Test rápido con el Suzuki S Cross y sus dos niveles de hibridación: mild y strong hybrid

La firma japonesa dispone de una oferta que va al epicentro de la demanda de los clientes actuales, centrada en los modelos tipo SUV y con dos niveles de hibridación.

Suzuki siempre ha sido una marca peculiar, con vehículos con características que suelen salirse de lo común. Con una larguísima tradición en modelos 4x4 y una muy buena reputación de en cuanto a fiabilidad, actualmente es la única marca que ofrece a sus clientes cuatro sistemas diferentes de tracción a las cuatro ruedas: AllGrip Auto, All- Grip Select , AllGrip PRO y E-Four. Además, toda la gama Suzuki cuenta con algún tipo de hibridación, desde el MHEV del Ignis hasta el PHEV del ACross, y todos, a excepción del modelo Swift Sport y del Swace, pueden equipar los sistemas de tracción total inteligente AllGrip.

 

 

Lo más novedoso de su gama es el S-Cross, un SUV de 4,3 metros de largo que compite con coches como Volkswagen T-Roc, Mazda CX-30, Skoda Kamiq, Hyundai Kona, Dacia Duster o Peugeot 2008. El S-Cross desciende del SX4 lanzado en 2006, y el modelo actual ha ido evolucionando desde la tercera generación lanzada en 2014. Tanto su aspecto exterior como interior ha sido renovado recientemente.

Hasta hace poco solo se vendía con la motorización 1.4 turbo “booster jet” de gasolina y 129 CV con hibridación ligera de 48V y un motor eléctrico de 14 CV, suficiente para lucir la etiqueta Eco de la DGT. Esta mecánica que destaca por la contundencia en su respuesta desde bajo regímenes, lo que le hace muy agradable de conducir en todas las condiciones de tráfico. En condiciones normales de conducción el sistema baja el nivel de consumo reduciendo el par motor y compensando con el motor eléctrico. Cuando considera que el conductor necesita una aceleración rápida, el control de par adicional y el aumento de par motor mejoran la respuesta, la suavidad y la aceleración. La alternativa mecánica más reciente en la oferta S-Cross es el nuevo Strong Hybrid, con el mismo motor del Vitara: un 1.5 Dualjet de 102 CV, que unido al motor eléctrico de 33,4 CV le brindan unas prestaciones brillantes con unos consumos muy bajos en zonas urbanas. Esta versión con cambio automático puede moverse en modo puramente eléctrico, a diferencia del Mild Hybrid. No obstante su maletero es más pequeño, con 293 litros de capacidad, frente a los 430 litros del Mild Hybrid.

 

 

El S Cross Mild Hybrid se comercializa en versiones S1, S2 y S3, y el Strong Hybrid, en S2 y S3. El sistema de tracción total AllGrip se puede seleccionar en los acabados S2 y S3, ofreciendo al conductor la posibilidad de interactuar con el sistema de tracción integral y adaptar las prestaciones del vehículo a las condiciones externas, tanto en asfalto como fuera de él. Será muy útil para los usuarios que quieran salir al campo de vez en cuando, o para aficionados al ski. Este permite elegir entre cuatro programas (Auto, Sport, Snow y Lock) a través de un mando giratorio colocado en el túnel central.

 

 

Además está disponible combinado con cambio manual o automático (solo en acabado S3) de seis marchas. En el amplio y luminoso interior dispone de una pantalla táctil (de siete pulgadas en S1 y S2 y de nueve pulgadas en S3) para el sistema multimedia. En cuanto a conectividad el usuario puede conectar su smartphone gracias a que es compatible con Android Auto y Apple Car Play.

Respecto a la seguridad, el nuevo S-Cross cuenta con Suzuki Safety Support, que integra elementos como el Dual Sensor Brake Support (DSBS) que alerta de posibles riesgos de colisión, o el control de velocidad adaptativo con función Stop&Go que es capaz de parar completamente el vehículo y arrancar de nuevo siguiente al vehículo que le precede. También dispone de la cámara 360 grados, que supone un extra de seguridad y comodidad en las maniobras de aparcamiento. Otros elementos de seguridad con los que cuenta son la alerta de cambio de carril, asistente de cambio de carril, alerta antifatiga, reconocimiento de señales de tráfico, detección de ángulo muerto, control de retención en pendientes y alerta de tráfico posterior.

 

 

Test rápido

1 minuto: interior amplio y sólido, instrumentación fácil de usar.

5 minutos: con todo el equipamiento multimedia y de conectividad que demanda el mercado.

15 minutos: fácil de conducir, prima la seguridad y la comodidad sobre la precisión o las actitudes deportivas.

40 minutos: un coche práctico, tanto para moverse por la ciudad como para hacer escapadas al campo con la familia.