Prueba off-road del Porsche Cayenne Diésel: demostrando por qué es el coche total

En CAR somos conscientes de que el Porsche Cayenne es todo un coche apto para cualquier cometido. Aún así desde la marca, y por si no nos habíamos atrevido a mancharle nunca, nos llevaron a Lleida para probarlo en carretera y en las pistas para 4×4 de Basella Experience, y a Grandvalira (Andorra) para someterlo al circuito de nieve y hielo. Ahora sí tendríamos una percepción global del todoterreno de Porsche.

El Porsche Cayenne llegó a nuestro mercado en 2002, siendo por aquel entonces toda una sorpresa y muy pronto un referente en su segmento, todos querían uno. Ahora en el mercado habita con nosotros la segunda generación que se lanzó en 2010 y que hace 3 años pasó por maquillaje para su restyling, antes de que, presumiblemente al año que viene, llegue una nueva generación.

En carretera no hay dudas de que el Cayenne es un Porsche. Ágil a pesar de sus 2.110 kilos, seguro en los cambios de dirección a alta velocidad y unas sensaciones que llegan al cuerpo de que estamos ante un modelo de la firma de Stuttgart. Todo mejora mucho más si monta la suspensión adaptativa PASM, entonces ya no hay asfalto que se le resista. Además, teniendo en cuenta la envergadura del coche que llevamos, sus 6,6 litros de consumo mixto son toda una proeza de la eficiencia. Y es que su V6 Diésel de 262 CV permiten que podamos mover al Cayenne con soltura y sin pasar por la gasolinera demasiado pronto. Asociado a este motor se encuentra el cambio automático Tiptronic C de ocho velocidades que incorpora la función de navegación a vela.

Es hora de manchar un Porsche de barro

Toca probar si de verdad esto es un todoterreno u otro SUV más que solo vale para atravesar resaltos a 10 km/h más de lo recomendado. Precisamente en Lleida, donde se encuentra la escuela de conducción Basella Experience, es donde se puso a prueba el primer Cayenne durante su desarrollo. El primer desafío para el Porsche Cayenne Diésel s un circuito con obstáculos tales como inclinaciones laterales de 40 grados, una serie de vadeos, cruce de puente, subidas y bajadas de gran pronunciación, y un sin fin de retos más ante los que cualquier propietario de un SUV normal se daría la vuelta, pero no con un Cayenne.

Y la principal razón por la que no debemos achantarnos ante estos obstáculos es porque el Porsche Cayenne incorpora el sistema de tracción total PTM, que cuando seleccionamos el modo Offroad de la suspensión y el control de descenso de pendientes, se encarga de que, sin ser Peterhansel o compañía, salgamos sanos y salvos.

Después de este circuito de obstáculos tocó salir a campo abierto para probar como se desenvolvía en ciertas trialeras. Los desniveles y las piedras y raíces que aparecían por el camino, parecían no ser ningún problema para el Cayenne, que salía de cualquier apuro con paciencia y sin prisa.

Usando al Cayenne de trineo

Sin duda donde más se disfruta y aprende de las cualidades de un coche es conduciendo sobre nieve. El todoterreno alemán ha superado los recorridos off-road anteriores sin miramientos, y en la carretera de camino a Pas de la Casa (Andorra) ya nos va demostrando que su capacidad de tracción es magnífica aunque el asfalto esté resbaladizo. A ello ayudan los neumáticos e invierno que incorpora, unos Michelin Latitude Alpin.

En Grandvalira ya nos espera la nieve y el hielo en una serie de tramos propios de un rallye como el de Monte-Carlo. Pero aquí está el Cayenne Diésel para demostrarnos que no necesitas un Polo WRC para llegar a casa. Además, gracias al uso de los Michelin que llevaban los coches, no hubo necesidad de montar neumáticos de clavos para atravesar las zonas de nieve o conducir en el circuito de hielo.

Aquí es donde mejor se aprecia el poder de tracción del Porsche Cayenne. Además su dirección es muy precisa y comunicadora, pues en esta superficie deslizante en todo momento se puede corregir la trayectoria del coche con simples toques de volante, sin necesidad de ser bruscos. Una vez más, hemos confirmado nuestras sospechas, que el Porsche Cayenne sigue siendo el coche total para todo.