Daimler y Bosch presentan la última tecnología de estacionamiento autónomo junto a Mercedes-Benz

La tecnología avanza a pasos agigantados; mientras contemplamos la conducción 100% autónoma como algo todavía lejano, los sistemas de estacionamiento semiautónomos están a la orden del día. Gran cantidad de fabricantes han implementado este tipo de sistemas en alguno de sus modelos.

La mayoría de los sistemas actuales requieren de la intervención parcial del conductor; sin embargo, Mercedes-Benz ha presentado recientemente el sistema Automated Valet Parking (AVP), un sistema avanzado que no requiere intervención alguna del conductor. Bosch y Daimler han unido fuerzas para demostrar esta tecnología en el Museo de Mercedes-Benz en Stuttgart, con el objetivo de brindar a los clientes de este servicio a principios de 2018.

El garaje en sí mismo está equipado con diferentes cámaras y sensores, los cuales trabajan junto a los asistentes de aparcamiento del coche. Los sensores que se localizan en las columnas del garaje guían al coche de forma autónoma y segura a un espacio libre de aparcamiento. Mientras que los coches son propiedad de Mercedes, los sensores están fabricados directamente desde Bosch.

Los visitantes del Museo de Mercedes-Benz pueden reservar uno de los coches a través de una aplicación para el smartphone, la misma que se utiliza para «llamar» y llevar al coche a lugar de estacionamiento habilitado. 

Bosch afirma que la tecnología puede adaptarse a cualquier infraestructura antigua, posibilitando una gestión más eficiente de los espacio disponibles. El fabricante estima que con este sistema se puede aprovechar el espacio disponible hasta en un 20% más, siempre y cuando los coches se dirijan a las plazas de estacionamiento de manera autónoma.

El sistema AVP es la última versión disponible del sistema de estacionamiento automático presentado de Bosch y Mercedes de la mano de Daimler. A principios de este año, las dos marcas anunciaron una nueva iniciativa cooperativa para desarrollar una tecnología de estacionamiento autónomo, con la esperanza de llegar a los coches de producción a lo largo de 2020.