Una jornada de pruebas al volante del Alpine A110

El Team CAR organizó una jornada de pruebas para que los mejores amigos de AutoBello pudieran disfrutar al volante del biplaza francés. Un deportivo de pura raza.

La ligereza siempre ha sido una premisa fundamental para las marcas de deportivos. Modelos con tracción total y mucha electrónica consiguen un rendimiento sobresaliente, pero pueden llegar a perder algo de pureza, de la conducción más romántica. La conexión entre hombre y máquina es fundamental para los amantes de las altas prestaciones, y para Alpine. La marca francesa tiene grandes embajadores por todo el mundo. El ilustre Gordon Murray, creador del McLaren F1 y de los recientes T.33 y T50, tiene uno en su garaje, y el que fuera Team Manager de la escudería McLaren durante más de 20 años, Jo Ramírez, también disfruta de un Alpine A110 casi a diario. 

La gama del A110 está compuesta por tres variantes: la normal de 252 CV, la GT, enfocada en la comodidad, y la S, de Sport, ambas con 300 CV

Para que ese selecto club siga creciendo, desde CAR organizamos una jornada de conducción para que los amigos de AutoBello pudieran disfrutar al volante de las diferentes versiones del A110, el que probablemente sea el último Alpine con motor de combustión. Recordemos que ahora la gama del A110 está compuesta por tres variantes: la normal; la GT, enfocada en la comodidad, y la S, de Sport, con un chasis y una suspensión más orientadas a la deportividad y a sacarle el máximo partido en circuito. De hecho, esta alcanza los 275 km/h de velocidad máxima y las otras dos se quedan en unos nada despreciables 250 km/h. Todas mantienen el mismo bloque motor de cuatro cilindros en línea, solo que la básica desarrolla 252 CV y las otras dos 300 CV.

Los participantes alternaron el “básico” con el GT. Subida de Madrid desde el restaurante Barbillón Oyster, en Madrid, hasta la Finca los Jarales, en Torrelodones.  A la vuelta, nadie mejor que Carlos Sánchez, Manager de Alpine Center Madrid y Valencia, para resolver todas las cuestiones al instante. La mayoría valoraban la ligereza del Alpine, así como la respuesta inmediata de la dirección. No obstante, el chasis de aluminio juega un gran papel en este sentido, ya que cualquiera de sus variantes pesan poco más de 1.100 kilos. Otro factor a tener en cuenta es su cuidada aerodinámica, ayudada por un fondo plano y un spoiler trasero que parecen sacados directamente de la Fórmula 1.

A unos les convencía más el sonido del turbo en la versión de acceso, otros disfrutaban del sonido del escape del acabado GT. “El cambio secuencial es muy preciso; parece que tiene mucha más potencia de la que afirma la ficha técnica; su paso por curva es impresionante; ¿cuánto dices que vale?...”. Son solo algunas de las frases que recopilamos de esta aventura. No sabemos si alguno de los participantes encargó el suyo, pero lo que está claro es que el Alpine A110 es un coche para verdaderos amantes del automóvil. Aquellos que, como Gordon Murray o Jo Ramírez, saben apreciar lo bueno.

Gama Alpine

A las tres variantes que forman la familia A110, se le van sumando algunas ediciones especiales y limitadas. Todos mantiene una distribución óptima del peso (44% delante y 56% detrás), motor en posición central en la parte trasera y tracción trasera.

A110
Con 252 CV, el modelo de acceso alcanza los 100 km/h en 4,5 segundos. Su velocidad punta es 250 km/h y su precio parte de 63.200 euros. 

A110 GT
La unión perfecta entre prestaciones, confort y elegancia. Sube la potencia a 300 CV y mejora el 0 a 100 km/h en 3 décimas. Desde 73.500 euros.

A110 S
Más enfocado al circuito, le delata su alerón trasero. También con 300 CV, llega a los 275 km/h. Desde 75.800 euros.