La conducción autónoma de Porsche, no es una realidad
La realidad del «no» a la conducción autónoma de Porsche
La conducción autónoma de Porsche, todavía no se llevará a cabo. La posibilidad inminente de esta tecnología, que asume el control de la industria automotriz, ha puesto la responsabilidad en los fabricantes de automóviles para seguir manteniéndose en el mercado y no quedarse atrás. La gran mayoría de las principales empresas han tomado el señuelo y han comenzado a desarrollar sus propias versiones de la tecnología. Pero hay algunas que aún se resisten a seguir ese camino, y sus razones tendrán. Porsche entra en esta categoría, pues el propio director ejecutivo del fabricante de automóviles, Oliver Blume, dejó claro que la compañía alemana no está contemplando un coche deportivo o SUV de conducción autónoma, pues la gracia de llevar un Porsche, es la de conducirlo.
Oliver Blume, fue directo con sus palabras, prometiendo que Porsche no comprometería su propio rendimiento de ADN en la búsqueda de una tecnología que te prive de la sensaciones y emociones que provoca conducir. A lo sumo, Blume está dispuesto a considerar el uso de ciertas características de la conducción autónoma y combinarlo con los genes de Porsche en futuros modelos.
La idea, según el número uno de Porsche, es agregar ciertas características de conducción autónoma como: la conducción con tráfico denso o el estacionamiento automático en futuros modelos. Esto permitiría a los conductores pasar más tiempo en el vehículo sin preocuparse de atender aspectos en los que te hace perder la paciencia. Pero en cuanto a la conducción en la carretera, el fabricante de automóviles alemán tiene muy claro su posición y debe ser la persona quien lleve el coche, no al revés.
Por otro lado, Porsche está abrazando la electrificación y se está preparando para el desarrollo del Mission E. Un coche 100% eléctrico, pero que necesitará de una persona para que lo conduzca. Que sea eléctrico, no lo convierte en autónomo.
