SEAT y Ducati nos muestran en este vídeo por qué su historia es tan importante

Aunque parezca que no, estas dos marcas tienen mucho en común. SEAT y Ducati representan la tradición, sumando 150 años entre ambas, la pasión por el diseño, la innovación y una trayectoria amplia en el mundo de la competición. Es por eso, que tras el acuerdo para que el León Cupra sea el coche oficial de la escudería italiana en el mundial de Moto GP, sus lazos se estrechaban más fuerte que nunca. En un vídeo, los responsables de las colecciones históricas de ambas marcas, Isidre López (SEAT) y Livio Lodi (Ducati) nos descubren varias joyas de las cuatro y dos ruedas.

Seguramente te suene el escenario elegido. Se trata de la famosa nave A122 de SEAT, un templo de la historia de la marca española donde se guardan 263 vehículos de todo tipo, tanto concepts como coches de carreras, hasta modelos legendarios como el primer 600 o el «papamóvil» que se fabricó en 1982. A unos cuantos kilómetros, en Bolonia, Ducati también guarda una importante colección de leyendas de la competición como la 125 GP Desmo, la primera moto de circuito, o incluso la Desmosedici GP 07 con la que en 2007 Casey Stoner ganó el mundial.

La historia avala el recorrido en competición de ambas marcas, cosechando éxitos desde sus inicios. SEAT Sport tiene en su palmarés dos campeonatos del Mundial de Turismos (2008 y 2009), más de 25 títulos de rallyes y campeonatos, y organiza competiciones monomarca en todo el mundo. En el caso de Ducati, ya son 14 años los que llevan compitiendo en la categoría reina del campeonato del mundo de motociclimso, habiendo cosechado 33 victorias en carreras. También han participado en 24 temporadas del mundial de Superbikes consiguiendo 17 títulos de fabricantes, y además está presente en otras competiciones en Italia.

Pero sin duda sus modelos más memorables son los que han participado en alguna prueba legendaria del mundo de la competición. En el caso de la española, su mayor ejemplo es el SEAT 124 Grupo 4, que consiguió un podio en el Rallye de Montecarlo de 1977. Por su parte Ducati ganó en 1980 las 24 Horas de Montjuic con la Ducati 900, una prueba famosa por su dureza y peligrosidad.