Audi R8 LMS GT3, fiabilidad y eficiencia para ser el más rápido
En el mundo de la competición no basta con ser el más rápido, también hay que ser el más fiable y si se puede eficiente. Es lo que ha buscado Audi Sport con su nueva actualización de su R8 de competición, el Audi R8 LMS GT3 2019. La cuarta generación del modelo lanzado en 2015 se pone al día en facetas tan imprescindibles como su fiabilidad y su eficiencia para reducir el coste de sus clientes.
Las principales mejoras para este R8 LMS llegan en su apartado aerodinámico, su refrigeración y su dureza a largo plazo, consiguiendo un coche más fiable y un tren de rodaje que necesitará revisiones con menos frecuencia.
Más eficiente en todos los aspecto
Este Audi R8 LMS GT3 no es nuevo, es una evolución, un coche que se adaptará mejor a las necesidades de los clientes, y es que el equipo que ya tenga un R8 LMS no necesitará comprar este nuevo, podrá pedir el paquete de mejoras.
Audi ha señalado además que pongamos interés en su morro, pues ya reúne detalles estéticos del próximo restyling del R8. Y ello teniendo en cuenta la normativa de la FIA para su aerodinámica. La carga y el drag están limitado pero los alemanes han mejorado el coche para que pueda llegar a esos límites en más situaciones, haciéndolo más estable independientemente del tarado de suspensión.
Una mejora importante es la mejora de sus frenos, que ahora refrigeran mejor. El embrague electrohidráulico ha sido mejorado y su vida útil se prolonga un 50%. El diferencial autoblocante también ha sido revisado para aguantar mejor durante la carrera y el coche no pierda tracción ni motricidad.
A nivel de chasis y seguridad, este Audi R8 LMS GT3 cumple con la normativa FIA, pero en Ingolstadt han mejorado su rigidez torsional aumentándola en un 39%. También se ha reducido el peso en 30 kg respecto al primer modelo LMS. Chasis y motor de esta variante salen de la misma planta de fabricación del R8 de calle pero su ensamblaje se produce en otra fábrica. El peso en vacío del Audi R8 LMS GT3 2019 son 1.225 kilos.
«Sólo» 585 CV
Emplea el mismo motor V10 atmosférico de 5.2 litros, con lubricación por cárter seco. Rinde 585 CV en su configuración de carrera pero por normativa no suele superar los 500 CV. Su mantenimiento se ha prolongado hasta los 10.000 km y ahora no necesita reconstruir el motor hasta los 20.000 kilómetros.
Este R8 LMS GT3 2019 lleva una suspensión de dobles triángulos en ambos ejes y sus amortiguadores son regulables. El equipo de frenos son unos discos de 380 mm delante y 355 mm detrás. Lleva llantas forjadas de aluminio y un sistema de extinción de incendios, así como un depósito de combustible ampliado a 120 litros.
