25 años del Seat León, el coche que hizo que liderar listas pareciese fácil. Repaso generacional y prueba de la versión e-hybrid
Parece que el año de aniversarios no ha terminado. En 2024 el Ibiza ha cumplido 40 años, así como el Volkswagen Golf ha cumplido 50 años; rival directo del Seat León.
En este caso, son 25 años, que aunque de primeras no puedan parecer muchos, se han vendido más de 2,5 millones de unidades. Lograr esos resultados no es nada fácil pero en cada generación la marca española ha sido un referente.
4 generaciones, todas exitosas
La primera generación en 1999 hizo que Seat volviese a estar presente en el segmento C, que abandonó tras descatalogar el Seat Ronda. Irrumpió con fuerza en el mercado y es que lo diseñó el gran Giorgeto Giugiaro. Aunque la marca y el modelo eran asequibles, se aprovecharon de pertenecer al grupo VAG para estar un paso por encima en calidad.
Tanto que, compartía el mismo salpicadero que el Audi A3 de la época. Apareció el primer León Cupra con motor V6 y 204 caballos para convertirse en el más potente de la gama. Los resultados no tardaron en llegar, superando las 530.000 unidades vendidas, aunque esto solo era un presagio de lo que iba a suceder…
La segunda generación la diseñó el italiano Walter Da Silva y su diseño dio la vuelta al mundo por ser uno de los más rompedores. No había nada igual y abrió la veda a colocar las manillas en el cristal trasero.
El Cupra R de 265 caballos fue una muestra de lo que una marca generalista podía hacer en un coche de calle y también en uno de competición. Seat empezó a brillar en los campeonatos de turismos, llegando a ganar los cuatro campeonatos del WTCC tanto en la categoría de constructores como de pilotos.
En 2012 llegó el toque español a la marca con Alejandro Mesonero-Romanos, presentando un diseño muy elegante y más maduro en comparación al anterior. Alejandro trajo uno de sus sellos principales: unas líneas muy limpias.
Consiguió llevar al León a lo más alto gracias a la incorporación de dos nuevas carrocerías: SC (coupé) y ST (familiar), e incluso el ST X-Perience de tracción total que precedió al Arona. Esta generación puede presumir de ser la más vendida, con 1.056.000 unidades y de encabezar listas de ventas sin cesar, además de ganar el premio al coche del año.
Para la cuarta generación, Alejandro Mesonero volvió a hacer una obra de arte antes de marcharse al grupo Renault. Este coche destaca por el salto en iluminación y por tener cinco opciones de motorización disponibles: gasolina, diésel, e-Hybrid y diésel, incluyendo hasta hace poco la de GNC.
En la capital del reino
No podía ser de otra manera, y León fue la ciudad elegida para que pudiéramos probar la versión híbrida enchufable que se comercializa actualmente, denominada e-hybrid. Esta lleva un motor gasolina 1.5 -que reemplaza al 1.4 anterior- y rinde 204 caballos en total gracias a los 115 caballos de potencia que aporta el motor eléctrico. Para este, lleva una batería neta de 19,7 kWh con la que se pueden alcanzar entre 125 y 133 km en modo puramente eléctrico.
Durante la prueba, quedé maravillada con los consumos que se pueden lograr gracias a esta autonomía eléctrica. La ruta fue de algo menos de 100 kilómetros en dos horas con una parada. Salí sin el depósito lleno y marcaba 510 km de autonomía de gasolina, más los eléctricos aparte. En el trayecto, fui cambiando los modos de conducción como es habitual para ir viendo las diferentes respuestas del coche.
Al llegar, la batería casi a cero y unos consumos de gasolina de 1,8 litros/100 km. Respecto a los eléctricos, una media de 14,2 kWh/100. La combustión no entró apenas en acción y mi conclusión con este coche es muy clara: si tienes un enchufe, tienes un tesoro. Traducido al día a día, es un coche que te permite ir a trabajar sin gastar nada de gasolina, que siempre te queda para aquellos viajes largos en los que aún no estás dispuesto a parar media hora como ocurre con los eléctricos.
El precio de esta versión parte en 36.450 euros, aunque el gasolina de etiqueta C lo hace en 27.880 euros, siendo el de acceso a la gama León.
Sin duda, con el e-hybrid todo apunta a que el Seat León volverá a liderar listas como lo ha estado haciendo durante años y años.
Versiones especiales para la historia
Con motivo de este aniversario, la marca española ha lanzado dos versiones: “25 aniversario” y “Special Edition”. Ambas se caracterizan por llevar un equipamiento más amplio que el de serie y a nivel estético, tienen detalles como por ejemplo la inscripción en el marco de la puerta.
En el caso de la primera, se ofrece para los acabados Style y FR con dos motorizaciones: 1.5 TSI 115 CV asociado a caja manual y el mismo motor y prestaciones para el mild hybrid de 48V con cambio DSG.
Respecto a la “Special Edition”, también se ofrece para los acabados Style y FR. A diferencia de la de “25 aniversario”, los motores son más potentes. Un 1.5 TSI de 150 caballos con cambio manual y otro con tecnología mild hybrid y cambio automático.
Siempre fiables
No me escondo, yo me declaro fan del León, porque creo que siempre ha sido un buen producto. Cuando me saqué el carnet, en verano de 2019, tuve un FR de tercera generación con el que recorrí media España y al que no pude sacarle ni una pega. Estéticamente precioso, con espacio para llevarlo hasta arriba de cosas y con unos consumos irrisorios gracias a su caja manual -para no malacostumbrarme desde el principio-.
Seat sigue siendo una marca por la que seguir apostando, no solo por lo fiable que es sino también por saber que es española. Este modelo se diseña y se fabrica en Martorell, al igual que los últimos lanzamientos de Cupra. Ajenos a los rumores de crisis, ahora ofrecen hasta 10 años de garantía, demostrando que haber conseguido ser la marca europea más fiable según la OCU no es casualidad.