Mazda CX-30, la búsqueda del equilibrio en la gama SUV
Cuando toca elegir un coche uno siempre tiene miedo a que sea demasiado grande o demasiado pequeño para sus necesidades. Pero ¿y si existiera uno perfectamente ubicado entre ambas opciones? Es lo que ha creado la firma japonesa con su Mazda CX-30 un SUV ubicado entre el CX-3 y el CX-5 que no renuncia a un buen diseño ni a la dinámica de conducción de la marca. A su vez es una gran combinación de espacio, confort y encanto natural, práctico para ciudad y también para los grandes viajes.
Dentro de la Gama SUV de Mazda el CX-30 se destaca por ofrecer un tamaño compacto, mayor que el CX-3 de carácter más urbano, pero menor que el más grande, el CX-5 con un enfoque más familiar y contando con mayor espacio.
Diseño y funcionalidad como elementos clave
Los dos preceptos de funcionalidad y diseño atractivo están perfectamente plasmados en el CX-30, una reinterpretación más madura del concepto de diseño Kodo de Mazda, en la que se ha buscado el minimalismo ancestral japonés a través de la pureza de líneas. Y es que su exterior combina una parte inferior de gran volumen y presencia propia de un SUV, con una parte superior más estilizada y atractiva cual modelo coupé.
En su interior el CX-30 presenta un entorno ergonómico y acogedor enfocado al conductor, acompañado de gran espacio para los acompañantes. El diseño, la calidad y acabado a bordo es preciso, con texturas muy agradables, contando con un salpicadero cubierto con un borde en forma de ala.
La tradicional artesanía de la marca se ve reflejada en sus acabados, con molduras metálicas en las puertas y unos asientos tapizados en piel microperforada, los cuales ofrecen un gran equilibrio entre apoyo y comodidad. El punto clave de conexión entre coche y conductor lo pone el volante de piel cosida a mano con un tamaño ideal y que ofrece las principales funciones de manejo del vehículo.
Espacio ergonómico
La cabina ofrece unas proporciones simétricas que piensan en el conductor. Cuenta con un panel de instrumentos y pantalla central ligeramente orientados a la posición del conductor, ayudando a la visibilidad y evitando las distracciones.
La pantalla central está elevada para ayudar a esta ausencia de distracciones, mientras que la información del Head Up Display se proyecta de manera directa y clara a la altura de la vista sin llegar a interferir en la vista que tenemos de la carretera. Los pilares A y C han sido rediseñados para coexistir de manera perfecta con una posición de conducción elevada que termina de redondear esta experiencia de visibilidad tan amplia.
El Mazda CX-30 cuenta con todo tipo de espacios para el almacenaje en su interior. Cuenta con una gran guantera, posavasos y compartimentos para las gafas en ambas puertas. En la parte posterior, el maletero de 430 litros puede crecer hasta los 1406 abatiendo la segunda fila de asientos y ofreciendo una gran capacidad de carga. Capacidad que podremos aprovechar aún más con el sistema Smart Cargo, el cual nos ofrecerá diversas formas de ordenar este espacio donde transportar con seguridad cualquier bulto, sea grande o pequeño.
Motores inteligentes para ser eficientes
En cuanto a su mecánica, el Mazda CX-30 cuenta con la tecnología de motores Skyactiv más avanzada. Además de un motor Skyactiv-G renovado, el Motor Skyactiv-X de 180 CV inicia una nueva generación de propulsores con una tecnología de combustión interna revolucionaria que garantizan un comportamiento excelente y una eficiencia muy alta en condiciones reales.
A esto se suma en toda la gama gasolina, que incluye también el motor Skyactiv-G de 122 CV, la tecnología de electrificación Mazda M Hybrid con la que consigue la etiqueta medioambiental ECO y sus numerosas ventajas.
Por otra parte, el Mazda CX-30 está dotado de un conjunto de sistemas de ayuda y asistencia muy amplios que se engloban bajo el concepto denominado por la marca como i-Activsense. Así podemos encontrar el control de crucero adaptativo, el detector de fatiga, el sistema de prevención de cambio de carril involuntario, la frenada de emergencia tanto en marcha atrás como hacia delante, control de ángulo muerto y un largo etcétera.
Por último, esta dotación tecnológica nos hará más fácil el día a día cuando nos dispongamos a estacionar, y es que cuenta con el control de distancia de aparcamiento, la cámara trasera de serie o el sistema de cámara opcional con visionado 360º.
