El BMW que cambia de color

La envoltura corporal dinámica del iX Flow no es solo un elemento estético, también puede ayudar a mejorar la eficiencia.

No, no es ninguna inocentada. BMW lleva mucho tiempo trabajado para darle a uno de sus SUV eléctricos, el nuevo iX, la capacidad de cambiar su color de negro a blanco y viceversa. En un futuro no muy lejano, los paneles del iX Flow, se podrían aplicar en las superficies interiores y exteriores de próximos modelos de producción. No obstante, además de ofrecer cierta variedad visual, esta tecnología también podría usarse para transmitir cierta información, por ejemplo, que hay un vehículo compartido disponible.

Esta tecnología es pionera en la industria automotriz. Se podría decir que utiliza un tipo de “papel electrónico” similar al que se utiliza en los libros electrónicos. Vamos, que estamos ante el Kindle de Amazon, pero con ruedas. De hecho, también funciona mediante electroforesis, un proceso en el que millones de cápsulas microscópicas se llenan de pigmentos blancos y negros. Los pigmentos blancos tienen carga negativa y el negro carga positiva, por lo que cuando se envía una corriente específica a través de ellos, un pigmento sale a la superficie mientras que el otro es empujado hacia atrás. Así es como el iX Flow cambia de color y puede pasar del blanco al negro y viceversa.

Siguiendo con el ejemplo del libro electrónico, en este caso la pantalla no requiere retroiluminación para que puedas verla correctamente, a diferencia de una pantalla LCD o LED. Aquí solo se envía una corriente eléctrica para cambiar el color; no es necesario que la corriente permanezca encendida y fluyendo todo el tiempo. En el iX Flow la tinta electrónica se aplica mediante una especie de envoltorio que cubre toda la carrocería. La superficie conductora que permite el paso de la corriente se divide en segmentos geométricos para que fluya a través del iX. Vista en acción la transición tiene cierta elegancia artística.

Incluso se pueden seleccionar qué partes del automóvil quieres que cambien de tonalidad. La encargada del proyecto, Stella Clarke (arriba), afirma que esta tecnología “le da al conductor la libertad de expresar diferentes facetas de su personalidad” y que la capacidad de cambiar el color de su automóvil significa que también puede convertirse en “una expresión de diferentes estados de ánimo en vida diaria”.

Desde BMW también aseguran que cambiar de blanco a negro tiene grandes beneficios para la eficiencia de la refrigeración y la calefacción. El blanco refleja mejor la luz del sol, mientras que el negro absorbe más que cualquier otro tono. Por lo tanto, puede cambiar su automóvil a blanco en días soleados o negro en días fríos y oscuros para que el automóvil se enfríe o se caliente más fácilmente, respectivamente. Sin duda, un aspecto  muy útil en la era de los vehículos eléctricos, donde la eficiencia es clave.