Locos por presumir en la nieve: I.C.E. St. Moritz 2023
El lago helado de St.Moritz fue un año más el escenario del I.C.E. (International Concours d’Elegance), donde se dieron cita los clásicos más exclusivos del planeta.
La climatología fue benigna durante los dos días de exhibición, lo que según la organización hizo posible una cifra récord de público asistente. Este evento se celebró por primera vez en 2019 y ahora el formato es de dos días. El viernes los coches participantes (48 este año) se exponen estáticos y el sábado ruedan por el lago.
Ese es el momento cumbre, con los motores acelerando a fondo entre las montañas. Como debe ser abundan las mecánicas italianas de 8 y 12 cilindros, y todos los años suele haber una exquisita selección de Alfa Romeo, Ferrari, Lamborghini, Maserati o Pagani. Este año también vimos un espectacular Bizarrini naranja, aunque ya se sabe que llevaba motor americano.
Uno de los modelos más veteranos fue el Hispano-Suiza H6C de 1925, que llevaba cuerdas a modo de cadenas en las ruedas, a la vieja usanza. Los expertos también supieron valorar al Bentley 3 Litre de 1925, el primer coche de la marca que compitió en Le Mans.
Entre las joyas que más llamaron la atención destacó el Lamborghini Miura P400 S Millechiodi de 1969, un ejemplar único. Su origen es especial porque en 1975 fue comprado por Giovanni Sotgiu y Walter Ronchi, dos hombres importantes en la historia de la marca. Además de ser concesionarios en Milán fueron los primeros propietarios del Miura Jota desarrollado por Bob Wallace. Así que quisieron recrear algo parecido al Jota, muy de carreras, en un P400 S accidentado, y así nació el Millechiodi, con su discreto color verde oscuro.
Del mismo periodo llegaron dos Ferrari Daytona muy especiales. Uno de 1975 por tener palmarés en Le Mans, y otro por ser uno de los pocos 365 GTS (Spider) pintados en color negro. Como el de Sonny Crockett, pero de verdad.
Los premios se dividieron en cuatro categorías que fueron “Open Wheels”, (Maserati 420/58 “Eldorado” de 1958), “Barchettas on the Lake” (Ferrari 500 Mondial Series II de 1955), “Le Mans 100” (Ferrari 250 Testarossa “Lucybelle” de 1958) y “Queens on Wheels” (Bentley S1 Continental Drophead Coupe.
El premio “Best of Show” fue para un prototipo muy admirado y conocido, el Lancia Stratos Zero (en la foto principal). Este alucinante biplaza extraplano no tiene puertas laterales, la puerta es el parabrisas. Creado por Bertone, en Lancia dijeron que no estaban interesados en el nuevo Stratos Zero, de modo que Nuccio Bertone lo condujo bajo barrera de entrada (no hizo falta levantarla) de la sede de Lancia, para que lo vieran. Lo importante es que impresionó a los responsables de la marca, que decidieron hacer el Stratos de calle. En 2011 y tras la quiebra de Bertone, el Zero se subastó por 761.000 euros. Era tan espectacular que los productores de la película de Michael Jackson, Moonwalker, lo pidieron para el rodaje. Pero Nuccio Bertone dijo: “ese Michael Jackson está loco, no le voy a dejar mi coche para que se ponga a bailar encima”, así que el que sale en la película es una réplica. Recordamos que el año pasado el premio Best of Show en el I.C.E. fue para un fantástico Alfa Romeo Tipo B/P3 de competición de 1932, con sus escudos de la Scuderia Ferrari.