontramos también la última versión del MBUX (Mercedes Benz User eXperience), el sistema de infoentretenimiento de la marca que, gracias a la inteligencia artificial con la que cuenta, permite ofrecer al conductor y al pasajero un servicio totalmente presonalizado, a través de las distintas funcionalidades y aplicaciones disponibles.

Raíces de competición

El habitáculo está recubierto por una elegante combinación de cuero y alcántara, complementada por detalles en fibra de carbono –en brillo o mate, sin coste adiciona–, que ponen de manifiesto las raíces de competición del ONE. En cuanto al equipamiento y personalización, Herr Gleinser nos explica que la opción más popular es el paquete Motorsport Styling, que por unos 85.000 € ofrece tres diseños diferentes para la decoración exterior, inspirados en la Fórmula 1, con distintos patrones de estrellas, combinaciones de colores y pintura con auténtica calidad de F1.

También se ofrecen unas llantas de magnesio para reducir el peso (alrededor de 41.500 € el juego); podemos elegir, sin cargo adicional, entre cualquiera de los cinco colores disponibles para la carrocería, pero el acabado Magno mate nos costará unos 11.000 €. Solo hay otras cinco opciones disponibles: neumáticos de invierno montados sobre llantas especiales (19.500 €), neumáticos slick sobre llantas personalizadas (27.500 €), una funda para cubrir el coche en el garaje, arneses de seis puntos, portamatrículas especiales y la eliminación del logo AMG en la rejilla delantera.

Si no nos gusta el interior en negro, podemos optar por la más alegre tapicería bitono con costuras en contraste, por unos 28.500 €. Asimismo, se puede pedir cualquier color histórico de Mercedes o Maybach.

“Podríamos incluso pintar el coche de rojo Ferrari, pero la afrenta a nuestro orgullo supondrían un sobrecoste por deslealtad que todavía está por determinar”, nos dice Gleinser. Suena a chiste, pero no estamos seguros de que lo sea.

“¿Cuál es su preferencia de color, señor?”; “Al señor no le disgusta el interior en negro, pero un tono exterior en azul pastel de los 60 supondría un acertado contraste con el resto de mis deportivos, en rojo, amarillo o plata...”. “Por supuesto. Disponemos de una réplica exacta del color al que las Flechas Plateadas deben su nombre”.

Una lista de compradores muy selecta

Los nombres de los futuros propietarios son, por supuesto, alto secreto, pero es sabido que algunos pilotos como Lewis Hamilton, Nico Rosberg o David Coulthard están la lista. En AMG están constantemente actualizando, a medida que las cosas cambian, la relativamente larga lista de espera de potenciales compradores –Niki Lauda había pedido uno antes de su fallecimiento. Se espera que la primera unidad se entregue este verano, y el plan es que las 275 unidades que se van a fabricar estén en casa de sus compradores a finales de 2024. De hecho, hemos podidos saber que en nuestro país habrá una ONE circulando. Sin duda, un serio candidato a ganar la Copa de Oro en futuras ediciones de AutoBello.

El precio del AMG ONE ronda los 1,8 millones de euros, y Mercedes exige a los compradores un período mínimo durante el cual deben conservar su coche, y se impondrán fuertes sanciones en caso de incumplimiento. Cada cliente debe viajar a Affalterbach para asistir a la sesión de configuración de su coche, firmar el contrato y recoger el vehículo. Los primeros afortunados serán invitados a un evento de tres días en circuito en el que podrán rodar en el ONE, recibirán una extensa introducción técnica sobre el coche, y tendrán además la oportunidad de probar el nuevo SL y el AMG GT63S E Performance.

PrestaciONEs a la altura

Gracias, entre otros avances técnicos y de diseño, al uso extensivo de fibra de carbono, el peso se ha contenido al máximo, a pesar del sobrepeso aportado por los motores eléctricos y la batería, parando la báscula en 1.695 kg. El ONE acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, ayudado por el sistema de tracción total AMG 4Matic+ y la nueva transmisión manual automatizada de siete velocidades, desarrollada específicamente para este modelo. Más impresionante aún resulta su tiempo de 0 a 200 km/h, de tan solo 7 segundos.

Cuenta con seis modos de conducción: Individual, EV, Race Safe, Race, Race Plus y Strat2. Mercedes afirma que, en los dos últimos, pensados para circuito, la carga aerodinámica es cinco veces mayor que en el resto. Además de los modos de conducción, podemos escoger entre tres configuraciones complementarias para la aerodinámica activa: Highway, Track y Race DRS. En este último se reduce la resistencia aerodinámica para incrementar la aceleración, y el ONE alcanza su velocidad máxima, 352 km/h.

“En este coche lo importante no es la aceleración de 0 a 100 km/h”, nos dice nuestro sonriente amigo de marketing y ventas, “su principal virtud es su superioridad dinámica, que no tiene rival, a lo largo de todo el rango de velocidad y régimen de giro, tanto en la carretera como en circuito”.

