Jaguar I-PACE, el SUV eléctrico de altas prestaciones de Jaguar
Vivimos en un mundo en constante cambio, que evoluciona a una velocidad vertiginosa y en el que continuamente salen a la luz nuevos e innovadores avances. El Jaguar I-PACE es un claro ejemplo de estos avances. Un coche que ha sido capaz de aunar el glorioso legado de Jaguar con una nueva filosofía de conducción. Pasado y presente se dan la mano para afrontar un esperanzador futuro.
La apuesta eléctrica con el Jaguar i-PACE
Nacido para competir en un segmento en alza como es el de los eléctricos, el Jaguar I-PACE ha sabido mantenerse fiel a aquellos principios que hicieron grande a la marca británica. La belleza del diseño y la pasión por la conducción se mantienen intactas en un SUV eléctrico que anticipa el futuro de la marca y del sector de la automoción.
Definido por Julian Thomson, actual director de diseño de Jaguar, como «uno de los coches más disruptivos e innovadores de la marca», el Jaguar I-PACE vuelve a demostrar que los eléctricos feos son cosas del pasado. La parrilla frontal coronada por la insignia de la marca nos advierte que estamos ante un Jaguar que, sin embargo, tiene elementos de diseño nuevos. Debajo de esta encontramos una franja negra que alberga las luces antinieblas y una entrada de aire.
Dicha franja se prolonga por los laterales para subrayar la ubicación de la batería y, por lo tanto, su carácter eléctrico. La trasera nos presenta una silueta sportback que aporta mayor presencia y dinamismo al conjunto, a la par que nos confirma que estamos ante un coche con inspiración futurista.
El Jaguar I-PACE incorpora dos motores eléctricos síncronos de imanes permanentes, uno sobre cada eje, que usan una tecnología similar a la del coche de carreras I-TYPE de la Formula E. En conjunto, desarrollan 294 kW (400 CV) y 696 Nm de par, y ofrecen una autonomía de 470 kilómetros en ciclo WLTP. Además, gracias a la tecnología de recarga rápida de 50 kW de corriente continua -presente en la mayoría de las estaciones de carga- en tan solo una hora podemos recargar la energía necesaria para recorrer 270 kilómetros.
Todo esto se traduce en un SUV que ofrece una conducción silenciosa, cómoda y elegante, perfecta para circular por ciudad y, gracias a su gran autonomía, para viajar. Todo ello, con las ventajas de contar con el distintivo CERO de la DGT.
En resumen, el Jaguar I-PACE es un vehículo 100 % eléctrico de batería, de apasionante aspecto y conducción que ha sido aclamado por la crítica y el público.