Visitamos la fábrica/museo de Lamborghini: donde habita lo salvaje

El primer countach superviviente se ve mejor en el Museo de Lamborghini, y más original, que en años. Rescatado de un granero en Suiza en el año 2000, y traído de vuelta a Sant’Agata, el chasis #001 ha pasado las últimas dos décadas in situ en el museo de Lamborghini, que une la entrada moderna de la fábrica con la original de los años sesenta del pasado siglo.

Se ve fantástico, aunque la posición de conducción y la total falta de comodidad en general es tan horrible ahora como lo fue hace 14 años, cuando me senté en el Countach sin arrancarlo y me puse a emular los ruidos del grandioso motor V12. “¡Rooowwwooorrrr…!”. El siempre sonriente Domenicali parece imperturbable. Después de todo, en el momento de nuestra reunión, 2020, estaba en camino de ser el mejor año de Lamborghini hasta el momento. Pero ese curso ha cambiado. Mientras escribo esto, semanas después de nuestra visita, la fábrica de Sant’Agata y el museo de Lamborghini permanecen en silencio, atónitos por el virus Covid-19 que devastó el norte de Italia.

Envalentonados por la introducción del SUV Urus, las ventas de Lamborghini en 2019 se dispararon un 43%, hasta alcanzar un máximo histórico de 8.205 unidades. Ese fue el noveno año consecutivo de crecimiento de las ventas mundiales, basado en una expansión récord en todas las regiones.

El emplazamiento de Sant’Agata que ocupaba 10.000 metros cuadrados en 1963 ocupa hoy 160.000. La fuerza laboral también ha aumentado enormemente. En 2011 había menos de 1.000 trabajadores. Hoy hay casi 1.800; 700 de ellos reclutados en los últimos dos años, principalmente para trabajar en el SUV.

Ahora los concesionarios de Lamborghini, cuyo número ha aumentado de 110 a casi 160, tienen que acostumbrarse a la idea nunca antes vista de pedir coches para tener en stock. “Necesitábamos cambiar el modelo de ventas para reflejar la forma en que se ha movido el mercado”, explica Domenicali. “Algunos clientes leales pueden estar preparados para esperar sus coches, especialmente si quieren que se incluya alguna personalización, pero en algunos mercados, si no puedes ofrecer un automóvil al cliente allí y ahora, pierdes la venta. Se trasladarán a la segunda marca más cool”.

Tienen una legión de seguidores

“Hace tres años teníamos tres millones de seguidores de Instagram”, señala. “Ahora somos una comunidad de 24 millones. También somos muy visibles en el negocio de la música, el cine y los videojuegos. Podrías preguntarte cuál es la clave o el beneficio si estas personas no están comprando coches, pero nosotros estamos construyendo marca, preparando a la próxima generación de clientes que comprarán uno de nuestros automóviles tan pronto como puedan”.

Lo cual, en algunos casos, es mucho antes de lo que piensas. “La edad promedio del comprador de superdeportivos es de 30 a 45”, explica Domenicali. “Pero en Asia es más de 27 a 32”. El mercado del Urus es todavía mayor, pero también es una multitud que, en gran parte, es nueva en la marca. El 70% de los compradores del SUV nunca antes habían tenido un Lamborghini, pero Domenicali afirma que los distribuidores están haciendo un gran trabajo de ventas adicionales para persuadir a los propietarios con el fin de que agreguen un compañero de garaje con motor central.

Se está preparando un Urus (que ya probamos en las montañas de Barcelona) de estilo SVJ/Performante de mayor rendimiento, al igual que un híbrido, aunque Domenicali no tiene prisa por lanzarlo al mercado cuando las ventas del automóvil estándar son muy fuertes. Dado el éxito del Urus, ¿seguro que otro SUV parece un movimiento inteligente?

“No”, dice Domenicali, con firmeza. “No haremos eso. Sería un problema de canibalización. No somos una marca premium. Somos una marca de superdeportivos. Necesitamos permanecer en la cima”, afirma.
Pero esta cima puede tener múltiples picos, al parecer. “Creo que existe la posibilidad de crecer, de agregar un cuarto modelo si el dinero lo permite”, dice. “Sería un automóvil GT 2+2 con motor delantero, ese es un segmento en el que no estamos presentes, pero algunos de nuestros competidores sí, y el único segmento que veo que tiene sentido”.

También saben cómo cuidar su legado en el Museo de Lamborghini

Mientras tanto, abajo en el Museo de Lamborghini, dos ingenieros del departamento de restauración clásica Polo Storico de Lamborghini están haciendo una revisión final previa a la reconstrucción de un GT 2+2 con motor delantero que Lamborghini hizo antes… unos 50 años antes. A su manera, el Espada se ve tan salvaje como el Miura y el Countach con el que compartió el espacio de la sala de exposición cuando era nuevo. Puedes imaginar fácilmente que un Lamborghini moderno volverá a tener éxito con este tipo de modelos. Pero cuando llegue el nuevo 2+2, no estará alimentado por un V12 sino por un V8 hibridado.

Fieles al V12, al V10, no tanto…

“El motor V12 es una tradición que es muy importante para Lamborghini, y mientras las regulaciones lo permitan lo construiremos”, dice Domenicali. “Pero el motor de 10 cilindros no es tan crucial. Creo que pasar de un V10 a, digamos, un V8 híbridizado es algo que podemos hacer tan pronto como estemos listos. Nos permitirá mejorar el rendimiento y llegar a la ciudad con energía eléctrica”.

