Test rápido a los mandos del BMW X5 M

Uno de los todocaminos más majestuosos del mercado se actualiza, ahora con etiqueta ECO y si cabe más brutal.

La marca bávara consta como una de las primeras en apostar por vehículos tipo SUV del mercado, aunque desde BMW prefieren denominarlo SAV (Sport Activity Vehicle) por las líneas agresivas de sus modelos de grandes dimensiones. Ahora, este modelo presenta unas actualizaciones muy importantes. El frontal se ha levantado y hace que sea más fácil diferenciarlo del X6. También se ha añadido una hibridación ligera, lo que le supone lucir el distintivo ECO en la luna.

El X5 M Competition sigue teniendo el V8 de 4.4 litros que desarrolla 625 CV y 750 Nm de par, números más que suficientes para mover con ligereza sus casi 2,5 toneladas. Es como si la gravedad no funcionase de la misma manera a bordo de este coche. Aunque la novedad, como ya es costumbre, es hablar de electricidad, así que hay que resaltar que dispone de una batería de 48 voltios y un motor eléctrico incorporado a la transmisión. Sin embargo, las grandes innovaciones vienen por dentro, el salpicadero es totalmente nuevo integrando la pantalla curva que ya hemos visto en otros modelos. La consola central es ahora más ancha.

 

 

Las sensaciones al volante siguen siendo de escándalo, te sientes poderoso e incontestable al volante del M Competition o del M60i no importa. La dirección es afilada, el acelerador te pone el corazón en la garganta, si lo necesitas, la suspensión es perfecta para combinar conducción en ciudad con autovía. Eso sí, como todo buen SUV que se precie, los rivales serán abundantes. Todos los alemanes tienen su apuesta en firme, el Porsche Cayenne, el Audi Q8 y el Merecedes GLE son duros contricantes, pero el X5 tiene sus propias armas para enamorarte.

La frenada es algo inusual, es increíble como algo tan robusto visualmente y tan potente puede tener la capacidad de parar en seco de la manera en la que lo hace. Esto hace que sea un coche para disfrutar de una conducción deportiva. Potencia y gran frenada es la mejor ecuación para divertirse.

La versión más potente eleva su precio a 176.200 euros, pero la gama arranca en 86.800. La motorización M60i (530 CV) a nuestros ojos es la más equilibrada si lo que buscamos es la deportividad. Se acerca bastante al M Competition y además podemos rebajar bastante la cifra de la factura final. En comparación con el tope de gama. Aunque si optamos por otra motorización, tendremos la ventaja del bajo consumo como en el xDrive30d, que solo necesita 7,1 litros a los 100.

Sin lugar a dudas, desde la versión de inicio hasta la más potente es un coche que por diseño va a robar todas las miradas. El desempeño dinámico también está garantizado por lo visto durante la vida del X5, cuya máxima expresión siempre será el apellido M.

 

 

Test rápido

1 minuto: Ligeros cambios estéticos, pero aquí somos detallistas y no se nos pasa nada.

5 minutos: La era de las pantallas continúa, información por doquier.

15 minutos: Probamos las prestaciones, pie a fondo, espalda contra el respaldo, corazón en la garganta... dejamos a todos atrás.

40 minutos: Desde hace 40 minutos no me quitan los ojos de encima... creo que no me miran a mí...