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Prueba Mclaren 620R 2020: del circuito a casa a golpe de gas

El circuito de Snetterton es un antiguo aeródromo en Norfolk, lo que lo hace muy plano. Es uno de los trazados más rápidos de Gran Bretaña, pero al ser ancho, y en su mayor parte plano, no se siente muy rápido en la mayoría de los coches. Todo ese espacio significa que no sientes que vas tan rápido como en realidad vas. Pero el McLaren 620R 2020 sí se siente muy rápido.

Mclaren 620R 2020

No solo en línea recta (un 0 a 200 km/h en 8,1 segundos es sin duda rápido); sino que cuando llegas a una curva, puedes dejar el último suspiro de la frenada y girar a una velocidad que te haría ir recto en la mayoría de los coches. Esto se debe a que el 620R comparte la mayor parte del ADN con el 570 GT4 de McLaren, y ese es el tipo de comportamiento que los pilotos de GT son capaces de tener. Pero lo mejor de todo es que, cuando la bandera cae y el pitlane cierra, el Mclaren 620R 2020 no necesita ser cargado en su transportador y puesto a dormir hasta la próxima sesión de pruebas o el fin de semana de carreras. No, su piloto puede quitar los slicks, atornillar un juego de Pirelli legales, y salir del circuito rugiendo hacia el atardecer. El 620R está diseñado para ser dos caras de una moneda: un juguete de circuito que está al límite del reglamento para los clientes que viven los días de pista, y un biplaza totalmente legal para emociones fuertes en carretera.

La producción se limitará 225 coches. No son exactamente coches GT4 con matrícula, pero no andan lejos. El alerón trasero, ajustable en tres niveles es el mismo que el de los coches de carreras, con solo una luz de freno integrada para ser legal. También se han conservado gran parte de los componentes aerodinámicos del GT4 en la parte delantera, con lips que ejercen una fuerza descendente y refrigeran los frenos: cerámicos, de carbono, con pinzas de 6 pistones. El capó de carbono, canaliza el aire hacia dentro y hacia afuera para aumentar aún más la fuerza descendente. A pesar de los nuevos conductos, el maletero sigue siendo utilizable, con espacio para un par de bolsas o unos cascos. El interior sigue una línea bien definida entre ser espartano a propósito y convertirse en un coche que cuesta 297.407 euros (antes de las opciones MSO). La consola central está levantada para facilitar el acceso a los interruptores cuando se está enganchado a los asientos de carbono, y se añaden tiradores de tela a las puertas por la misma razón. A diferencia del coche de carreras, hay un montón de adornos de Alcántara y fibra de carbono desnuda perfectamente acabada.

Mclaren 620R 2020

Además de los arneses de seis puntos, hay un cinturón de seguridad normal para uso en carretera. Ponlo en su sitio, pulsa la leva derecha y el 620R se siente tan dócil y fácil de conducir en carretera como un 570S, y sin embargo mucho más vivo. Todo tipo de gruñidos y gorjeos vienen del motor y los turbos y de la opcional entrada de aire del techo, tragando aire sin parar. Pisa el acelerador, escucha la respiración del coche. Siéntela; a ciertas velocidades hay una vibración a través de la moldura interior, y mi teléfono, en el útil molde de carbono entre los asientos, empieza a traquetear y vibrar como si estuviera de fiesta.

El conductor también se sacude un poco: donde los coches normales de la Sports Series de McLaren tienen un manejo extrañamente suave, el 620R es firme. Eso se debe a que se conduce con una suspensión con especificación de carrera. Se pueden instalar los amortiguadores electrónicos adaptativos del 570, pero para liberar el potencial del Mclaren 620R 2020 en la pista necesitarás los amortiguadores ajustables en 32 niveles. Incluso suavizados para la carretera, los baches pueden atravesar el coche, pero es tolerable. Después de todo, es un automóvil posicionado sin vergüenza como el más duro de los duros, y mientras te acerques a él con esa mentalidad, podrás conducirlo. El control de crucero, el navegador y la radio, que se oye bastante bien, siguen ahí. Es algo civilizado, como un tigre entrenado que sospechas que aún puede arrancarte la cabeza si te relajas demasiado…

¡A disfrutar con el Mclaren 620R 2020!

En pista, sin embargo, descubres que es un gatito. El objetivo era que los pilotos de todos los niveles se sintieran cómodos en el coche, y lo han conseguido. El manejo del coche tiene una excelente tracción. La parte trasera está clavada y es más probable que empujes la parte delantera a que pierdas la trasera –aunque se puede ajustar el sobreviraje con la configuración–. Al igual que su primo de carreras, el 620R te cubre las espaldas: respuestas consistentes, cada curva, cada vuelta, ayudado por la rígida plataforma del monocasco de carbono. Una subida de 20 CV sobre el 600LT a través de una nueva ECU significa que el 620R es el McLaren de la Sports Series más potente, con 620 CV. Esto lo hace mucho más potente que el 570 GT4, limitado a menos de 500 CV, y más rápido en línea recta para obtener tiempos de vuelta comparables. Los neumáticos, desarrollados especialmente para el 620R, se adaptan a sus ruedas de carretera –19 pulgadas en la parte delantera, 20 en la parte trasera, mientras que el de carreras funciona con 18–, y le dan otra dimensión. No tienen un agarre tan fuerte como los neumáticos del GT4, pero duran más, y son menos extremos en el límite. El 620R es, en cierto modo, único en la esfera de superdeportivos.

Para encontrar algo igualmente capaz en pista y crudo en la carretera, estarías mirando extremos como el Radical RXC en lugar de un Porsche 911 GT2 RS o un Ferrari 488 Pista. O podrías comprar el 570 GT4 de carreras por 210.000 euros, pero entonces tendrías que gastar lo mismo para correr con él en un campeonato…

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