Lamborghini Lanzador: rompiendo esquemas
Con el nuevo concepto, Lamborghini ha vuelto a hacer lo que mejor sabe, ignorar por completo a todos los demás en su rivalidad gravitacional. Al crear un GT eléctrico 2+2 de altura elevada, los italianos están reclamando un nicho completamente nuevo que, según predicen con confianza, se mantendrá “fiel al ADN inconfundible de Lamborghini”. Y, aunque tiene un parecido muy lejano con el Peugeot 408, Ferrari y Porsche son los rivales clave.
El Lanzador es una "visión concreta" que muestra ideas que en 2028 se convertirán en el llamado "cuarto modelo" de Lamborghini –uniéndose a los dos superdeportivos y al SUV Urus–, prometido durante mucho tiempo por los ejecutivos de la compañía, como una forma de superar las ventas de la empresa.
El Urus ha duplicado las ventas anuales de la marca. ¿Podría el Lanzador de producción volver a hacer lo mismo? Cuando aparezca la versión final será el regreso a los días en que Lamborghini, todavía guiada por su fundador Ferruccio Lamborghini, ofrecía simultáneamente el Miura y el Jarama, un punto que no pasó desapercibido para el CEO, Stephan Winkelmann: "Los primeros coupés de Lamborghini con sus motores delanteros eran grandes turismos deportivos y elegantes, aptos para el uso diario como 2+2 plazas. El concepto de nuestro cuarto modelo de producción aprovecha nuestra filosofía de super deportividad”.
En ese sentido, lo que ofrece este coche no supone ninguna ruptura con la tradición. La firma cree que la tecnología para un superdeportivo eléctrico aún no está lista. El director técnico Rouven Mohr explica que “en este momento, en el segmento de los superdeportivos, el coche eléctrico todavía no es ni la mejor ni la primera opción, desde mi punto de vista. Es un poco diferente en el segmento de uso más diario. Las desventajas de la electrificación no son tan importantes en comparación con los superdeportivos”.
"Estamos seguros de que la velocidad máxima cumplirá con las expectativas de un cliente de Lamborghini. No obstante, la marca promete una gran autonomía gracias a una batería que puede ser de 100 kWh. Tiene tracción total, gracias a dos motores eléctricos, con una potencia máxima de “más de un megavatio”, lo que equivale a más de 1.340 CV. Puede que esto no parezca mucho en una época en la que modelos como el Rimac Nevera pueden generar casi 2.000 CV, pero, para un "coche de uso diario", probablemente sea suficiente.
Pero no todo es potencia, también tiene que ser emocionante. Lamborghini y sus tres altos ejecutivos clave – Winkelmann, Mohr y el diseñador Mitja Borkert – son categóricos cada vez que les hablas de que cualquier Lamborghini debe permanecer fiel al ADN de la marca. En el reciente lanzamiento del Urus Performante, Winkelmann nos dijo que el cuarto modelo todavía se sentiría como un “verdadero Lambo”, a pesar de que tiene un nuevo estilo de carrocería. Y aunque se trata de un vehículo de exhibición, Mohr sigue entusiasmado con el potencial que demuestra. "Podemos hacer muchas cosas que no se pueden hacer con un motor de combustión en términos de control de velocidad de las ruedas y sistemas de control dinámico del vehículo", afirma. "Creemos que si queremos definir la nueva experiencia de conducción de un Lamborghini eléctrico, tenemos que entrar en este campo [el control dinámico] de una manera muy fuerte".
Tiene sentido, entonces, que el sistema de control dinámico de la marca, LDVI o Lamborghini Dinamica Veicolo Integrata, aparezca en el Lanzador de producción junto con otras características similares del resto de la gama, a pesar de la diferencia en el tren motriz. Esta tecnología es crucial para controlar todos los sensores y actuadores que vienen con el rendimiento eléctrico.
Habrá múltiples modos de conducción disponibles, casi hasta el punto en que Mohr y su equipo están volviendo a elegir las opciones. No quiere que el propietario se vea abrumado con ajustes en la configuración, prefiriendo racionalizarlos para que el conductor pueda concentrarse en la tarea que tiene entre manos.
Está claro que, aunque el Lanzador apunta hacia un Lamborghini más centrado en GT, Mohr y su equipo no permitirán que se vuelva flácido en las curvas. Mohr tiene "un peso objetivo muy ambicioso para el coche de producción" y promete que será más ligero que algunos híbridos de su clase. El Lanzador tiene suspensión neumática y dirección en las ruedas traseras, por lo que debería ser posible hacerlo más ágil de lo que sugiere su peso.
La aerodinámica es bastante engañosa y señala el camino hacia la tecnología futura en los superdeportivos. Tomando prestada la aerodinámica inteligente del Huracán Performante y el Aventador SVJ, el Lanzador se basa en el conocimiento adquirido de esos coches con su alerón trasero y difusores. Lo más importante para un automóvil eléctrico, siempre sensible a la autonomía, es que proporcione carga aerodinámica sin resistencia. Y esto se consigue gracias a un sistema de salidas de aire y rejillas, delanteras y traseras.
Todo esto proporciona el agarre necesario en carretera, pero la refrigeración de la batería también es crucial para el rendimiento del Lanzador. No es un coche para conseguir la vuelta rápida en un circuito, pero tiene que cumplir ciertos criterios de rendimiento. En este sentido, Mohr promete que "la refrigeración de la batería será la mejor del mercado".
Será fascinante observar el acto de equilibrio que Lamborghini tiene que realizar entre el impecable Lanzador y sus tipos de automóviles más familiares, mientras mantiene ese ADN excéntrico y contra el sistema.