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Audi R8 Spyder V10: emoción al descubierto

¿Qué podría haber mejor que un coche con el 50% de los elementos de la versión de Le Mans? Pues el mismo descapotable. Así se presenta el Audi R8 Spyder V10, con toda la potencia de la versión cupé pero con el atractivo de la capota de lona plegable.

Aunque pueda parecer que no, el R8 Spyder es 14 milímetros más corto que su predecesor. Si se percibe esa anchura mayor de 36 mm, gracias a unos pasos de rueda más marcados. La típica silueta de deportivo de motor central se mantiene con la zaga alargada y la posición de conducción adelantada. La mirada atlética del cupé se mantiene con las líneas horizontales en el morro y la parrilla Singleframe grande y baja con la rejilla en forma de panal. Mirada que podrá contar con la tecnología de faros láser de Audi. Líneas que se repiten en la trasera con esas rejillas de ventilación bajo los faros en negro, color que ahora luce el nexo entre ambos faros y que le aporta un grado más de agresividad.

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Se mantiene la capota de lona para el Audi R8 Spyder, que ya es seña de identidad de este roadster deportivo y que tan solo pesa 44 kilos, minimizando el peso. Desde que accionamos el mecanismo electrohidráulico hasta que se esconde pasan 20 segundos, pudiendo realizar el plegado hasta a 50 km/h. Audi se ha tomado en serio el confort a bordo y ha reducido el nivel de ruido aerodinámico y de rodadura en el habitáculo. El problema del aire en el interior se solventa mediante el deflector en tejido sintético y el cristal trasero. Pero la ventaja principal no es otra que escuchar la armonía del potente V10 situado tras el conductor. Este va tapado por una gran cubierta con tres ranuras de ventilación a cada lado, con dos aletas recorriendo el techo hacia la parte trasera. La capota podrá ser de color negro, marrón o rojo.

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El Audi R8 Spyder consigue un peso de 1.612 kilos, consiguiendo una relación de peso potencia de 3,19 kg/CV. Esto se consigue gracias al nuevo Audi Space Frame y la construcción multimaterial con elementos como el aluminio, que representa un 79,6%, o la fibra de carbono reforzada. Para mover esa masa, se incorpora el ya excitante motor V10 atmosférico de 5,2 litros.  Los 540 CV y 540 Nm de par permiten que el Audi R8 Spyder se catapulte en el 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, tan sólo 0,1 más lento que el cupé. La velocidad máxima es 2 km/h más lenta que la versión sin capota, 318 km/h. Nada mejor para canalizar tanta potencia con precisión como el sistema de transmisión quattro. Otro elemento clave es el cambio S tronic de siete velocidades colocado tras el motor, capaz de cambiar en menos de lo que gritas de emoción al acelerar, gracias a su sistema de doble embrague. En combinación con el sistema de tracción quattro trabaja un diferencial autoblocante mecánico en el eje trasero, clave para tener un auténtico deportivo en el paso por curva.

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El R8 Spyder cuenta con el sistema de conducción dinámica Audi drive select, con el que podremos seleccionar el modo confort, auto, dynamic e individual. Estos modos modifican los parámetros de acelerador, dirección, cambio, la apertura de las aletas en las salidas de escape y el sistema opcional de amortiguación adaptativa Audi magnetic ride. La novedad es el volante de cuero performance, que añade los programas de conducción seco, mojado y nieve. El calzado del Audi R8 Spyder no es otro que unas llantas de 19 pulgadas de serie con opción a unas de 20. Y nada mejor que unos frenos de ocho pistones delante y cuatro detrás con discos ventilados y perforados para un correcto refrigeramiento.

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Se mantiene para confort del conductor el Audi virtual cockpit de serie con el monitor de 12,3 pulgadas y gráficos 3D. Se podrá elegir entre la vista clásica, infotainment y performance. Esta última está pensada para los circuitos, pues ofrece datos de par, potencia, temperatura de aceite, neumáticos, fuerzas G y tiempos por vuelta. Contaremos además con conexión 4G y el sistema MMI Navegación plus en el módulo Audi Connect. Otra novedad es que mediante el sistema Audi Smartphone interface podremos ver el contenido del móvil directamente en el Audi virtual Cockpit. La calidad del interior se percibe a simple vista, producto del montaje a mano en la planta creada específicamente para el R8 y ahora también el Spyder. Cuero con patrón de diamantes como opción para unos asientos deportivos que te harán sentir como en un coche de competición pero con el máximo confort. La personalización incluye acabados exteriores como el disfusor o los nuevos sideblades. El Audi R8 Spyder puede ir en 10 acabados de pintura distintos y se podrá empezar a encargar en verano de este año, llegando las primeras unidades a finales del verano.

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