Han sido cinco largos años de desarrollo y evolución para llegar al producto final, pero nos da la sensación de que el trayecto ha merecido la pena. ç

5 minutos con ENRIQUE NUEVO

Brand Manager Spain Mercedes-AMG

Sabemos que en España se ha vendido uno este año pero, ¿cuáles son sus previsiones, veremos en nuestro país alguna unidad más de las 275 previstas? Afortunadamente veremos en España más de una unidad pero por confidencialidad no podemos hablar del número exacto. Estamos muy contentos por entregar estos coches aquí porque nos fortalece como mercado a nivel internacional y será un coche que además ayude aún más a hacer entender hasta donde es capaz de llegar tecnológicamente la marca. Este es el pináculo de la tecnología automotriz ya que es algo que nunca se ha hecho ni nunca se volverá a hacer algo así.

¿Cambia mucho el cliente de AMG respecto al del ONE? Realmente no, ya que la mayoría de los clientes que optaron a tener el ONE, ya eran clientes cuando asignamos los coches y no olvidemos que eso fue ya hace 4 años. Es decir, ellos ya eran conocedores de primera mano de las capacidades que tenía entonces la marca para llevar
a cabo este proyecto, que ahora es ya una realidad.

 

Charlamos con Philipp Schiemer, CEO de AMG, sobre retrasos, presente y futuro de la compañía.

P: Cuando se unió a AMG, en agosto de 2020, el Project ONE ya se conocía internamente como “la historia interminable”. ¿Qué había ocurrido?

R: El mundo era diferente cuando el programa AMG ONE comenzó, hace más de cinco años. La Covid-19 no ha ayudado, ni las cambiantes normativas de homologación y emisiones. Hoy en día, desarrollar un supercoche de producción limitada es como librar una batalla colina arriba.

P: Dificultades con el software, las emisiones, la refrigeración –la lista de retrasos parece no tener fin...

R: Nos hemos encontrado con varios retos, pero ya vemos la luz al final del túnel. Ahora mismo, las últimas unidades de preproducción están en la fase final del proceso de validación. El proyecto ha alcanzado por fin su recta final.

P: ¿Cómo de importante es el ONE para la transformación de AMG –y en qué se está
transformando exactamente?

R: Es el escaparate de nuestra conexión con la F1, de nuestra estrategia híbrida orientada a las prestaciones y de la evolución de lo que era hace 55 años una compañía de dos hombres a una marca de coches deportivos con presencia internacional. Representa un significativo paso hacia los futuros modelos AMG totalmente eléctricos.

P: Un Fórmula 1 de calle, ¿cómo va a recibir el tradicional cliente de AMG un coche de carreras disfrazado?

R: La base del ONE son las prestaciones y las sensaciones al volante, pero la facilidad de uso era también una prioridad para nosotros. Aunque este coche cuenta con compleja tecnología de Fórmula 1, debe ser capaz de ser utilizado a diario, y sin un equipo de ingenieros como apoyo. Nuestros clientes recibirán una detallada explicación sobre su vehículo, ya que, como en cualquier supercoche, algunos aspectos son específicos. Pero, básicamente, solo tienen que pulsar el botón de arranque y estarán listos para conducir. Y una vez en la carretera, podrán comprobar que también es fácil de conducir.

P: Ola Källenius, presidente de Mercedes, pretende reforzar AMG para que pueda competir de tú a tú con Porsche. ¿Es solo un deseo, o una propuesta real?

R: Estamos creciendo a pasos agigantados. 2021 fue otro año récord, con más de 145.000 vehículos vendidos. Por un lado ofrecemos productos de nuestra empresa matriz,  y por otro hemos demostrado varias veces nuestras capacidades con vehículos propios. Y vendrán más sorprendentes y exclusivos modelos, como uno 100% eléctrico, con arquitectura totalmente AMG.

P: ¿Necesita AMG estar presente en todos los
segmentos para poder competir con Porsche?

R: Sería poco inteligente dejar que un competidor definiera nuestra estrategia. El cambio a la movilidad eléctrica influirá en nuestro diseño –aerodinámica–, pero también reforzará nuestra identidad de marca. ¿Cómo? Pues con baterías artesanales, avanzados sistemas operativos, motores potentes y nuevos sistemas de carga rápida.

P: ¿Cuál es su AMG de ensueño, el que pediría?

R: Me sentaría con el jefe de diseño, Gorden Wagener, y discutiríamos un montón de ideas. Conociendo a Gorden, probablemente le gustaría recrear un Alas de Gaviota; conociéndome a mí, probablemente me inclinaría por un C111 cupé rediseñado.

 

 

TEAM CAR SPAIN PUBLICACIONES, S.L utiliza cookies propias y de terceros para recordar tus preferencias y optimizar la experiencia de usuario. Para obtener más información lee nuestra política de cookies.
Al pulsar en “Aceptar” aceptas el uso de las diferentes cokies que utiliza el sitio web. Puedes configurar o denegar el uso de las cookies en la configuración de la política de cookies.