Soñar despierto. Prueba sport: Seat Córdoba WRC

Ningún amante de los rallyes sería capaz de hacer un repaso a los mejores momentos del WRC sin pensar en SEAT. Hemos viajado 25 años atrás para enfundarnos en la historia del automovilismo.

Son muy pocos los afortunados que algún día podrán hacer lo que hicimos nosotros hace unas semanas. Si te gustan los rallyes, será imposible que pases por alto estos coches, que forman parte de la historia, no solo de España, sino del automovilismo internacional. Hace nada menos que 25 años, SEAT hizo historia al convertirse en la primera marca española en competir en el WRC, la máxima categoría del Campeonato del Mundo de Rallys de la FIA. Después de lograr dos títulos consecutivos con el SEAT Ibiza Kit Car en la Copa del Mundo FIA de Rally de 2 Litros en los años 1996 y 1997 (y también ganaría el de 1998), SEAT decidió disputar también la máxima categoría desde mediados de 1998... un proyecto que daría a la compañía éxitos que han quedado para el recuerdo. En paralelo a la exitosa disputa de la Copa del Mundo de 2 Litros con el Ibiza Kit Car, SEAT introdujo en competición el inicialmente denominado como “SEAT WRC”, un nombre que se mantuvo en el tiempo hasta su posterior cambio de denominación a SEAT Córdoba WRC en el Rally de Cataluña 1999.

 

 

En uno de los días más afortunados de nuestra vida, fuimos a Barcelona, y pudimos sentarnos y rodar con Mía Bardolet en el Córdoba WRC del Safari. Así, sin anestesia.

Con el Córdoba WRC, SEAT compitió en la clasificación general del Mundial y también subió al podio absoluto, como anteriormente solo había hecho Antonio Zanini con el SEAT 124 D Especial Grupo4 en el Rally de Montecarlo de 1977, una prueba donde SEAT, además de pisar el podio, se alzó con el Trofeo de Marcas gracias al cuarto puesto de Salvador Cañellas (SEAT 124 D Especial) y al séptimo de Salvador Servià (SEAT 1430/1800).

 

 

A lo largo de sus tres años compitiendo en la ‘primera división’ del Mundial de Rallys, el SEAT Córdoba WRC participó en 32 rallyes puntuables para el WRC entre las temporadas 1998 y 2000. Asimismo, el modelo logró tres podios y dos ‘scratch’, así como dos quintos puestos en el Campeonato de Constructores, donde sumó un total de 35 puntos a lo largo de su trayectoria.

SEAT Históricos, la división que cuida del legado de la marca, conserva varias unidades del SEAT Córdoba como las piezas de museo que son: estas se encuentran en perfecto estado de funcionamiento, y se usan actualmente en rallys de regularidad y acciones especiales que realiza la marca. Una de las unidades propiedad de SEAT Históricos es aquella con la que Gardemeister logró el primer podio del Córdoba WRC tras finalizar tercero en el Rally de Nueva Zelanda de 1999. Asimismo, forma parte de la colección el Córdoba WRC que logró el podio en el Rally Safari de 2000 con Auriol al volante: este era el 14º de los 20 Córdoba WRC construidos y se conserva tal y como compitió en la prueba africana. SEAT Históricos también mantiene en sus instalaciones el Córdoba WRC Evo3 que participó en el Tour de Corse (Francia).

 

 

Tras concluir su paso por el Campeonato del Mundo de Rallys, el Córdoba WRC continuaría compitiendo en manos de pilotos y equipos privados en pruebas entre 2001 y 2006. El modelo español también participó en el Campeonato de Europa de Rallyes y en los Campeonatos de España de Asfalto y Tierra, conquistando diversas victorias.

 

 

Y con una sensación de absoluta felicidad, volvimos a Madrid. Viajamos a la historia de los rallyes en avión, y eso, no tiene precio.