24 horas con Pagani en Marbella

Conocer a Horacio Pagani (Casilda, Santa Fe, Argentina, 10 de noviembre de 1955) es emocionante para cualquier aficionado al automóvil. Tienes la sensación de estar delante de un personaje histórico, un creador cuyo nombre y cuya obra le sobrevivirá. Pagani ha logrado diseñar y fabricar superdeportivos del máximo nivel y posicionarlos en lo más alto. Un enorme talento como ingeniero y diseñador, pero también como empresario. Pagani es un hombre menudo que se mueve con elegancia y discreción entre la gente, y no escatima sonrisas ni amabilidad para todos los que se acercan a saludarle.

Y hay más locos por lo coches de lo que parece, porque en el rato que pasamos con él en una terraza de Puerto Banús varias personas le reconocieron y quisieron saludarle y fotografiarse con él. Nos sentamos para charlar con él en la terraza del restaurante Daytona en la avenida Julio Iglesias de Puerto Banús, nuevo centro de reunión para los aficionados al motor en la Costa del Sol. Aquí el ambiente es propicio, y nuestra conversación se ve dificultada con frecuencia por el sonido de los abundantes Lamborghini o Mercedes- AMG que aceleran a lo largo de la calle, a uno y otro lado del bulevar.

¿Qué ha cambiado para Pagani desde que han estrenado la nueva fábrica? Nuestra capacidad de producción es de 40 autos por año, y la nueva fábrica nos da la capacidad de trabajar en un ambiente más amplio. Ahora hemos podido separar y dejar en la primera fábrica todo lo que es investigación, desarrollo y proyección. Es curioso lo que ha ocurrido con el Zonda, que hay clientes que aún lo piden, cuando el Huayra es más moderno…

El Zonda cumple 20 años el próximo año. Es curioso que los primeros Zonda costaban unos 250.000 euros, y ahora esos mismos valen más de 3,5 millones de euros. Un Cinque Tricolore por ejemplo era un auto de 1,1 millones de euros, y ahora se cotiza en siete millones. Es bastante raro todo esto [risas] pero es bueno para los clientes. Porque fueron los primeros que creyeron en nuestra marca y compraron a ojos cerrados estos autos, lo hicieron por el placer de tenerlos, no como inversión.

Ha declarado recientemente que van a lanzar un deportivo eléctrico, ¿en que fase de desarrollo se encuentran? Sí, tengo una parte del equipo trabajando en ello, investigando. Nuestra idea es tener el coche listo a final de 2023. Respecto a un socio tecnológico, en esto somos muy libres y hay mucho interés por parte de Bosch y otros partners en hacer un proyecto con nosotros. Nos tomamos todo el tiempo porque no es determinante. De momento no hay clientes que nos pidan un coche eléctrico.

Esa era la siguiente pregunta. ¿Realmente cree que alguno de sus clientes tiene ganas de cambiar el V12 por un motor eléctrico? ¿Cuentan también con el apoyo de Mercedes-AMG? No, hasta ahora no. Pero es bueno ir adelante con toda esta investigación porque es un segmento donde no hicimos nada, y desde hace un año tengo a diez personas trabajando únicamente en eso. Con Daimler (AMG) tenemos una relación muy sólida, así que todo lo que tengan ellos que pueda probarse en nuestros coches lo vamos a hacer.

Cada vez hay más coches en el mercado de un millón de euros o más. ¿Cree que ustedes fueron un poco pioneros en este sentido? Sí, es bueno esto. Creo que ahora está el mercado un poco inflaccionado, hay demasiados coches y que los precios son excesivos en algunos casos. Creo que se va a normalizar y que los precios van a bajar, o al menos no sé si van a seguir subiendo locamente.

Cacho Fangio (hijo del pentacampeón mundial) le visitó recientemente en su fábrica, y nos dijo que está usted comprando los Pagani a los que tiene acceso gracias a sus contactos, porque confía en su revalorización. Mis autos los fui comprando no de ocasión, porque el primero que compré fue un Zonda F, que vendí a 525.000 euros y lo compré a 750.000. Y después fuimos comprando autos en el mercado. Creemos en esto y cuando veo un coche que es bueno para el museo Pagani o para nuestra colección lo compramos, pero no es especulación. Cuando compramos el Cinque Roadster, un auto que habíamos vendido a 1,3 millones creo, y hace cuatro años lo compramos a cuatro millones, nos pareció una locura, nos pareció que estábamos tirando la plata, y ahora está en 10 u 11 millones…

Usted no tiene problema en decir que también disfruta conduciendo coches de otras marcas, ¿cuáles son sus últimas adquisiciones? Yo amo los autos, y ahora que tengo más de sesenta años y me puedo permitir alguno, no tengo problema en conducir por ahí con ellos. Ferrari me ha hecho una Tour de France (F12 tdf ) muy bonita, estuve como un año yendo a Ferrari para ver al equipo de diseño, con los encargados de hacer los modelos one-off (únicos). Toda la personalización es con colores Pagani. También tengo un 458 Speciale y me gustan los Porsche, tengo un Carrera GT, un 918 Spyder, un 911 R, un Cayman GT4 con cambio manual… me gusta la nueva Ford GT, la vieja (el modelo lanzado en 2003) y la nueva. La vieja la tengo con los colores de Gulf y la nueva con los colores del auto que corrió en Le Mans –y nos enseña una foto de un GT rojo con dos bandas longitudinales blancas–. Fui el primero que lo compró en Europa. Me gusta mucho también LaFerrari, tiene un motor impresionante, pero ese no la tengo. Me gustan más si no tienen motores eléctricos, prefiero el Carrera GT al 918. Pero el 918 es muy bonito, me encanta… me gustan más los autos livianos.

¿Hay algún coche que tenga en su cabeza y que aún no haya podido crear? Sí, estamos trabajando en el nuevo coche que va a salir a principios de 2021, un proyecto completamente nuevo. También estamos haciendo otro coche para 2025. Tengo que trabajar ahora, que todavía tengo energía, ganar tiempo ¿no?, que si no después me pongo viejo [risas]. La primera versión del nuevo coche no será híbrida, pero la segunda pienso que sí. Porque el tema del híbrido es casi una necesidad impuesta por las normativas europeas. Para poder entrar en los centros históricos, etcétera. Creo que es el camino que vamos a seguir todos los constructores, guste o no guste.

Horacio pasó la noche junto a su esposa en un concierto del Festival Starlite de Marbella, y a tarde siguiente fue el invitado de honor en Autobello Marbella. Este año el evento, dedicado a los entusiastas y a los coleccionistas de coches y relojes, se celebró en el Villa Padierna Palace Hotel. Pagani tiene varios clientes fieles en la zona, y fueron muchos los aficionados a los deportivos italianos que quisieron conocer al diseñador italiano. La idea era que entregara un coche durante el evento, pero no estuvo listo a tiempo. No obstante, un coleccionista español le encargó un Huayra.

Algunos se preguntan si Pagani algún día producirá miles de unidades o competirá en el F1. Pero él lo tiene claro: “podríamos producir miles de coches y disparar nuestros beneficios, pero todo eso me importa un bledo. Con respeto y pasión por las grandes marcas como Ferrari, Lamborghini, Maserati y toda la historia del motor de Módena, nosotros queremos ser algo pequeño pero inteligente. Queremos estar en nuestro sitio”.