Kia EV6, VW ID.4 GTX y Ford Mustang Mach-E, golpe silencioso
Hace poco que Hyundai nos ha dado uno de los coches eléctricos nuevos más deseables, el Ioniq 5. Ahora, su marca hermana aporta su propio aspecto distintivo y mucha tecnología con el EV6, el primer Kia diseñado desde el principio como coche eléctrico. El Kia EV6 usa la misma plataforma que el Ioniq 5. También usa un sistema eléctrico de 800 voltios, como se ve en el Porsche Taycan. Las ventajas son múltiples, desde una carga más rápida hasta un cableado más ligero y menos acumulación de calor. Tiene el doble de voltaje que la mayoría de los vehículos eléctricos rivales.
Detroit también está cambiando rápidamente, y no hay un ejemplo más extraño que el nuevo Mustang Mach-E. El nombre de automóvil más conocido de Estados Unidos se ha rediseñado, pasando de un atronador fastback con motor V8 a un crossover eléctrico.
De acuerdo, la asociación del Mustang es un poco artificial, pero es sorprendentemente bueno, un verdadero rival de Tesla. El primer Ford diseñado desde cero como un automóvil eléctrico incluso tiene una pantalla táctil gigante de la que Apple estaría orgulloso.
Nuestro protagonista final proviene de Volkswagen, cuya apresurada transformación de diésel a evangelista eléctrico es sin duda el cambio de imagen más asombroso en la historia de la industria del automóvil. Hoy conducimos el nuevo ID.4 GTX, el primer VW eléctrico en utilizar la nueva insignia GTX de “rendimiento”.
VW dice que GTX es el equivalente eléctrico del GTI y señala que el ID.4 GTX acelera más fuerte que un Golf GTI. También es el primer ID que utiliza motores gemelos, uno por eje, y tiene una suspensión más firme y ruedas más grandes con neumáticos de perfil más bajo.
Las primeras impresiones son positivas
El EV6 es un vehículo sorprendente, que tiene más que un parecido pasajero con el atractivo i-Pace de Jaguar. Es bajo para un crossover, tiene un estilo interior muy avanzado y una larga distancia entre ejes, más larga que un Sorento.
Sin embargo, no es particularmente largo en general, la misma longitud que un Tesla Model 3. El espacio de la cabina es amplio, el mejor de su clase. La cabina del Kia también es la más elegante aquí. El tablero es delgado y minimalista, y tiene una forma notable, con dos grandes pantallas digitales curvas.
Los asientos son delgados, atractivos y cómodos, tapizados en ante negro y refuerzos de cuero vegano blanco. En este GT-Line de acabado alto, los asientos delanteros también están ventilados, calefactados y tienen ajuste lumbar eléctrico. No es un automóvil barato, los precios comienzan en 46.000 euros, pero, por dentro, tiene un aspecto especial.
Nuestra conducción revela un automóvil que se conduce bien, gira bruscamente, especialmente en el modo “Sport”, y gira con seguridad. Hay poco balanceo de la carrocería, ya que la gran batería está ubicada bajo el suelo, y una suspensión que es más firme que la del Ioniq 5.
La distancia entre ejes también es más corta para ayudar a la agilidad. Avanza bien, rápido, confiado y seguro, y se adapta con fluidez a algunas carreteras muy onduladas que encontramos. Y es rápido: 0-100 km/h en 5,2 segundos.
Hay tres modos de conducción de fácil acceso mediante un botón en el volante. Piensa en ello como si fuese el manettino de Ferrari. Desplácese por los ajustes (“Eco”, “Normal” y “Sport”) y observe cómo se reduce el rango, pero las respuestas se agudizan.
En “Sport”, el grupo de instrumentos está teñido de rojo y, en lugar de una pantalla de ecoeficiencia, obtienes una lectura de par motor. De hecho, en la mayoría de las carreteras, “Normal” es el mejor modo. La dirección es menos brusca.
La autonomía declarada es de más de 500 km, pero incluso con una carga completa comenzamos con poco más de 460 km. Avanza con la suficiente rapidez en el modo “Eco”. Pasa a “Sport” y bajamos la cifra total 30 km. Nuestro Kia EV6 es un modelo de doble motor con tracción en las cuatro ruedas, aunque también se ofrecen versiones de un solo motor con tracción trasera.
