Lamborghini Huracán EVO by Saturno, un artcar único made in Spain
Saturno y Lamborghini Barcelona se unen para crear un artcar one-off sobre el Lamborghini Huracán: el Ephemeral Tengu
No es la primera vez que una marca de automóviles y un artista internacional se unen para dar lugar a una obra de arte sobre ruedas. Sin embargo, pocas veces se ha visto en nuestro país, y menos sobre un Lamborghini. Hasta ahora.
Cuando dos caminos se cruzan y salta la chispa
Hace unos meses, la senda del artista internacional Saturno se cruzó con la de Pau Coll, director de Lamborghini Barcelona. Saturno es un apasionado de los deportivos de la marca italiana desde que era niño, y Pau tiene una sensibilidad especial por el arte.
No es de extrañar que pronto surgiera una buena conexión entre ambos, que pronto derivó en una idea a priori tan absurda como excitante: convertir un Lamborghini del Concesionario de Barcelona en una obra de arte única. ¿Por qué no? Así que, entre uno y otro, pronto se pasó del dicho al hecho. El resultado es el que podéis ver en estas imágenes: El Ephemeral Tengu.
Lamborghini Huracán Evo Spyder: el lienzo perfecto
El modelo elegido para convertirse en una obra de arte rodante fue un el Huracán Evo Spyder. Con sus líneas características en combinación con el techo de lona, se trata de una base un tanto particular, un reto para Saturno. Pero de los retos salen a menudo los grandes proyectos.
Una obra con estilo propio
El estilo de Saturno es tan característico como los diseños de Lamborghini: siempre reconocibles y fieles a su esencia. Te pueden enseñar cualquier prototipo de la marca italiana con el logo tapado, que siempre podrás reconocerlo.
Lo mismo ocurre con las obras de Saturno. Su particular estilo fantástico protagonizado por seres mitológicos o animales de ficción pintados con una gran profundidad y un nivel de detalle extremo, convierten su arte en único.
El trabajo sobre el Huracán no es una excepción unos seres sobrenaturales “traviesos”, los Tengus, ubicados sobre un escenario fantástico. El cielo representa la pureza del alma contrapuesta al poder representado por la lava. La combinación resultante de todos estos elementos sobre la carrocería del Huracán es una explosión única de emociones y color.
En CAR hemos tenido el privilegio de asistir en vivo y en directo al proceso de ejecución de esta obra, en el estudio de Saturno en Malgrat de Mar, y os puedo garantizar que resulta hipnótico.
Abstraído en sí mismo, aerógrafo en mano, Saturno deja fluir sus ideas sin pensar, haciendo parecer fácil lo difícil. Sin bocetos ni plantillas previas, va aplicando capa de pintura sobre capa de pintura directamente sobre la carrocería del Huracán.
Terminar esta espectacular obra ha tomado a Saturno ni más ni menos que dos semanas enteras. Dos semanas intensas de pintar de sol a sol en la tranquilidad de su estudio y con la satisfacción de poder ver expresado su arte sobre el coche de sus sueños.
La potencia visual de la obra en combinación con las líneas del Huracán, sus 640CV, y el sonido extraordinario de su V10 atmosférico dan como resultado esta obra de arte de altas prestaciones, un Art-Car único en el mundo que ha sido bautizado como Ephemeral Tengu.
Saturno, un artista autodidacta de renombre internacional apasionado de Lamborghini
Con una trayectoria imparable que le ha llevado a triunfar por medio mundo, Saturno es uno de esos artistas que se han hecho a sí mismos, sin maestros que le hayan ayudado en su camino hacia el éxito.
Actualmente, sus obras de carácter fantástico se pueden ver por distintos puntos del planeta. Desde galerías de arte en Nueva York, hasta películas de Marvel o hasta en Ginebra, donde recientemente se subastó en el marco de Only Watch un reloj one-off de David Candaux con esfera obra de Saturno que llegó hasta los 150.000 francos suizos. El artista también ha hecho trabajos como la portada de un disco de Chris Brown o colaboraciones con Marvel incluso.
Su gran pasión por Lamborghini ha hecho que poder convertir un modelo de la marca en una obra de arte haya sido un sueño hecho realidad.
Lamborghini y Saturno: Dos historias con puntos de unión.
Todos conocemos la historia de Ferruccio Lamborghini y la marca que lleva su nombre. Hijo de agricultores, y fabricante de tractores, este italiano de carácter emprendedor creó su primer deportivo a raíz de un desencuentro con Enzo Ferrari.
Cuenta la historia que Ferruccio había comprado un Ferrari 250GT y que sus problemas mecánicos le llevaron a quejarse a Enzo Ferrari, quien le menospreció y le mandó de vuelta a fabricar tractores.
El enojo resultante se convirtió en determinación y cabezonería de Don Ferruccio para construir un deportivo propio que desafiase al cavallino. Y el resto es historia: Lamborghini sobrepasó su objetivo inicial en poco tiempo, convirtiéndose en uno de los mejores fabricantes de deportivos del mundo que ha escrito su historia en mayúsculas.
Tecnología aparte, el diseño marcado desde sus orígenes por las líneas Gandini, ha convertido a todos sus modelos en icónicos, y totalmente reconocibles e inconfundibles a lo largo de los tiempos.
Igual que Ferruccio, Saturno también es hijo de agricultor. Y aunque el camino natural lo habría llevado a trabajar en el campo, el destino que eligió lo ha llevado a una senda muchísimo más excitante.
Y es que siempre se le dio bien pintar, y a pesar de no recibir demasiado apoyo para que se dedicase a ello profesionalmente, Saturno tomó la determinación personal de triunfar con su Arte de estilo poco convencional.
Igual que nadie esperaría que un fabricante de tractores acabase construyendo algunos de los mejores deportivos del mundo, Saturno ha conseguido brillar internacionalmente con sus obras alejadas del arte convencional.
Igual como las líneas Gandini siempre permiten identificar cualquier modelo salido de Sant’Agatha Bolognese, el estilo de Saturno ha permitido hacer lo mismo con sus obras.
Quizás por estos paralelismos y otros caprichos del destino, el camino de Saturno se ha cruzado con el de Lamborghini, brindándole la oportunidad de pintar este Ephemeral Tengu, una obra de arte de altas prestaciones 100% emocional, única e irrepetible.
Texto por: Dani Blasco
Fotos: Samm.o y Cristobal Arjona
