Prueba MINI John Cooper Works 2021, no lo busques en Toys «R» Us
Prueba MINI John Cooper Works 2021, no lo busques en Toys «R» Us
Al igual que todos los demás en este momento, Mini ha puesto una máscara nueva en su icónico modelo. Un lavado de cara en 2021 para toda la gama Mini en carrocería compacta y cabrio, y ha introducido algunos pequeños ajustes aquí y allá para ayudar a mantenerlo competitivo. Y por supuesto, también en su modelo más evocador de nuestros instintos infantiles, el MINI John Cooper Works.
‘¿Lifting facial o maquillaje?
Las diferencias son tan pequeñas que se le perdonará si no las detecta de inmediato. Aún así, sigue siendo oportunidad para hacerse con todo un John Cooper Works pata negra.
Entonces, ¿qué es diferente exactamente?
Visualmente, no mucho. Hay menos protuberancias y rejillas de ventilación en la parte delantera y la «boca» general de la rejilla es un poco más baja. Se trata más de cambios en las opciones de personalización, es decir, en la adición de más detalles en negro sobre el cromo, la adición de una opción de techo ‘multitono’ de tres colores y una nueva serie de colores.
Los modelos Cooper S Sport ahora tienen suspensión adaptativa de serie, y es una opción sin coste en el modelo JCW que probamos aquí.
En el interior, el Mini tres puertas ha tenido algunas actualizaciones tecnológicas. Toda la gama ahora usa la pantalla de instrumentos digital que estaba originalmente en el Mini Electric y GP y la pantalla de infoentretenimiento central se ha ajustado para incluir sensibilidad táctil (en lugar de simplemente usar el controlador iDrive).
También hay nuevas opciones, que incluyen crucero adaptativo, volante con calefacción y Head-Up Display. No se moleste en optar por esa última; la información se muestra en una pieza de vidrio emergente en lugar de en el parabrisas, que está solo unas tres pulgadas más alto que los diales digitales, lo que lo no es más útil que mirar la instrumentación.
Aparte de eso, podría decirse que es un negocio como de costumbre. Aspecto moderno y un interior igualmente moderno que es fácil de entender y no tiene mucho espacio interior más allá de algunos portavasos profundos.
Si pides el reposabrazos central con el cargador inalámbrico, el más gordo de los teléfonos inteligentes simplemente no encajará, y los compartimentos de las puertas son para una cartera pequeña y poco más.
¿Lleva habitualmente adultos en la parte trasera? ¿Vas a tiendas de comestibles y haces compra una vez al mes? Es un Mini, recuerda, por lo que ninguna de estas cosas son sus puntos fuertes.
Lo pillo, centrémonos en la conducción
Afortunadamente, el chasis no ha cambiado en absoluto más allá de esos amortiguadores adaptativos opcionales. La versión del Mini John Cooper Works perfecciona la ya excelente receta básica, incluso si hay un pero: está firmemente ajustada y tensa.
Entonces, mientras que todos los Minis pueden moverse alegremente por la ciudad, el JCW es un poco más beligerante. ¿Cómo sé eso? Porque tropieza con los surcos y los bultos con fuertes sacudidas en la ciudad, el motor gruñe y el escape eructa a los transeúntes.
Nuestro Mini tenía una caja automática de ocho velocidades, lo que hace que el tráfico sea muy fácil. Es rápida, pero para un coche tan juguetón como este os diríamos que si no vais a sufrir la ciudad mucho vayáis a por el manual que además cuesta 2.000 euros menos.
Entonces, ¿un JCW pertenece más a otro lugar?
Exactamente. Es decir, en algunas carreteras secundarias tranquilas. Si bien 231 CV no parece mucho en estos días, el chasis de peso gallo del Mini, las reacciones rápidas del peso de la carrocería y la dirección maravillosamente jugosa solo permiten que cobre vida.
Es como una bailarina de ballet que también puede derribar tu bloque, bailando de esquina a esquina pero saliendo corriendo de ellas con una fuerza real.
Los frenos también son agudos, con cargas pesadas que hacen que la parte trasera gire como Miley en esa bola de demolición, y no se necesita mucho para que el Mini JCW mueva las caderas hacia los lados en el despegue del acelerador, incluso con el control de tracción aún encendido. .
Sin embargo, hay un elemento de diversión desinfectada aquí, que es muy 2021. El escape del Mini John Cooper Works comienza con un petardeo y suena muy bien por sí solo, agregando un poco de drama auditivo sin sonar a gamberro. Entonces, ¿por qué el filtrado a través de los altavoces?
Y le imploramos que consiga el manual. La caja automática está bien, mezcla sus ocho relaciones juntas cuando solo estás dando vueltas, y las paletas de metal tienen un sonido sordo satisfactorio cuando las tiras.
Pero la transmisión manual claramente no puede ser superada en el acoplamiento y, como cualquier BMW automática en modo Sport, hay una patada innecesaria e irritante en la espalda en cada cambio ascendente. Casi como si te hubieran chocado por detrás.
Mini John Cooper Works: veredicto
La última vez que probamos el Mini JCW en una prueba grupal con el Golf GTI y el 308 GTi, dijimos lo siguiente: ‘es sensacional conducirlo, enérgico e instintivamente sensible, como si estuvieras atado a la espalda de un perro ladrador persiguiendo un Paloma.’
Todavía es que en 2021, seguir siendo un grito para conducirlo lo perdona por ser un poco demasiado firme en la ciudad. Algunos de los detalles también desinfectan un poco el disfrute, pero el JCW es una gran bolsa de diversión: obtenga uno con un manual y disfrútelo mientras tenga la oportunidad.
