Nuevo Volvo V60, un magnífico familiar que compite en un mundo de SUV´s

Ya se sabe que todo el mundo anda loco por los SUV, todocaminos, crossovers o como quieran llamarlos, como el Volvo XC60. Pero la opción lógica para quien quiera un vehículo cómodo y espacioso, sigue siendo un familiar. Y si es tan atractivo como el nuevo Volvo V60, mucho mejor.

Debido a su centro de gravedad más bajo los familiares son más estables que los SUV y además, al ser más ligeros y aerodinámicos, gastan menos. Pero el nuevo V60 no necesita convencer con la razón, porque su diseño también enamora. Mide 4,76 metros, de largo, y por lo tanto es más grande que el anterior V60, que medía 4,64 metros. El Super-familiar de Volvo, el V90, llega a los 4,94 metros. Los rivales naturales del V60 son modelos como el Audi A4 Avant, el Mercedes C Estate o el BMW Serie 3 Touring.

La compañía Volvo pasa actualmente por una época dorada, impulsada por la alta demanda de sus brillantes productos. Han logrado cinco años consecutivos de récord de ventas, con 577.000 unidades en 2017. En este éxito sin duda el diseño tiene un papel fundamental, y el Volvo V60 emplea el mismo lenguaje de diseño ya visto en el XC60. En cuanto a su base mecánica, emplea la plataforma SPA, la que Volvo usa para sus modelos grandes como los XC60, V90 o XC90. Es un coche con un interior espacioso y luminoso, con un diseño minimalista y típicamente sueco, muy atractivo y de calidad. Además el maletero tiene una gran capacidad, con 529 litros, frente a los 430 del V60 anterior.

La gama está compuesta por varios modelos diesel y gasolina. En cuanto a los primeros, el D3 diesel de 150 CV (precios desde 39.600 euros) y el D4 diesel de 190 CV (desde 42.200 euros), ambos 2.0 turbo. La única versión de gasolina que no es híbrida es el T6 AWD gasolina de 310 CV (2.0 turbo) y tracción total (desde 52.600 euros). Se comercializan con dos acabados, Momentum y el superior, Inscription. Como tope de gama se sitúan dos híbridos enchufables, los 2.0 turbo Twin Engine T6 de 340 CV y T8 de 390 CV, de los que todavía no hay precios.

En nuestra toma de contacto con el Volvo V60 pudimos conducir el D4 de 190 CV y el T6 de 310 CV. Son sobre todo modelos muy cómodos, y por supuesto, muy seguros. Por ello incorpora un montón de sistemas electrónicos para prevenir accidentes. En el diesel sorprende su refinamiento y el aislamiento acústico, de modo que el motor apenas se escucha solo en las aceleraciones intensas. Las prestaciones son brillantes (de 0 a 100 en 7,9 seg. y con buenas recuperaciones), y se apoya en una eficaz caja de cambios automática de 8 velocidades. El consumo medio homologado es de 4,7 litros a los 100 km.

Tanto el D3 como el D4 son manuales de serie, y pueden ser automáticos como opción. El T6 en cambio solo se vende como automático. Los dos modelos que probamos llevaban la opción de cambio automático pero no montaban levas en el volante para cambiar de marcha. Las levas no son opcionales en ellos, y las llevarán los modelos con acabado R-Line.

En los Volvo V60 el conductor puede elegir entre varios modos de conducción, como Eco, Confort, Dynamic o individual. En Confort la dirección es bastante suave, pero en Dynamic se endurece claramente y la respuesta del motor y el cambio es más inmediata.

Respecto al T6, con sus 310 CV la respuesta es lógicamente más contundente, y está pensado para los aficionados a las altas prestaciones. Pasa de 0 a 100 km/h en 5,8 seg. y alcanza los 250 km/h. Se puede rodar muy deprisa con él, sin duda mucho más de lo que dicta el sentido común si viajas con los niños en la parte trasera. Además la tracción total da un plus de seguridad sobre lluvia, y proporciona tracción extra en la salida de las curvas. Lo único que nos dejó un poco fríos fue el sonido de la mecánica, que no tiene mucho encanto.

A final de año llegará una versión T3 con acabado básico, de modo que su tarifa bajará unos 2.500 euros y se podrá comprar un Volvo V60 T3 por unos 37.000 euros. También se lanzará en su momento una versión Cross Country, con mayor distancia al suelo y un aspecto más aventurero.