Sergio Paulet: licenciado con honores
Sergio Paulet: licenciado con honores
El próximo 22 de noviembre Sergio Paulet puede proclamarse campeón de la Ferrari Challenge en el año de su debut. Sin experiencia previa en competición, el excepcional rendimiento del madrileño está sorprendiendo a todos. Charlamos con él poco antes de la gran cita.
Para los lectores que no estén familiarizados con la Ferrari Challenge, diremos que los pilotos compiten al volante del Ferrari 488 Challenge y que hay tres Challenge repartidas en zonas geográficas: Europa, Norteamérica y Asía-Pacifico, además de la Challenge británica que se disputa desde 2019.
En nuestro continente cada cita de fin de semana implica dos días de carreras, el sábado y el domingo. Se disputan dos copas que compiten en pruebas diferentes. Está por un lado el Trofeo Pirelli, con clase Pro y Pro Am (donde compite Paulet), y luego está la Coppa Shell que es para gentleman drivers, donde corren sobre todo pilotos mayores de 40 o 45 años.
Sergio Paulet llega a la última carrera del campeonato en primera posición con un cómodo margen de 13 puntos (por cada victoria son 15 puntos, más un punto adicional por pole o vuelta rápida). Todo se decidirá la tercera semana de noviembre, entre el 16 y el 22. Esta vez las carreras estarán enmarcadas en las Finali Mondiali, un evento que organiza Ferrari en el circuito de Mugello.
Llevas un año corriendo y estás logrando unos resultados sorprendentes, ¿tu también estás sorprendido? Yo estoy alucinando [risas]. Mi objetivo era estar entre los cinco primeros y ya lo veía difícil. En la primera carrera en Monza quedé cuarto, que ha sido mi peor resultado terminando, porque ha habido dos carreras que no he terminado.
¿No tienes tampoco experiencia en karting? No, mi primera experiencia en circuito fue con 22 o 23 años, que hice un track day con mi coche de calle. En coche de carreras no tenía experiencia hasta octubre del año pasado, que hice un test con un Mini de la Copa Cooper. Tres semanas después me monté en un BMW M4 de GT4 que está en un nivel superior.
¿Cómo nació tu afición por los coches Sergio Paulet? ¿Te gusta especialmente Ferrari? Desde pequeño era el típico niño que, cada vez que salía a la calle, intentaba aprenderse las marcas de todos los coches y modelos.
Y Ferrari me encanta, aunque no tengo grandes preferencias. Lo que sí tengo claro son ciertas marcas que no me gustan nada. A diario uso un Ford Focus diésel de 130 CV que está muy bien, consume poco, puedo llevar a mis amigos…
¿Qué es lo que más te ha costado de la competición, Sergio Paulet? Hay pilotos con poca experiencia a los que les cuesta acostumbrarse a rodar rápido en grupo… No me ha costado, a mí me encanta, de hecho me siento más cómodo en carrera que buscando la vuelta rápida en clasificación. Creo que tengo facilidad para encontrar el hueco para adelantar, o para correr de forma inteligente para ganar las máximas posiciones posibles.
También he cometido errores por culpa de eso, quizá pecando de imprudente, pero en general gestiono bien la carrera. No soy el más rápido de la parrilla, en clasificación suelo estar entre los cinco primeros, pero poles solo llevo dos.
Voy mejorando durante la carrera. Lo que llevo peor es poner a punto el coche, es complicadísimo explicarle al ingeniero por qué estas yendo rápido o lento. Porque no sabes exactamente que tienes que tocar en el coche para ir más rápido. O para adecuarlo a mi manera de conducir, porque a lo mejor se monta mi entrenador y le va bien, pero luego yo no estoy cómodo y el coche se mueve mucho.
¿Y qué tal llevas trabajar con la telemetría? Es muy importante, también para cosas como por ejemplo gestionar los pedales, los parámetros de freno y acelerar. Porque a veces las manos son lo de menos, me preocupan más los pies, los pedales, encontrar el punto fino, que el volante. Es donde se gana tiempo realmente.
En el ángulo del volante nos fijamos sobre todo para ver dónde ha habido un sobreviraje o un subviraje. En la trazada también te fijas, evidentemente, pero la trazada de todos los pilotos es prácticamente idéntica.
¿Los 488 Challenge tienen ayuda electrónica? Los coches tienen ABS con tres puntos a elegir, dependiendo del estado de la pista, si está lloviendo pones más ABS para que no bolquee tanto. Y tiene también dos controles de tracción, uno controla cuando entra, y el otro cuánto sale. Solemos llevarlo al mínimo, que es muy permisivo, porque si lo quitas del todo es muy nervioso y cuesta que traccione.
Está claro que la carrera más especial para ti este año fue en septiembre, en Spa… Allí corrí casi sin conocer el circuito. Hice un test el lunes con un 911 GT3. El viernes teníamos tres horas con el Ferrari y tuve un accidente a los 15 minutos.
Creí que no podría correr pero los mecánicos de MST se pegaron una paliza increíble, trabajaron desde las 9 de la mañana del viernes hasta las 7 de la mañana del sábado para dejar el coche listo. Así que salí a la calificación sin haber rodado nunca con el Ferrari, bueno, dos vueltas antes del accidente.
Y el que iba segundo en el campeonato rodó un día entero un mes antes. Finalmente gané la primera carrera y fui tercero en la segunda, un resultado alucinante.
También es verdad que para conocer el circuito me ayudó mucho el simulador, que reproduce muy bien las sensaciones de la pista, no del coche pero sí del trazado.
¿Qué tipo de circuitos te gustan, más rápidos o más ratoneros? Los que menos me gustan son los que tienen curvas de media velocidad, es lo que peor llevo, no se por qué.
Me encanta Spa, y en las frenadas fuertes como Monza sí estoy cómodo. Circuitos ratoneros no he tenido este año, casi todos son del mundial de F1. Cheste no diría que es ratonero, es pequeño pero luego es rápido.
¿Te está siendo de gran ayuda tener un entrenador? José Manuel de los Milagros es mi entrenador, es un crack y me ayuda en todo. Tiene muchísima experiencia y es embajador de BMW M. Este año ha ganado la copa Mini Cooper. Vamos juntos a las carreras, o vía on line, en el simulador también me ayuda mucho. Hace también de psicólogo, y tenerle en la radio durante la carrera es importante.
Porque el ingeniero se encarga de la gestión del tráfico, a quien tengo detrás o delante, estás mejorando en el sector 1, etcétera. Y José se da cuenta de los detalles o la parte psicológica. “Relájate”, o “estoy viendo que los pros están atacando mucho el piano de la curva tres, haz lo mismo”, cosas así ayudan.
¿Te has planteado cuál podría ser tu evolución deportiva? Sí, claro, me gustaría ir ascendiendo y mejorando el nivel de exigencia hasta llegar a mi techo. Si consigo ganar, el año siguiente ya competiría en la Challenge con los profesionales. Lógicamente me encantaría correr en las 24 Horas de Le Mans, Nürburgring o Spa. O alguna carrera del Fanatec GT World, DTM, o la Porsche Supercup, que son los teloneros de la F1 y hay mucho nivel.
