Retromobile París 2019, el Alfa de los 17 millones y muchas maravillas más
Retromobile París 2019, el Alfa de los 17 millones y muchas maravillas más
Escrito el 26 de febrero de 2019
La feria Retromobile París 2019 ha sido uno de los eventos de motor más apasionantes del planeta. Y también uno de los lugares donde más dinero podrías gastarte en un solo día. Sin ninguna duda es la mejor feria en su campo junto con la Techno Classica de Essen, que se celebra en abril.
En la Retromobile Paris 2019 se reunieron un total de 620 expositores, incluyendo a especialistas españoles de prestigio internacional como AutoStorica y Pueche. La empresa madrileña Cochera (especialista en Mercedes-Benz) no llevó stand, pero un sensacional 300 SL Gullwing restaurado por ellos fue subastado por Bonhams en 1,2 millones de euros.
Se expusieron aproximadamente 1.000 automóviles en tres pabellones del complejo Paris Expo Porte de Versalles, sobre una superficie total de 72.000 m2, el equivalente a siete campos de futbol.
Pudimos admirar maravillosos automóviles de todas las épocas, tanto de calle como de competición. Muchos se exponían en los grandes stands de los especialistas del máximo prestigio, y otros en los de empresas más pequeñas o de las divisiones de clásicos de diferentes marcas.
Ejemplo de esto último es el Polo Storico de Lamborghini, que expusieron un sensacional Miura recién restaurado (foto superior). Es un coche interesante por varias razones, además de las obvias. Se estrenó siendo un Miura S pero ha recibido todas las mejoras necesarias para convertirse en un SV. Y además lo han hecho para Jean Todt, presidente de la FIA y ex director de la Scuderia Ferrari.
Aprovechando la previsible presencia de millonarios de los cinco continentes algunas marcas instalaron sus stands combinando modelos nuevos y antiguos. Fue el caso de Bentley y también de Bugatti, con la presencia además de su presidente, el ex CEO de Lamborghini Stephan Winkelmann. La marca alsaciana celebra en 2019 sus 110 años, y en su stand se pudieron admirar un Type 55 roadster de 1932 de la colección Schlumpf (Museo Nacional del Automóvil de Mulhouse) junto a un EB110 de 1994.
Otros puntos de interés fueron los stands de los clubs franceses, más de cien de ellos ocuparon su espacio. Desde los incondicionales de marcas galas extintas, al del Peugeot 205 GTi pasando por el de Lancia, que expusieron en su pequeño stand el fascinante prototipo Stratos Zero creado por Bertone.
Ya se sabe que los franceses son muy chauvinistas y esto impregna todo de una atmósfera especial, tanto por la enorme tradición del motor del país como por la pujanza que siguen teniendo sus grandes marcas.
Los visitantes también pudieron dedicar horas a lo que sería el mercadillo, tanto de piezas como de miniaturas o todo tipo de automobilia, desde muebles y obras de arte inspiradas en el automóvil a surtidores de gasolina antiguos, o letreros de neón al estilo fifties. Ver a esos pintorescos vendedores galos con sus grandes bigotes rodeados de radiadores, faros o magnetos centenarios, es parte del espectáculo.
Y como en cualquier evento de este tipo también hubo un área de clásicos asequibles, por debajo de 25.000 euros, de los que según la organización de vendieron un 75% de los coches ofrecidos.
Durante los cinco días que estuvo abierta la Retromobile París la visitaron un total de 132.000 aficionados. Si quieres visitarlo en la próxima edición es fácil hay porque muchos vuelos baratos desde España, pero ten en cuenta que un solo día es insuficiente para verlo todo.
SUBASTAS
Las subastas son otro de los principales atractivos de estos días consagrados a los clásicos. Las tres grandes firmas del sector que operan en Europa, como son Bonhams, RM Sotheby´s y Arcurial, organizaron subastas con motivo del evento.
Subasta Bonhams
Bonhams organizó la suya fuera del salón, en el Grand Palais, construido para la Exposición Universal de 1900. Salieron a subasta más de 140 coches cuya venta se prolongó durante más de siete horas.
El modelo que subastaron más caro fue el Mercedes-Benz 540 K Cabriolet A que perteneció a Hussein de Jordania, que reinó entre 1953 y 1999. El monarca lo compró en 1985 y le cambiaron el volante a derecha en Alemania porque quería tenerlo en su residencia británica. Hasta ahora seguía en manos de la familia real, y ha sido subastado por 1.581.000 euros. Es una cifra alta para este modelo, aunque los más valiosos son los 540 K Special Roadster, que han llegado a superar los 6 millones.
Más sorprendente resultó el precio alcanzado por el precioso Porsche 356 “Split-Window” ‘Four-Digit’ Coupé de 1950, que se vendió por unos 805.000 euros a un pujador europeo. Con número de chasis 5310, su parabrisas partido es típico de los modelos más antiguos de la marca fundada en 1948.
Este llamativo y curioso Rolls Silver Spirit (1984) fue encargado a Salvatore Diomante (Autoconstruzioni Torino), por Dino Fabbri, fundador de la editorial italiana homónima. El carrocero lo convirtió en descapotable y le añadió toda clase de extras. Su dueño murió en 2001 y su hijo lo vendió a Adrian Von Lerber, su ultimo dueño hasta que se subastó por 66.700 euros.
