Los mejores coches de Le Mans desde el 2000 hasta hoy
Bentley Speed 8
Bentley y Le Mans van juntos desde el primer dia, por las primeras victorias de la marca Británica.
Cuando debutó el EXP Speed 8 en 2001 habían pasado ya unos cuantos años desde aquello, 73 para ser precisos. Y Bentley acababa de ser adquirido por el grupo Volkswagen, y una sexta victoria en Le Mans les parecía un objetivo de lo más atractivo, y lo fue.
Esta victoria no sólo reafirmaba el gran legado de la Marca en esta competición sino que aparte, sino que además fue un espectacular muestra de la fiabilidad y deportividad de Bentley como marca. Lo cual era necesario dado a que se estaban preparando para sacar el Continental GT, el coche más deportivo que habían sacado en décadas.
Con dueños alemanes y estando basado en el antiguo equipo Audi del R8C. Esto hizo que los fanáticos se pensaran que el Speed 8 era simplemente un R8C mejorado. Pero la verdad era que lo único que tenían en común era el V8 de 3,6 litros turbo.
El EXP no fue un éxito instantáneo dado a que quedó tercero en 2001 y cuarto en 2002, ambas detrás de los Audis, lo que demostró que realmente necesitaban algo de trabajo adicional.
El piloto Guy Smith fue esencial para su reinvención en 2003, cuando se convirtió más útil y más rápido, parcialmente gracias a su motor que se aumentó a 4 litros.
El Speed 8, se le quitó el prefijo EXP en 2003, fue bastante mejorado y logro la pole y la victoria en Le Mans aquel año. ‘tuvimos una gran carrera con poco tiempo en los pits’ dijo Smith. ‘Soy un piloto britanico en un coche britanico,cuando ganamos, era una sensación fantástica’.
Smith hizo equipo con Capello y Kristensen en un año en que los únicos R8s que se presentaron fueron de equipos privados. Habiendo ganado ya unas cuantas veces Kristensen fue rápido en darse cuenta que los Audis se echaban a un lado. ‘Ganamos contra una feroz competición de los Audis particulares en Le Mans’.’El Bentley era rápido desde el principio, bueno sobre las frenadas, pero era demasiado rígido, sobre todo en el eje delantero, su debilidad principal era el desgaste de neumáticos traseros’ además su cabina era demasiado estrecha. Yo prefiero una cabina más abierta’ dice ‘había mucha distorsión en el parabrisas y era como un invernadero, a veces se superan los 50ºC , pero el Speed 8 es el coche más clásico y elegante con el que he corrido’.
Cuando el Speed 8 logró el 1-2 en 2003 era un espectáculo de fuerza como en los viejos tiempos. Y después como en 1930, Bentley volvió a desaparecer. Hoy en día con el reglamento de LMDh las regulaciones proporcionan un camino rentable de vuelta a lo alto pero parece que los Bentley Boys todavía van a tener que esperar.
Peugeot 908
Las 24 horas de Le Mans no van separadas por décadas, así que os introduzco a la era del Diesel, dado a que este combustible que se ve tan poco en el mundo de las carreras dominó los años 2000 hasta que porsche les paró los pies en 2015, comenzando la era de los híbridos.
Rápidos, fiables y económicos y con coches que vender es relativamente fácil ver porqué Audi y Peugeot, se fueron hacia al diesel. Eran prácticamente como otra especie en el circuito, que paseaban por La Sarthe de manera relativamente silenciosa.
El primero fue el Audi R10 TDI, que ganó en su debut en 2006. Este iba equipado con un V12 de 5.5 Litros con una potencia de 650 caballos y más de 800 lb ft de torque, este cubrió más de 6500 km entre pruebas cualificación y carrera y acabó sorprendentemente limpio, tal y como dijo Ralf Jüttner, director del equipo.
Peugeot se subió al barco en 2007 con un V12 del mismo tamaño, pero aun habiendo superado a Audi en cualificación el coche dio problemas durante la carrera los dos primeros años. La tercera vez Peugeot lo consiguió, con la pole y un 1-2 al final de la carrera, luchando contra el nuevo V10 de Audi. En 2010 parecía que la situación iba a ser todavía mejor, dado a que Peugeot ocupó los 4 primeros puestos en la calificación.
