Prueba Mazda MX-5 RF 2.0 Dark Red Edition, pura sencillez, puro disfrute
Prueba Mazda MX-5 RF 2.0 Dark Red Edition, pura sencillez, puro disfrute
Escrito el 15 de agosto de 2020
V8 biturbo, V6 biturbo, V12 biturbo, V10 atmosférico, 510 CV, 570 CV, 725 CV, 610 CV… La lista de motores de gran cilindrada y alto número de cilindros con potencias descomunales de superdeportivos es larga y a veces, abrumadora. No venimos a desmerecerlos, nos encantan en Car, y los consideramos obras de arte de la ingeniería automotriz, pero de vez en cuando a uno le gusta descansar del caviar o el champán con oro y volver al tinto de verano y el jamón serrano. Nuestra tapa de jamón con vino de hoy es el último Mazda MX-5 RF Dark Red Edition, y es una combinación que siempre se disfruta.
¿Es un roadster puro?
No es la más sencilla porque hay un MX-5 de capota de lona, cuyo techo se pliega en 3 segundos, con algo de práctica y habilidad, con la mano y casi a cualquier velocidad, a diferencia de los 13 segundos a como máximo 10 km/h de este MX-5 RF (Retractable Fastback).
Tampoco lo es porque llevamos el motor de 2.0 litros gasolina de 184 CV en lugar de el 1.5 de 132 CV, pero en el último restyling del roadster japonés este motor ha quedado destinado únicamente a la versión Soft-Top. No pasa nada, nos conformaremos con el motor grande por esta vez.
Pero esto es bueno porque Mazda equipa de serie un diferencial de deslizamiento limitado en el eje trasero, a donde el Mazda MX-5 envía esos 184 CV y unos modestos 205 Nm. Entonces, sin turbos, ni cambios automáticos con más embragues que marchas tiene un camión, ahora sí, volvemos a la pureza y sencillez de conducir.
Y es que hay que llevar alto de vueltas al jugoso motor de 2 litros para exprimir bien su zumo, que cuando llega por encima de 7.000 rpm, donde aparecen esos 184 CV, suena delicioso, a motor japonés de vieja escuela, de esos que se revolucionaban casi como un exprimidor.
Su conducción no es ácida, para terminar el símil alimenticio de una vez, sino más bien dulce, y lo mejor, a cualquier velocidad. No necesitas surcar tu carretera favorita a todo lo que da el coche, solo pisar el acelerador y sentir esa potencia inmediata propia de un motor atmosférico, ese tacto aún analógico.
Igual de analógico es su cambio de seis velocidades. Es la guinda en este pastel sencillo de pocos ingredientes y adornos, con recorridos tan cortos como la hoja de una navaja, e igual de contundentes que esta entrando en la fruta que queremos cortar, precisión y facilidad. Incluso sigue vibrando cuando estamos parados, dejando solo de hacerlo cuando nuestra mano se posa sobre ese pomo de cuero y metal.
De acuerdo, se disfruta a cualquier velocidad ¿hasta cual?
Mazda nos dice que la velocidad máxima es de 220 km/h, un dato sin relevancia en nuestras carreteras de hasta 120 km/h. Y no querrás ir a más de esta cifra, ya que con el techo puesto el ruido del aire empieza a ser perceptible si vamos a más, como si quisiera ser un polizón en nuestra pequeña embarcación de metal.
Sin el techo, hasta 90 km/h podemos disfrutar por carreteras secundarias con la brisa entrando suavemente, y hablar con nuestro afortunado copiloto sin tener que alzar la voz, ni quedarnos sordos por tener que poner el volumen de la radio al máximo. A esto último ayudan los asientos con altavoces BOSE integrados en el reposacabezas, un extra maravilloso para disfrutar con la capota plegada.