Subasta RM Sotheby´s
El F40 LM de 1987 llegó como estrella y se confirmaron las expectativas. En efecto es el F40 de competición más conocido, teniendo en cuenta que este modelo no fue muy habitual en los circuitos.
Con las versiones de calle ya por encima del millón de euros, el F40 LM “Pilot” subió hasta los 4.842.000 euros. Modificado por Michelotto a especificaciones LM, rinde más de 700 CV y compitió en Le Mans y otros muchos circuitos.
Más impresionante aún es lo pagado por un Ferrari F12 tdf de 2017, 1.197.500 euros, habida cuenta de que hace muy poco se vendían nuevos por unos 450.000 euros.
Otros supercoches que cambiaron de dueño en la Retromobile de Paris 2019 fueron un Ferrari F50 por 1,7 millones y un Bugatti Chiron con 1.800 km. en el contador por 2,27 millones. Hubo otros Ferrari del máximo nivel como el 275 GTB/6C de 1966, con carrocería de aluminio, vendido por 2,86 millones. Los Porsche también estuvieron en lo más alto, con un 550 RS Spyder de 1956 por 3.042.500 euros y un 918 Spyder de 2015 por 1.101.875. En total RM Sotheby´s recaudó 32,4 millones de euros.
Subasta Artcurial
Arcurial, que como empresa francesa “jugaba en casa”, celebró su subasta en el mismo recinto rcar19_que la feria Retromobile.
El Alfa 8C 2900 B Touring era un ganador seguro para la casa de subastas Artcurial, un modelo ultra-valioso que siempre ocupa puestos de honor en los concursos de elegancia más exigentes. Y sus propietarios suelen ser magnates y coleccionistas de la talla de Jon Shirley, ex presidente de Microsoft, que tiene uno azul oscuro.
En Artcurial esperaban que el coche se vendiera entre 16 y 22 millones euros, de modo que los 16.745.000 euros se ajustan a las expectativas. Este es el segundo de solo cinco fabricados.
Su último dueño fue un británico que lo compró en 1976, y 42 años después su hijo lo ha puesto a la venta. Era el supercoche de su época junto a los Bugatti, con un motor 8 cilindros de 2.9 litros con compresor y 180 CV. El martillo cayó al alcanzar 14.600.000 euros gracias a un comprador por vía telefónica. El precio final (16.745.000) procede de los 14,6 m. a los que hay que sumar un 16% si se ha vendido entre 1 y 900.000 euros, o un 12% si se ha vendido por más de 900.000 euros. Y en ambos casos hay que añadir el IVA.
Más sorprendente para los asistentes al Retromobile París 2019 fue el resultado alcanzado por el Serenissima Spyder de 1966, que esperaban vender por entre 1,3 y 1,8 millones de euros. Finalmente el martillo cayó tras alcanzar 3.650.000 euros, que mas la comisión y los impuestos alcanzan los 4.218.000 euros. Era de prever un buen resultado porque es un coche rarísimo (el único superviviente de dos construidos) con mucha historia y mucho glamour.
Su creación fue impulsada por el Conde Giovanni Volpi (Venecia, 1938) un rico heredero que antes había dirigido su propio equipo con coches de Ferrari, Maserati o Porsche siempre con su escudo, el león de Venecia. La estructura de este coche es tubular y la carrocería de aluminio fue esculpida por Fantucci. Tomó la salida en las 24 Horas de Le Mans de 1966 pero no logró terminar. Se subastaron otros dos Serenissima (foto inferior), y los tres han estado hasta ahora en manos del conde Volpi.
Primeros cien años para Citroën
La marca gala es una de las grandes de la historia del automóvil, y han creado algunos modelos que han trascendido el mundo del motor para convertirse en fenómenos sociales. Su origen está en su fundador, André Citroën (París, 1878-1935). El primer coche de la marca fue el 10 HP Type A de 1919. Tras algunos modelos como el B2, el C4 o el C6, en 1934 lanzaron el revolucionario Traction Avant (tracción delantera) más conocido en España como 11 Ligero. Fue un gran éxito y se fabricó durante 23 años en muchas versiones.
Pero para la mayoría de los aficionados Citroën tiene dos modelos que destacan sobre el resto, dos genialidades que han hecho historia: el 2CV (1948) y el DS (1955).
Hasta los años 50 Francia fue una referente mundial en cuanto a automóviles de lujo. Marcas como Bugatti (aunque fundada en Molsheim, Alsacia, que en 1909 era territorio alemán), Delahaye, Delage, Voisin, Talbot-Lago o Facel-Vega eran demandadas por los clientes más exigentes. Pero tras la II GM. el gran coche galo por excelencia fue el DS “Tiburón”, que se mantuvo en producción hasta 1975. Las líneas del coche francés fueron creadas por el escultor Flaminio Bertoni y el especialista en aerodinámica André Lefevre. Para Giorgietto Giugiaro, “es el único automóvil que parece concebido en otro mundo. Es imposible imitarlo”.
Entre todos los “Tiburón”, los más exclusivos fueron los que creó el carrocero Henri Chapron (1886-1978). Sobre todo cupés y cabrios pero también berlinas, y en el salón se expuso la impresionante “Citro Collection” a la que pertenecen esta fotografías.
Todos estos “Tiburón” fueron ideados por el carrocero de Levallois y pertenecen a un entusiasta de Citroën que también tiene otros modelos. Desde Ami 6 a 11 Ligeros pasando por muchos CX, XM o un C6 de 2012 como el más moderno. Aun estamos a tiempo de comprar alguno barato.