La firma de los cuatro aros lleva años innovando con los grupos ópticos, y el siguiente paso es la digitalización de los sistemas de iluminación. Explicamos en qué consiste esta nueva tecnología, y las ventajas que conlleva

Sin duda, la tecnología LED (Light-Emitting Diode) ha permitido dar un importante paso en cuanto al diseño exterior de los coches. Ya no se necesitan grandes faros para iluminar la carretera, con una pequeña tira LED se puede llegar infinitamente más lejos que cualquier faro halógeno del siglo pasado… Gracias a esto, han supuesto, además, un importante salto en materia de seguridad. “La tecnología y el diseño de los sistemas de iluminación han sido factores de éxito para nuestra marca durante décadas, convirtiéndose en un área clave para Audi. Esto nos ha permitido seguir estableciendo nuevas referencias en la industria del automóvil”, explica Oliver Hoffmann, responsable de Desarrollo Técnico de Audi. “La digitalización de la iluminación nos permite ofrecer funciones completamente nuevas, con las que podemos volver a aumentar la seguridad de forma significativa. Por ejemplo, al combinar las luces traseras OLED digitales con la función de indicación de proximidad, podemos comunicarnos con el exterior según la situación. Además, esta tecnología de luces traseras permite que nuestros clientes puedan, por primera vez,  seleccionar su firma lumínica a través del MMI, algo que solo está disponible en Audi”.

El primer Audi con tecnología OLED fue el TTRS d el año 2016; cuatro años más tarde, la firma lumínica llegó al Q5, y ahora, el Audi A8 ha llevado esa evolución a otro nivel. Equipando de serie en toda la gama los faros Matrix OLED, luluces totalmente digitalizadas. Estos faros incluyen tres nuevas funciones: información avanzada sobre el tráfico, una luz de carril con indicadores de dirección en autopistas y una luz de orientación en carreteras secundarias. Pudimos comprobar sus virtudes en las inmediaciones de la sede de Audi, en Ingolstadt (Alemania), en una noche cerrada y con bastante lluvia. Es sorprenderte comprobar cómo el A8 proyecta una alfombra luminosa justo delante de nosotros. El tamaño varía en función de si tenemos coches cerca y, si activamos el intermitente, esta se ensancha para que el resto de vehículos de la autopista esté al tanto de nuestras maniobras. En carreteras secundarias la cosa mejora aún más. El Audi A8 puede dibujar una tira de flechas que indican el camino a seguir. Pero por si esto no parece suficiente, también es posible ver un triángulo de advertencia de peligro marcado en la carretera. Con información en tiempo real del tráfico, el A8 nos avisa de un peligro cercano, un coche averiado a 300 metros o el comienzo de una retención, por ejemplo. Sencillamente impresionante.

Mayor superficie de luz 

La luz Mapping se integra en el alerón del techo y hace las veces de un Head-up-display, ampliando la tercera luz de freno. En este caso podemos ver como se proyecta el logotipo “quattro” en la parte superior de la luneta trasera, pero las posibilidades son casi infinitas. No obstante, este reflejo solo es visible para los situados detrás del coche. El conductor no percibe este efecto luminoso añadido.

Comunicación

En cuanto la legislación lo permita, también será posible ajustar automáticamente los elementos OLED digitales durante la conducción; por ejemplo, para informar directamente a los conductores que vienen detrás sobre situaciones de riesgo.

La piel del coche

En el futuro, las carrocería tendrán un vestido de luces que también permitirá emitir señales e información de utilidad al resto de coches. 

Oled curvos

Mientras que las luces traseras digitales OLED solo permiten una integración bidimensional, los nuevos substratos maleables para las luces traseras digitales OLED flexibles permiten, por primera vez, conseguir curvaturas. Esta nueva libertad crea un diseño de luz tridimensional que mejora la forma en la que se combina con la carrocería. Como resultado, el área que se puede utilizar para personalizar la firma lumínica y para la comunicación con el entorno será más grande en el futuro. 

Mucha vida

Estando bien protegidos, los OLED digitales tienen una vida útil significativamente más larga que las pantallas OLED tradicionales, y con una densidad de luz mucho mayor, para responder a los retos de la iluminación exterior del automóvil.

Pero, ¿cómo se consigue toda esta magia? ¿Dónde está el truco? Aquí no hay trampa ni cartón, sino un gran equipo de profesionales que han sido capaces de desarrollar una tecnología puntera que, tarde o temprano, la mayoría de nosotros podremos utilizar. La clave radica en un dispositivo digital de microespejos (DMD, por sus siglas en inglés). No es otra cosa que un diminuto chip que integra 1,3 millones de microespejos, y que es necesario para las proyecciones del faro. Mucho más pequeños que un pelo humano, los diminutos píxeles son los encargados de dividir la luz. Una especie de juego de sombras que permite llevar a cabo todas estas nuevas funciones.
La tecnología OLED digital también se incluye en los grupos ópticos traseros como parte del equipamiento de serie del nuevo Audi A8 desde 2021; en ellos se utilizan ocho paneles, cada uno de ellos con seis segmentos OLED. Los OLED son diodos orgánicos emisores de luz, que tienen un espesor de menos de un milímetro.

