Prueba Land Rover Defender P400e: el Landie erudito

Era inevitable, si Land Rover quiere sobrevivir la próxima década, electrificar su gama de modelos era algo obligatorio. Así, el nuevo Defender 4×4 es el último de la gama en obtener un modelo híbrido enchufable bajo la insignia Defender P400e, y podría ser la opción más sensata. Especialmente si eres un comprador urbano de Land Rover.

Primero necesito un informe de especificaciones

Bien, el Defender P400e utiliza un motor turbo de 2,0 litros y cuatro cilindros acoplado a un motor eléctrico y una batería de 19,2 kWh para una potencia total de 400 CV y unos potentes 472 Nm. Esta asistencia eléctrica permite un tiempo de 0 a 100 km/h de 5,6 segundos – no muy lejos del próximo Defender V8 – y una autonomía eléctrica de 43 Km. Land Rover afirma que su mejor cifra de consumo es de 2,7 litros a los 100 y, naturalmente, el P400e es el Defender con menos emisiones.

Curiosamente, a diferencia del Evoque P300e, en el que el motor acciona la parte delantera y el motor eléctrico el eje trasero, el motor eléctrico del Defender se encuentra entre el motor y la caja de cambios. Adam Southgate, director de dinámica de vehículos de JLR, nos dijo que el uso de la energía eléctrica en el Defender es tal que no adultera las capacidades todoterreno.

El Defender P400e es también uno de los pocos PHEV con carga rápida integrada (la mayoría sólo puede aceptar unos 22kW de una toma de corriente «Tipo 2» aquí en Europa); la capacidad de carga de 50kW permite que la batería del Defender híbrido enchufable se recargue al 80% en tan sólo media hora, o esté completa en unas dos.

Land Rover afirma que sólo el Defender 110 se beneficiará de la opción PHEV, ya que la plataforma picada del 90 es demasiado corta para que quepa el paquete de baterías. La practicidad apenas ha sufrido con el cambio a híbrido en el 110.

El espacio del maletero con todos los asientos traseros en su sitio se ve afectado por la elevación del suelo del maletero; un 110 «normal» se beneficia de 1.075 litros, mientras que el P400e tiene un volumen de 853 litros. Por lo demás, puedes remolcar hasta 3.000 kg y seguir con la opción de seis plazas.

¡A conducir!

Desde el habitáculo -todo el coche en general, francamente- hay muy pocas pistas de que estás conduciendo un híbrido. Los diales digitales incorporan medidores de potencia y de carga, así como un cuentarrevoluciones normal, hay un botón de modo EV en la consola central y una pantalla de información dedicada en el sistema de información y entretenimiento.

Sigue pareciendo un Defender desde su asiento, con asientos gruesos y acolchados y un interior totalmente utilitario pero brillantemente diseñado. Cubos por todas partes, materiales resistentes complementados con zonas acolchadas de tacto suave y remaches expuestos en abundancia.

También permanecen la posición de conducción imperiosa y los pesos elevados de todos los mandos. Al principio, puede resultar extraño circular sólo con energía eléctrica, pero uno se acostumbra al refinamiento adicional a bajas velocidades que ofrece la energía eléctrica en un 4×4 tan lujoso, y se desliza por los pueblos más bonitos como un santo.

Cuando se quiere pecar, la potencia eléctrica realmente ayuda a las prestaciones: a pesar de que este Defender pesa más de 2,5 toneladas en seco, el par adicional del motor eléctrico es una ventaja bienvenida.

Curiosamente, como el motor eléctrico está antes de la caja de cambios, sigues sintiendo los cambios de marcha en el modo eléctrico y también significa que tienes que esperar a que la caja de cambios engrane una marcha cuando pisas el pedal de marcha; no hay par eléctrico instantáneo aquí desde la parada, pero lo compensa con creces después de haber cambiado los piñones.

Hay tres modos de conducción para el tren motriz PHEV. El Defender siempre arranca en Híbrido -donde el coche hace malabarismos con ambas potencias con aplomo- mientras que el modo EV y Save son relativamente autoexplicativos. El consumo estuvo muy cerca del descrito por la marca, por lo que podemos decir que esta mecánica híbrida realmente funciona con el Defender P400e.

¿Se comporta el Defender P400e híbrido de forma diferente?

Respuesta corta: no. El peso adicional no ha cambiado ni un ápice las dulces características de manejo del Defender, desde que lo probamos. La dirección es notablemente directa para un vehículo tan grande y pesado, y la conducción sigue manteniendo un delicado equilibrio entre la suavidad y los baches.

Un rasgo que suele infectar a los híbridos enchufables es un pedal de freno difícil de modular. Afortunadamente, Land Rover ha eliminado la mayor parte de este problema: hay aproximadamente un centímetro de recorrido sin mucha resistencia (o presión de frenado), y luego las pinzas entran en acción con consistencia y mordacidad.

Land Rover Defender P400e híbrido enchufable: veredicto

Es la opción más sensata y lógica del Defender, sobre todo para aquellos habitantes de las afueras que quieren un Defender más por su prestigio que por su practicidad y que tienen desplazamientos cortos al trabajo.

Los suaves y jugosos diésel de seis cilindros en línea no sólo te calentarán el corazón un poco más que el PHEV y te permitirán un precio de entrada más bajo en la propiedad del Defender, sino que el P400e es uno de los híbridos más convincentes de Land Rover hasta el momento, simplemente porque puedes conseguir fácilmente un mejor ahorro de combustible que cualquier no electrificado si tienes la posibilidad de cargarlo regularmente.