Pero no será el próximo Aventador o Huracán el que será el primer superdeportivo híbrido de Lamborghini. Ese honor es para el Sian. Estamos listos para conocerlo, además de al hombre encargado de supervisar la implementación de su innovador tren de transmisión parcialmente eléctrico. Ese es el jefe de I+D, Maurizio Reggiani (60), y el Urus de aspecto sigiloso –en color plata, llantas de 22 pulgadas e interior oscuro– estacionado fuera del departamento de diseño del Centro Stile nos dice que ya está dentro del edificio, esperando. A nuestro lado en el Museo de Lamborghini tenemos el Terzo Milennio, un concept semiautónomo de motor central, y al otro, el automóvil que realmente hemos llegado a ver, la primera evidencia de la tecnología del Terzo Millenio que se filtra en un producto real manejable: el Sian.

“Nuestro problema siempre ha sido cómo incorporar la tecnología sin agregar cientos de kilos de peso innecesario”, dice Reggiani, un veterano en Sant’Agata tras 22 años cuyo currículo también incluye el Bugatti EB110 de los noventa.

La solución es que el Sian combine el V12 del Aventador con un supercondensador, un tipo de batería avanzada que puede recargarse y descargarse asombrosamente rápido –tecnología vista previamente en el Terzo Millennio–. Una caja rectangular de 30 mm de profundidad instalada en la parte trasera y que conduce a la caja de cambios de siete velocidades. Su chute de potencia no es enorme, solo 34 CV, pero tampoco lo es la penalización de peso, ya que no requiere enfriamiento. Junto con su motor eléctrico, suma solo 34 kg, aunque los ingenieros de Lamborghini han contrarrestado 14 de ellos al ahorrar en el chasis y la carrocería.

El doble de potencia por el mismo peso

“Obtenemos el doble de potencia por el mismo peso en comparación con una batería de iones de litio convencional”, explica Reggiani. “¡Y esta nunca se acabará!”. Los supercondensadores pueden tolerar más ciclos de carga/descarga que una batería.

En el modo “Corsa”, la energía eléctrica se utiliza para proporcionar una aceleración adicional hasta 130 km/h, cuando el motor se desconecta para evitar un exceso de revoluciones. Pero en el modo “Strada”, se utiliza para llenar el abismo en la entrega de par motor cuando la caja automática de un solo embrague, de la vieja escuela, se mueve entre las relaciones en la conducción urbana.

“Y a baja velocidad y en los estacionamientos, todo el movimiento se realiza por energía eléctrica”, nos dice entusiasmado Maurizio Reggiani. “No hay sacudidas, es suave, cómodo y, sobre todo, fácil de conducir”.
Pero no es silencioso. El motor tiene que seguir funcionando porque, de lo contrario, perdería potencia para la dirección asistida hidráulicamente. Por la misma razón, no hay modo 100% eléctrico. Eso destaca la arquitectura antigua con la que Lamborghini está trabajando, al menos hasta que su próxima generación de automóviles entre en línea de producción, a finales de esta década.

La potencia combinada de la gasolina y la electricidad es de 808 CV. Lo que convierte al Sian en el Lamborghini más potente hasta la fecha. La aceleración más rápida, también, capaz de realizar el 0 a 100 km/h en “menos de 2,8 segundos, lo que tarda el Aventador SVJ. También le recorta 1,2 segundos en el sprint de 70 a 120 km/h«.

Otro gran proyecto entre manos además del museo de Lamborghini

Y algunos clientes selectos están creando algo aún más especial y aún más personal. “Tenemos otro proyecto”, confirma Domenicali. “Estamos construyendo dos coches por año para algunos clientes muy especiales, alrededor de 4 y 5 millones de euros cada uno. Se basan en el Aventador pero se ven totalmente diferentes en la parte superior. No son híbridos: se trata más del estilo que de la tecnología. Los clientes vienen a nosotros con una visión, y nosotros la traducimos. Ambos coches que estamos preparando para la entrega en 2021 se ven totalmente diferentes, pero ambos son reconociblemente Lamborghini. Eso es importante”.

Echando un vistazo a la extraña colección de máquinas dispares del Museo de Lamborghini, le pregunto a Domenicali si a Lamborghini le resulta más fácil aprovechar esos cambios repentinos que quizás su archirrival Ferrari, que ahora está preparando su propio SUV. “Creo que sí”, asiente. “Debido a la naturaleza de nuestra marca, siempre hemos sido disruptivos, muy poco convencionales, muy vanguardistas. Menos clásicos y trabajamos con clientes jóvenes que están dispuestos a adoptar productos más valientes. Si copias, solo será una copia, y luego corres el riesgo de no ser tan bueno. Necesitamos tener nuestra propia historia”.

Una pandemia global separa a Domenicali de pronunciar esas palabras en la entrevista en el Museo de Lamborghini y de leerlas. La tragedia de la Covid podría requerir una reescritura de la historia de éxito de ventas que Domenicali había escrito para 2020. Pero no creo por un segundo que esté menos seguro de a dónde llevará la empresa, o menos seguro de que hará el viaje con éxito.

Aquí podrás acceder a la web del museo si quieres saber más: MUDETEC