Prueba VW ID.3 Pro First Edition: cambia el chip
Prueba VW ID.3 Pro First Edition: cambia el chip
El VW ID.3 Pro First Edition se sitúa en el medio de la gama, en cuanto a rango de autonomía y potencia, y viene con un equipamiento especial. Los First Edition corresponden a las 30.000 primeras unidades del compacto cien por cien eléctrico de Volkswagen. Un modelo de suma importancia para la marca y para el planeta. Pero a nosotros nos da igual cuántos chips tiene, nos interesa saber cómo se comporta. ¿Será tan ágil como un VW Golf?
Antes tenemos que ubicarlo en la gama. Nuestra versión es el VW ID.3 Pro First Edition de 150 kW (204 CV) con una batería de 58 kWh. Un punto intermedio en la oferta que acaba de ser actualizada y ha incorporado nuevas versiones. Las nuevas variantes ID.3 Pure Performance e ID.3 City montan la nueva batería de entrada de 45 kWh con una autonomía de hasta 348 km y motorización de 110 kW (150 CV). El precio de acceso es de 32.245 euros y nuestra unidad cuesta unos 38.315 euros.
Un eléctrico para todos
El ID.3 con batería de capacidad media, de 58 kWh, incorpora además una nueva motorización de 107 kW (145 CV), disponible con las nuevas variantes Pro, Life y Business. Está claro que Volkswagen quiere democratizar los coches eléctricos y poco a poco van bajando los precios. De hecho el próximo ID.2 que se basará en el prototipo ID.Life que vimos recientemente, tendrá un precio de unos 20.000 euros.
En el tope de gama se encuentra el Pro S de 77 kWh, 204 CV de potencia y una autonomía de 529 km (WLTP). Con la misma potencia, nuestro ID.3 Pro First Edition anuncia un rango de 420 km (WLTP). Puede que sea un dato algo optimista, pero cada vez son más realistas los consumos y el rango de los coches eléctricos. La verdad es que yo he rodado con esta unidad casi una semana y solo he tenido que cargarlo una vez.
Carga y consumo
Nuestro ID.3 Pro First Edition se puede cargar con corriente alterna (11 kW) o con corriente continua hasta un máximo de 100 kW. Si lo haces en una toma doméstica la carga completa te puede llevar entre 6 y 7 horas. En una toma rápida puedes recargar del 5 al 80% en apenas 30 minutos.
Nosotros tenemos un punto de carga en la oficina y la verdad es que podríamos llegar a olvidarnos de las gasolineras para siempre. Con cargarlo un par de veces a la semana, como mucho, tienes autonomía y libertad para moverte sin problemas. Con el añadido de que puedes ir al Centro o al Retiro y dejar el coche aparcado donde quieras, que no te van a multar gracias a la etiqueta 0 de la DGT.
El consumo medio oficial es de 16,3 a 15,5 kWh por cada 100 kilómetros y nosotros estuvimos muy cerca de cumplirlo. Y, al contar con una plataforma específica para vehículos eléctricos, con la batería integrada en el suelo del vehículo, en ningún caso se reduce la capacidad de carga. El ID.3 cuenta con un generoso maletero de 385 litros y un habitáculo donde pueden ir cuatro adultos perfectamente.
Sensaciones de conducción
Lo que más nos gusta de todos los eléctricos es su instantánea aceleración y en este caso el ID.3 Pro First Edition pone a nuestra disposición 310 Nm. El 0 a 100 km/h lo consigue en 7,3 segundos pero, si eres un poco habilidoso, saldrás el primero en todos los semáforos.
El plus de la tracción y el motor trasero le añaden un extra de diversión a la entrada y, sobre todo, a la salida de las curvas. La suspensión responde de maravilla y la dirección es bastante precisa. El reparto de pesos está muy equilibrado y, al llevar la batería en el suelo, el centro de gravedad se reduce.
En resumidas cuentas, es un coche ágil y divertido que responde a cualquiera de nuestras exigencias con vehemencia. Parece que la gente de Volkswagen no ha perdido el toque en seguir haciendo compactos dinámicos, aunque se impulsen por electricidad.
La velocidad es lo de menos
La velocidad máxima en este caso está limitada a 160 km/h para que no consumamos la batería de inmediato. Velocidad de sobra para moverse con soltura por autopista y no perder todos los puntos del carnet de golpe.
En ciudad, su hábitat natural, pasa totalmente desapercibido entre los peatones en un silencio casi total. Algunos curiosos se paran a mirarlo porque a que a menos de 30 km/h el propio coche emite un sonido, un pequeño zumbido, para avisar a los más despistados.
¿Palanca de cambios? ¿Qué era eso?
Para cambiar de marchas en el ID.3 Pro First Edition tienes que girar un selector que hay justo delante del volante, en el lateral del cuadro de mandos. Al principio resulta un poco raro, pero pronto te acostumbras. Giras para delante y pones la D, giras hacía ti y tenemos la R de la marcha atrás.
También tenemos una posición B para conducir con un solo pedal. En cuanto la activas el coche frena mucho más. Esto se debe a la frenada regenerativa, así conseguimos “estirar” la autonomía de nuestra batería. Es útil y enseguida te haces a ello. Yo lo utilizo mucho cuando veo un semáforo en rojo. Si lo haces con tiempo y algo de maña, no tienes ni que tocar el pedal del freno o, mejor dicho, de Pause.
Intuitivo y muy conectado
Y es que en el interior del ID.3 Pro First Edition todo son guiños tecnológicos. En el acelerador tienes un triángulo, el típico símbolo del “Play” y en el freno, las dos barras del “Pause”. Por otro lado, desde la pantalla principal todo se gestiona como en tu Smartphone, con menús sencillos y fáciles de acceder. Hasta que llegas al menú de la iluminación interior y tus hijas se vuelven locas a cambiar un color por otro… cosas del futuro.
Mejor dicho, del presente. Y es que con el ID.3 Pro First Edition, Volkswagen nos trae un eléctrico que si recomendaría a todo el mundo. Tiene muchas ventajas fiscales y ayudas al planeta pero, sobre todo, sigue siendo divertido de conducir y ya no tiene las limitaciones de otros coches del mismo tipo con apenas 200 km de autonomía.