Además de personalizar los diseños de las luces, la tecnología OLED digital puede utilizarse como elemento de indicación en el conjunto de los grupos ópticos traseros y, por lo tanto, para la comunicación entre vehículos. Siempre sujeto a las aprobaciones gubernamentales, los conductores de los vehículos que circulan detrás podrían, por ejemplo, recibir avisos anticipados de la presencia de zonas de baja adherencia, o de un atasco de tráfico. Por todo ello, las luces traseras están evolucionando progresivamente para convertirse en auténticas pantallas. Pero de momento no hemos llegado a ese punto. Lo que si hemos podido comprobar es que, si nos acercamos mucho a un Audi A8 desde atrás, sus grupos ópticos ganan intensidad para advertirnos de que algo no estamos haciendo del todo bien... En definitiva, la tecnología lumínica es igual a seguridad.

Faros matrix led digitales

El Audi A6 e-tron concept ofrece una mirada a la gamificación basada en la luz. Los avanzados faros Matrix LED digitales pueden proyectar videojuegos utilizando directamente la superficie del suelo o en una pared delante del coche. De momento la iluminación de los logos de las marcas se reserva a los prototipos. La legislación no permite una iluminación directa porque se puede considerar publicidad. 

Diferentes diseños a elegir

El dueño de un A8 puede elegir entre cuatro firmas lumínicas distintas. Estas se pueden seleccionar de la pantalla central y afectan tanto a los faros delanteros como a los traseros. En el futuro las posibilidades irán en aumento, como se puede apreciar en el A6 e-tron concept.

CÉSAR MUNTADA 

Nacido en Barcelona en 1967, es Director de Diseño de Iluminación de Audi desde 2010. Estudió diseño en Italia e Inglaterra, y  tiene un máster por el Royal College of Art de Londres. Casado y con dos hijos, hace vida en Alemania pero, siempre que puede, viaja a la Costa Brava para disfrutar del mar. Empezó a trabajar en Francia y, en 2002, llegó al Grupo Volkswagen. Desde 2007 está en Audi.

“La tecnología y el diseño de la luz son inseparables en Audi. La luz es una expresión visible de nuestro lema ‘A la vanguardia de la técnica’”.

Si el mundo en el que vivimos gira cada vez más rápido, el del automóvil va en modo Sport, siempre un paso por delante en cuanto a tecnología y vanguardia. De eso sabe mucho César Muntada, que lleva más de una década al frente de la tecnología de iluminación de Audi, y ya está trabajando en los faros que veremos en los próximos diez años. 
César es un tipo cercano pero, sobre todo, un creativo de los pies a la cabeza. De hecho, se matriculó para estudiar arquitectura en Barcelona, pero su pasión por los coches le hizo cambiar de rumbo antes de empezar. Más concretamente hacia Italia, donde estudió diseño, en Módena. De ahí fue a Londres para completar su carrera. En 2007 se incorporó al departamento de diseño exterior de Audi, donde pudo trabajar con Walter da Silva en el desarrollo de los Audi A4, A5, A6 y A7. Desde 2010 pasó a ser el máximo responsable de la mirada de Audi, algo de lo que se muestra especialmente orgulloso. “La tecnología y el diseño de la luz son inseparables en Audi. Damos al coche un rostro inconfundible y agudizamos el carácter del modelo y de la marca. Un Audi debe ser reconocible de noche a primera vista, tanto de cerca como de lejos. Así que nos ceñimos a un principio que garantiza el reconocimiento, pero también deja el espacio necesario para el carácter particular de cada vehículo”. 
Está claro que la tecnología de iluminación adquiere cada vez más importancia, y ha creado un abanico más amplio de posibilidades y perspectivas, desde la seguridad añadida para el conductor, hasta la comunicación externa. “Si todo el mundo tuviera mejores luces, habría muchos menos accidentes. Del mismo modo, cuanta más superficie lumínica tengamos, mejor podremos avisar al resto de vehículos. Pero siempre con moderación, no podemos crear confusión en la carretera”. 
Cuando le preguntamos por el futuro, notamos cómo se le encienden los ojos, casi como los faros del nuevo A8. “En Audi vivimos de la técnica, y de imaginar lo que nadie ha hecho. Estamos ante toda una revolución, no una simple transformación”. Para eso, su equipo trabaja mano a mano con los ingenieros y, con un departamento legal que se las tiene que ver con una normativa demasiado restrictiva y, si se nos permite la expresión, algo obsoleta. Es una pena que la legislación no vaya tan rápido como la tecnología. César lo tiene muy claro: “queremos democratizar nuestra propia visión de la luz”. A nosotros solo nos queda esperar para ver con qué nos sorprenderá en el futuro.