Prueba SEAT Ateca 2020, más seguro, más conectado, igual de dinámico
Prueba SEAT Ateca 2020, más seguro, más conectado, igual de dinámico
¿Qué le haces a un modelo que conquista a todos por la vista y que después por la conducción? Retocarle la nariz y los pómulos para no parecer tan mayor y mantener su buen tacto. Algo así parece haber hecho SEAT con el Ateca 2020, una actualización de su SUV compacto modesta pero necesaria en un segmento tan concurrido.
¿Qué ha cambiado por fuera en el Ateca 2021?
Lo justo. Especialmente en tamaño, que solo crece 18 mm de largo y debido a los paragolpes nuevos, por lo que a bordo no hay más espacio para tus rodillas o tus compras. Tampoco era muy necesario porque el Ateca ya goza de 510 litros de maletero y una batalla de 2,63 metros para que cualquier persona se sienta cómoda detrás.
En cuanto a su aspecto, el morro tiene ahora más robustez gracias a la combinación de la nueva calandra y sus ópticas Full LED. El perfil no cambia, con esa arista que recorre la cadera. Hay nuevas llantas, de 16 a 19″ y nuevo color por supuesto, con 10 a elegir.
La zaga reúne lo último de la casa, como la nueva tipografía de su nombre que anticipó el Tarraco FR, y uno paragolpes que oculta el tubo de escape pero añade dos molduras que lo imitan para darle un aspecto más imponente. La novedad en acabados es el XPERIENCE, más offroad que nunca con los paragolpes con protecciones de aluminio delante y detrás y los pasos de rueda y laterales protegidos por plástico negro. Si te va más el lado deportivo, el Ateca 2020 también tiene el FR.
¿Y dentro?
Aún más, aunque no todos los cambios se ven en el Ateca 2021. Los que si son los nuevos paneles y materiales en las puertas, el nuevo volante heredado del nuevo León, la pantalla central que crece a 8,2″ en su versión estándar y 9,2″ en la más grande, la instrumentación digital con nuevos gráficos, o el sistema multimedia con más funciones de conectividad.
Es este apartado en el que más hincapié ha hecho SEAT. La pantalla central, integrada en el salpicadero en lugar de flotante como en otros modelos de la casa, incluye el nuevo sistema multimedia que aglutina no solo una interfaz rápida, agradable a la vista y bastante intuitiva, sino soluciones conectadas de todo tipo.
Navegación online, información del tráfico, del tiempo, y por supuesto conectividad con nuestro smartphone, inalámbrica para Apple Car Play, con cable para Android Auto. También podemos activar ciertas funciones con la voz activándolo con un «hola hola», aunque te sientes un poco como cierto vecino con bigote de piel amarilla de la televisión…
La calidad sigue siendo buena, con remates bien cuidados, y el cuero del volante, las molduras en metal o el plástico blando del salpicadero transmiten solidez. Aquí seguimos teniendo la palanca del DSG tradicional, así como el selector giratorio de modos de conducción y lo mejor, todos los mandos físicos del climatizador, todo al alcance con un rápido vistazo y un solo gesto.
¿Y lo que no se ve?
La gama de motores es casi la misma, y antes de que te lo preguntes, no, el Ateca y su plataforma MQB no reciben motores con tecnología Mild-Hybrid o el híbrido enchufable que si recibirá el Tarraco. Pero al menos tiene una buena variedad de trenes motrices.
En gasolina podemos elegir entre el 1.0 de 115 CV, el 1.5 de 150 CV o el 190 CV del 2.0. El primero solo manual, el segundo manual o DSG-7, y el último solo con DSG y tracción total 4Drive. En diésel es el 2.0 TDI el que deriva en versiones de 115 CV y 150 CV.
En nuestras manos cayó un Ateca FR 2020 de 190 CV gasolina, lo que supone tener el Ateca más prestacional. 7,1 segundos para que sus 4,38 metros alcancen los 100 km/h desde parado. No es tanto la velocidad sino las ganas que tengas de alcanzarla, y con el Ateca siempre apetece conducir a buen ritmo.
Buen ritmo, que no alto, no hace falta, se disfruta bastante a velocidad normal y transmite un plus de confianza si subimos un poco el listón. Es una de las opciones más dinámicas de su segmento, un coche con el sello SEAT, conducción precisa, segura y dinámica.
El motor es un viejo conocido en la marca, es bastante silencioso a velocidad constante, y como siempre, muy buena entrega de potencia desde abajo y en su zona media, ayudado por un par de 320 Nm con el que no cuesta nada mover los poco más de 1.500 kg del SEAT Ateca 2020.
Para ir fuera del asfalto tenemos el sistema 4Drive, que combinado con este DSG, solo puedes pedirlo así, funciona bien para ir tranquilos por el campo. Tampoco pudimos probarlo, solo una incursión para tomar fotos, pero con su altura libre y sus cualidades estamos seguros de que no habrá problema.
En cuanto a consumos, la marca homologa 7,9 l/100 km según ciclo WLTP, pero nuestra ruta breve no es significativa para este apartado con una subida de puerto y atravesando ciudad, pero quedaron por debajo de 9 litros. Quizás la mejor elección, o la equilibrada, será el 150 CV TDI para unas buenas prestaciones y consumos, el 150 CV TSI en su defecto.
SEAT Ateca 2020, veredicto
Primera toma de contacto en la que no ha habido sorpresas, lo cual es bueno, pues es el Ateca que nos encantó en su día por su buen equilibrio entre confort y dinamismo, con grandes dosis de versatilidad, un diseño cautivador, ahora sazonado con extra de seguridad y conectividad, que nunca están de más.
SEAT además ya lo tiene disponible a un precio de partida de oferta, 18.700 euros si no nos importa elegir el motor 1.0 TSI de 115 CV con cambio manual.