Anthony Davis ex piloto de fórmula 1 para Mercedes, piloto el Peugeot y le encanto el 908 HDi: ‘es el primer coche que he conducido que está cerca de las prestaciones de un Fórmula 1, sentías que podías ir en cualquier marcha y seguiría empujando. Era un verdadero espectáculo de pilotar. Algo totalmente diferente con muchísima carga aerodinámica. Me encanto ’
Pero en Le Mans no les funcionó, mientras luchaban por mantenerse por delante de los Audis, el nuevo motor les falló. Davidson se marchó a Toyota en 2012 y corrió con ellos hasta 2017 ganando un título del campeonato de resistencia en 2014, aun así es el 908 el coche que recuerda con más ilusión: ‘si pudiese escoger un coche para toda mi carrera, el más adecuado para mi estilo de conducción, un coche en el que cada vez que me subía dominaba, en el que me sentía bien y tenia buenos tiempos, sería el 908 de 2010’.
La carrera se la llevó Audi con un triple podio, con los tres R15s rompiendo el récord de distancia y velocidad punta, del cual Porsche fue dueño desde 1971. Fue toda una declaración del poder del diesel, pero poco después se acabó todo cuando peugeot tiro del cable en el programa de carreras de resistencia. Y aunque Audi ganase desde el 2011 hasta 2014 también se dieron por vencido en 2016, por todos los problemas de contaminación que rodeaban al diesel, lo que les hizo prepararse para la Fórmula E. Desde entonces el diesel no ha vuelto a Le Mans.
Porsche 963
La última vez que Porsche decidió volver a Le Mans, en 2014 con el 919, llevaba desaparecido 15 años. Cuando lo dejo tan solo unos años después, dejó que Toyota dominase la competición ellos solos cuando empezó la era de los híbridos.
Timo Bernard contestando a una pregunta sobre si sentía presión por volver: ‘La leyenda de Porsche en Le Mans empezó hace generaciones y dejó el listón extremadamente alto’ dice Bernard que no solo ganó lemas en el 919 sino que también ayudó a desarrollarlo ‘entonces en esta era había que tener algo de éxito, porque teníamos nuestra propia presión aparte de la de fuera’.
La historia muestra que el 919 estuvo a la altura, y desde entonces no ha pasado tanto tiempo hasta el 963 que debuta este año. Hay presión en el equipo y su nuevo director Thomas Laudenbach, que sucedió a Fritz Enzinger en 2021.
Esta vez Porsche no lo ha hecho solo, han desarrollado en 919 de la mano de los americanos Penske en un programa que cubre no solo se ocupa de los coches de la marca sino que también los coches de equipos privados, como el de la foto.
El nombre 963 viene de la expectativa que tiene este coche, retomar lo que dejó el 962. Algo que no pudo replicar el 919 dado a que no corrió en EEUU.
La nueva normativa una vez más pone unos límites realistas. Llamada Le Mans Hypercar. La normativa se aplica tanto a Le Mans Hypercars como a Le Mans Daytona Prototypes. Ambos son elegibles para el campeonato del mundo de resistencia y a la serie IMSA basada en estados unidos gracias a la unión entre los cuerpos gubernamentales de las organizaciones.
Porsche fueron los primeros en inscribirse a la LMDh. Es una solución más económica que la LMH dado a que permite a las marcas usar cajas de cambios, sistemas híbridos y chasis estandarizados, y las marcas no tienen que hacer sus propias carrocerías y motores.
‘Somos únicos en las áreas que nos parecen más importantes’ dice Laudenbach. De hecho el motor del 963 hace un guiño a la historia Porsche y Penske en 1998 y 2013 cuando usaban el RS Spyder e LMP2 con un V8.
De hecho Laudenbach fue el responsable del V8 en el RS Spyder, el cual se usó después en el 9189 Spyder, y ahora en el 963, aunque bastante modificado para poder usar su sistema twin turbo y combustible renovable.
Si el 963 será capaz de replicar lo que hizo en 962, queda por ver, especialmente teniendo en cuenta que sus resultados por el momento han estado lejos de ser perfectos, pero si alguien puede es el mejor equipo de la historia de Le Mans.