McLaren Senna y McLaren Senna GTR: el apellido más rápido
Cuando lo probamos en estoril nos dejó impresionados por su capacidad de ir al límite siempre siendo conscientes del control que teníamos sobre él. En aquel circuito que vio brillar al astro brasileño en 1985, el McLaren Senna demostró sus cualidades con creces, y que McLaren sigue siendo garantía de los mejores deportivos y superdeportivos para los amantes de la conducción. El propio Bruno Senna, sobrino del bicampeón del mundo, colaboró como uno de los pilotos desarrolladores del proyecto del Mclaren F1 GTR, el más ambicioso de Woking desde el P1 o el F1.
Construido con la misma mentalidad que un monoplaza de fórmula 1, el Senna es puro diseño supeditado a la eficiencia aerodinámica, y esconde el corazón más bruto que McLaren haya fabricado nunca. Su V8 biturbo rinde 800 CV y 800 Nm de par. Pero es el bajo peso del coche gracias a su fabricación en fibra de carbono y otros materiales ligeros lo que le hace volar. Solo pesa 1.198 kg en seco, con unas prestaciones de un 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, y aún más impresionante, 6,8 segundos para el 0 a 200 km/h. Genera 800 kg de carga aerodinámica a 250 km/h, y cuenta con elementos activos como el generoso alerón trasero que hace de aerofreno, o unos conductos en el morro que se abren y cierran según las necesidades de refrigeración o carga aerodinámica. Con el modo “Track” rebaja la altura automáticamente 39 mm en el morro y 30 mm en la zaga. Del Senna solo se fabricaron 500 unidades a 1.061.000 euros cada una, y parte de los beneficios se han destinado a la Ayrton Senna Foundation para ayudar a niños sin recursos.
¿Se puede mejorar? Para McLaren, por supuesto. Como ya hicieron con el P1, su versión GTR solo para circuito es mucho más extrema, ligera, potente y por supuesto rápida. El McLaren Senna GTR debutó en Ginebra el pasado año, demostrando de lo que es capaz la firma cuando no hay reglamentos. Para ellos el Senna GTR es “el coche de McLaren para circuito más rápido, quitando el fórmula 1”.
Esta variante de uso exclusivo para circuito tiene el mismo motor V8 de 4.0 litros biturbo pero con 25 CV más, es decir, 825 CV y 800 Nm de par. Su ganancia se debe a un nuevo mapa de motor y que no lleva catalizador secundario. También McLaren ha conseguido reducir aún más el ya de por sí bajo peso del Senna convencional. El GTR para la báscula en 1.188 kilos,
que son 10 kg menos. Ahora la relación peso-potencia es de 694 CV por tonelada, el ratio de peso-potencia más alto de cualquier coche producido por McLaren. La transmisión sigue siendo la de doble embrague SSC de siete velocidades, y los modos de conducción son “Track”, “Race” y “Wet”.
Sin restricciones, McLaren ha mejorado la aerodinámica para crear 1.000 kg de downforce a alta velocidad, y su suspensión deriva directamente del programa GT3 de McLaren. Solo habrá 75 unidades, y una de ellas ha llegado a McLaren Barcelona.