Pero dejando a Eolos a un lado, volvamos al volante, donde la velocidad alta debe ser tomada con seriedad, pues las inercias aquí se notan cuando jugamos con la física. Un frenazo fuerte inclinará nuestros 3,91 metros de largo hacia adelante hasta el punto de que la zaga se pondrá juguetona, y un buen juego de pies y manos nos permitirá hacer que esa trasera se vuelva a insinuar.
Con todo puesto tal cual sale del concesionario el Mazda MX-5 RF es dócil y todas sus reacciones son muy controlables, jamás te asustarás porque verás venir cada movimiento y podrás corregirlo. Olvídate de cruzarlo a golpe de gas, aquí la potencia está para adelantar sin problemas, disfrutar entre curvas junto a coches más potentes y pesados y no llegar tarde a tu cita con la peluquería.
Dark Red Edition
Nos llevaríamos a casa con nuestro dinero un MX-5 Soft Top, pero no somos de hielo, y nos enamora siempre la silueta del Mazda MX-5 RF. Aquí además tenemos una combinación ganadora cortesía de esta versión Dark Red Edition, que nos otorga una serie de detalles que dan lugar a una especificación elegante y atractiva.
Por fuera el color Jet Black negro se combina con esas llantas BBS de 17 pulgadas también negras. El nombre de Red lo pone su interior, gracias a unos asientos en cuero rojo y sus paneles de las puertas y salpicadero del mismo color.
¿Suficiente espacio a bordo para todos?
Obviamente solo para dos, y mejor no my altos. En mi primera prueba del MX-5 de generación ND me llevé una desilusión tremenda por no poder tener una posición de conducción óptima por mi estatura de 1,85. No culpo a los bajitos ingenieros japoneses por querer hacer un coche compacto y ligero, el RF es el más pesado y solo son 1.148 kg, pero mi pelo rozaba siempre con el techo de lona puesto.
Ahora Mazda en el restyling introdujo un volante con regulación no solo en altura, sino también en profundidad, y ahora por fin puedo llevar mis brazos sin que parezcan los de un playmobil. Mi pelo corto cual marine no rozaba esta vez y la posición baja y estirada es muy deportiva y agradable. Sigue sin haber guantera donde el copiloto, sino entre los asientos, pero hay un pequeño hueco para el móvil o la cartera entre los mandos del climatizador y el túnel central.
El maletero sigue siendo de 127 litros, da igual que sea el MX-5 RF o el de techo blando, lo cual da pie a meter dos bolsas de viaje blandas para unos cuantos días pero no dos maletas rígidas.
Por lo demás el interior del Mazda MX-5 RF es un lugar agradable en cuanto a sus acabados, sencillo tecnológicamente, aunque contamos con una pantalla digital en su instrumentación como ordenador de a bordo, y pantalla central con navegación en el salpicadero, que por suerte se puede controlar desde los mandos del túnel central.
Mazda MX-5 RF Dark Red Edition, Veredicto
Siempre nos encantará el estilo coupé del MX-5 RF, y en esta edición gana más presencia con sus colores y sobre todo sus llantas. Siempre es agradable volver a conducir un coche de respuesta y dinámica tan pura y sencilla, donde no tenemos que preocuparnos constantemente por sobre pasar límites, ni de carretera, ni del coche, ni humanos.
Ve a por uno de estos si buscar conducir sin preocupaciones y sobre todo hacer que cada paseo sea agradable, pero elige la suspensión rebajada opcional si la mayoría de esos paseos van a ser más alegres de lo habitual y en carretera secundaria. Elige el motor de 2.0 litros si aprecias tu tiempo, por tu bolsillo no te preocupes, es fácil rondar los 6 litros con algo conduciendo a ritmo legal, y difícil pasar de 8 litros aunque huyamos de la policía.
En cuanto al precio, el techo duro y su línea se paga, los colores y las llantas también y en esta configuración cuesta 38.485 euros. Por ponerlo en contexto, un MX-5 soft top con el motor de 132 CV parte desde 28.000 euros, 33.600 euros si elegimos el motor 2.0 Skyactiv-G. ¿Te enamora su línea? No te defraudará.