Lo mejor de la competición en la carretera, el Ford GT vale para todo
Con el superdeportivo de la marca americana, toda la emoción del coche de carreras de Le Mans se traslada a las carreteras. El Ford GT viene equipado con más de 50 sensores diferentes para monitorizar el rendimiento y comportamiento del vehículo, el entorno externo, las respuestas del conductor para una experiencia de conducción optimizada.
Estos sensores facilitan información en tiempo real sobre factores que van desde la posición de los pedales, el volante y el alerón trasero desplegable hasta la humedad ambiental y los niveles de brillo solar. Los datos generados por los sensores generan un total de 100 GB de información por hora, procesados por más de 25 sistemas de computación de a bordo que comprenden 10 millones de líneas de código de software, más que un avión de combate F35.
«Los sofisticados sistemas de computación del Ford GT trabajan mano a mano con la arquitectura de competición del modelo para mejorar su rendimiento y también para ofrecer una mayor versatilidad y flexibilidad. Es tan estable y sensible a 300 km/h como a 30 km/h«, afirma Dave Pericak, director global de Ford Performance.
Otros elementos como el control electrónico de estabilidad, la amortiguación con suspensión activa derivada de F1 y la aerodinámica activa se ajustan continuamente dentro de los parámetros de los modos de conducción configurables. Para facilitar la comodidad y el confort, tenemos el sistema de comunicación SYNC de Ford y el climatizador con control automático.
El Ford GT, pese a estar centrado en ofrecer una experiencia de competición en carretera, ofrece características de un coche utilitario del día a día. Los postavasos retráctiles son un claro ejemplo de algunos elementos que distinguen a la versión de carretera del Ford GT de competición. Fabricados en aluminio, los posavasos están ocultos en la consola central. A esto se le suma un espacio ubicado bajo el asiento del conductor y varios bolsillos de almacenaje detrás de los asientos.
Además, el superdeportivo incorpora el sistema de repostaje Ford Easy Fuel, de serie en todos los modelos de la gama Ford. Este sistema evita que se utilice un combustible equivocado en el motor EcoBoost V6 de 3.5 litros de 647 CV que monta el Ford GT.