El modelo AWD utiliza un motor trasero de 224 CV y uno delantero de 100 CV. Juntos producen 605 Nm, el más furioso de este trío. El Kia también se siente el más rápido.
No es deportivo, eso sí. Es rápido, sereno y seguro, pero, como ocurre con todos los coches eléctricos, las sonrisas al conducir se ven obstaculizadas por el enorme volumen del coche: casi 2,1 toneladas, incluida media tonelada de baterías de iones de litio.
La dirección es aguda y precisa, pero el placer de conducir proviene de la novedad de la experiencia EV. Ese par de torsión instantáneo puede llegar a entretener, y mucho.
También es un placer maximizar el alcance mediante una conducción cuidadosa y comprensiva, o eso creo. Más tarde, en una carretera particularmente desafiante, algunas curvas amplias, algunas curvas cerradas, algunas bajadas…, también disfrutamos de los “cambios” de la frenada regenerativa.
Probemos el ID.4
El GTX es supuestamente el GTI eléctrico y, para darle el empuje adecuado, han instalado motores eléctricos gemelos para una potencia combinada de 300 CV, unos 30 CV menos que los de Kia. Como el Volkswagen también es más pesado, con más de 100 kg, no tiene la potencia del Kia.
La suspensión es más firme que en el ID.4 normal, la dirección más nítida. Hay tres modos de conducción principales, y la diferencia entre “Eco”, “Comfort” y “Sport” es pronunciada. En “Comfort”, es suave con las inclinaciones.
En “Sport” comenzará a justificar la insignia. En vías sinuosas gira con dulzura, está muy bien compuesto y las curvas son ordenadas. Es más pequeño que los otros dos y se siente. En el camino correcto, en la superficie correcta, puede entretener. ¿Quieres experimentar un poco más con la combinación de dirección y conducción? Ese es el modo “Individual”, para mezclar y combinar.
El Volkswagen es un automóvil más sencillo por dentro que el Kia, sin ninguna de las formas, texturas o adornos distintivos que aporta el EV6. El asiento trasero es espacioso, aunque no tanto como el del EV6. La autonomía en el mundo real era casi idéntica a la del Kia, unos 380 km, mientras que el Mustang iba a la zaga con 370 km, aunque con una batería de menor capacidad.
Lo que nos lleva al Mustang
Nuestro coche de prueba es el modelo de tracción trasera de autonomía estándar, aunque también estoy familiarizado con el modelo “AWD” de autonomía mayor y más caro.
El modelo de nivel de entrada, según lo probado, es el mejor valor, y probablemente la elección de la gama. El AWD tiene motores eléctricos gemelos y más aceleración, pero una autonomía menor. El coche de tracción trasera también se siente como un Mustang “real”.
Las señales de estilo del Mustang incluyen el capó largo, innecesario, ya que alberga cables de carga, no un atronador V8 de 5.0 litros. Ayuda a que el Mustang sea más largo que el Kia EV6 pero también más pequeño por dentro.
Está el prominente logo Mustang delantero en la parrilla y una zaga estilo Mustang, que incluye luces traseras y un toque de fastback. Parece distintivo y la gente se detiene y pregunta al respecto. Es un coche con carácter.
En el interior, la cabina está dominada por una gran pantalla táctil vertical de 15,5 pulgadas en el centro del tablero. Le da un toque de tecnología cool. Sus gráficos, estilo e intuición se ajustan al estándar de Apple. Los gráficos y la información sobre la configuración del mapa, por ejemplo, son excepcionales.
El Mustang se conduce lo suficientemente bien y, de alguna manera, es sorprendentemente bueno para un crossover de dos toneladas. Está diseñado más para las carreteras interestatales estadounidenses que para las carreteras secundarias rotas.
El Kia está más asentado, más seguro; el ID.4 GTX más entretenido y ágil. La dirección también puede sentirse un poco suave, pero no está mal. En la autopista o en una carretera buena, el entorno más probable, es tranquilo y cómodo.
Los tres son excelentes coches de autopista. Los tres son excelentes para entrar en el mundo de la propiedad de vehículos eléctricos. Para familias, para el día a día, para viajar y, sobre todo, para disfrutar al volante de su par instantáneo.
