Thomas Schäfer: «siempre defenderemos la funcionalidad»
Thomas Schäfer: «siempre defenderemos la funcionalidad»
Thomas Schäfer, de 50 años, llegó a Mladá Boleslav en agosto de 2020, en plena tormenta. La pandemia mundial estaba perturbando la producción y el suministro; los confinamientos locales afectaron las ventas y sembraron la incertidumbre económica… Y luego estaban los desafíos “normales” a los que se enfrenta la industria del automóvil, como cómo electrificar los automóviles, integrarlos en nuestra vida digital e inventar nuevos modelos de propiedad.
Antes de convertirse en el presidente de Škoda, Thomas Schäfer estuvo a cargo de las operaciones de VW en el África subsahariana. “Este año pasado ha sido un momento histórico e interesante”, reflexiona. Pero eso es quedarse corto, ya que Škoda estuvo peligrosamente cerca de tener que dejar de fabricar automóviles.
“Tuvimos que reducir nuestra velocidad de producción por pausas de higiene, tuvimos alrededor de mil empleados que faltaron, ya sea por cuarentena o por estar infectados, y tuvimos problemas con proveedores”.
El jefe, de origen alemán, llegó en medio de la que quizás sea la mayor crisis a la que se ha enfrentado la industria del automóvil, pero parece optimista. Sin embargo, su enfoque imperturbable ha triunfado.
La producción de Škoda se redujo solo en una quinta parte el año pasado y el negocio se mantuvo en ganancias. “Todos los meses nos adelantamos a nuestro plan de recuperación. Ahora estamos obteniendo un beneficio del 3%, lo que es extraordinario cuando todo el mundo tiene pérdidas”.
Pero la pandemia no impide que Thomas Schäfer se haga más preguntas existenciales. Como en qué podría convertirse Škoda. CAR lo desafía sobre el ADN de la marca: ¿No ha perdido el fabricante de automóviles checo su peculiaridad, su característica forma de pensar que se tradujo en productos como el Yeti y el Roomster?
¿No es ahora solo otro puesto de avanzada del Grupo Volkswagen, produciendo modelos basados en las omnipresentes plataformas MQB y MEB (eléctricas)? “El Yeti fue una gran idea”, reconoce. “Era algo completamente diferente que nadie tenía en su radar antes. Se ajustaba a las necesidades de los clientes… pero ahora no hay tanto espacio para la experimentación como antes”.
La misión de Schäfer es electrificar la marca, y ve al nuevo Enyaq como un heredero del Yeti. “Cuando se lo muestras a los clientes, ellos piensan que es realmente genial. Tiene tanto espacio…, es muy funcional”. Y ahí, en pocas palabras, captas la esencia de la Škoda moderna. Siempre han puesto en valor el espacio, y ese enfoque de más tamaño por un buen precio ha convertido a Octavia y Superb en los favoritos de las familias en todo el mundo. “Siempre defendemos la funcionalidad, el espacio y la relación calidad/precio. Eso no cambiará”, promete. Los valores de Škoda son decididamente razonables.
El Enyaq no es el primer vehículo eléctrico (EV) de la marca, antes estuvo el Citigo-e iV, pero es el primero creado a partir de la inteligente arquitectura MEB de la nave nodriza de VW. Llegará en primavera, y se espera un derivado con diseño cupé y más deportivo para finales de año. “Pero también necesitamos un vehículo eléctrico más pequeño para ciudad, y otro modelo que no sea un crossover: un Octavia del futuro.
Esos son los vehículos eléctricos más importantes para nosotros en esta década”, revela Schäfer, lo que confirma la perspectiva de un nuevo urbano emparejado con el próximo VW ID.1. El desafío, admite, “es continuar ofreciendo los modelos de combustión existentes (Fabia, Octavia y Superb) mientras se introducen más vehículos eléctricos. Estos se sustituirán gradualmente, con una gama de híbridos ligeros, completos y enchufables. Škoda ha prometido un total de 10 modelos electrificados para finales de 2022.
En este nuevo mundo todavía habrá espacio para los deportivos vRS, incluso con los próximos vehículos eléctricos. También habrá que estar atento a los nuevos modelos independientes producidos para el mercado de la India, donde Škoda está asumiendo el liderazgo del Grupo VW. Aunque estos modelos más económicos no se exportarán a Europa… “Eso no va a suceder”.
Hoy en día, la marca checa fabrica coches espaciosos e inteligentes, y el nuevo jefe planea refinar esa receta. “Obtienes mucho cuando compras un Škoda. Estamos en medio de la transición más grande que haya visto la industria automotriz y quiero entregar la marca en mejor forma que cuando la asumí”.
