Prueba Honda CR-V 2018: el “nuevo” siete plazas japonés

Esta semana hemos viajado a Salzburgo (Austria) para probar el nuevo Honda CR-V 2018, la quinta generación del que es, no solo uno de los modelos más icónicos de la marca, sino también el SUV más vendido del planeta. Este hecho, sin duda positivo para Honda, hace que la nueva generación se espere con expectación, pero también con cierto recelo, pues: ¿Será el nuevo Honda CR-V 2018 capaz de defender el título?

Esto es algo que, por supuesto, no sabemos, pero simplemente analizando la apuesta de Honda por desarrollar un CR-V con un diseño más moderno, con tecnología mejorada y con nuevas motorizaciones podemos afirmar que el nuevo SUV será un contendiente difícil de batir.

Aspecto moderno y “americanizado”

Empezando por el diseño, el Honda CR-V 2018 presenta un aspecto mucho más moderno y distintivo. Sigue manteniendo sus rasgos característicos, como el morro dividido en dos, la trasera sencilla dominada por los faros verticales y los enormes pasos de rueda, pero incorpora nuevos elementos que le confieren mayor presencia y un aspecto “americanizado”. Esto se consigue gracias a pasos de ruedas más anchos, a contornos más definidos en el capó y a una distancia entre mayor, cambios que en conjunto le proporcionan mayor rigidez. Otros elementos novedosos son la parrilla solid wing con tecnología activa, los nuevos faros LED delanteros y traseros, cantidad de elementos cromados, la doble salida de escape y las llantas de nuevo diseño con tamaños de 17, 18 y 19 pulgadas.

Es importante mencionar que en el nuevo diseño la aerodinámica juega un papel fundamental. Además de la parrilla Active Shutter Grille, que se abre o cierra según las necesidades de refrigeración del motor, el Honda CR-V 2018 incorpora un práctico alerón y un nuevo suelo que, probados en el túnel de viento, ayudan a reducir la resistencia al aire y mejoran la estabilidad.

Interior de clase superior y con siete plazas

El interior sorprende muy gratamente por dos razones, la alta calidad de los materiales y su extraordinaria amplitud. Tanto la tapicería de los asientos (tejido negro o cuero) como los distintos acabados presentes por el habitáculo recuerdan a los que solemos encontrar en coches de clase superior. Lo mismo sucede con el diseño elegante y sencillo que ordena cada elemento del interior, pues este logra aumentar significativamente la calidad percibida de todo el que se sube al CR-V. En cuanto a la amplitud del habitáculo, gracias al aumento de la distancia entre ejes y a la eficiente arquitectura interior lograda por Honda, tanto los ocupantes de la primera como de la segunda fila ven aumentado el espacio disponible para las piernas. A esto tenemos que sumar que, por primera vez desde su lanzamiento en 1997, el Honda CR-V 2018 incorpora una tercera fila de asientos.

Esta novedad, que en España se comercializará como una versión aparte, permite montar dos asientos en la trasera del vehículo, a los cuales se accede cómodamente plegando las butacas de la segunda fila. Esta opción, como es obvio, disminuye la capacidad de un maletero que, en la versión de cinco plazas, es líder del segmento.

El equipamiento del interior también es digno de mención, pues representa un salto en cuanto a calidad y modernidad. La tecnología está presente en el cuadro de instrumentos digital DII de 7”, la nueva pantalla táctil central, en el novedoso Head Up Display y en el sistema de info-entretenimeinto Honda Connect, el cual permite una integración total con smartphones Android y Apple. A su vez, en el interior también encontramos soluciones para mejorar el confort de los ocupantes, como el soporte lumbar de los asientos de la primera fila, el sistema de calefacción presente en las cinco plazas, la apertura automática “manos libres” del portón trasero y una práctica consola central con tres modos distintos de uso.

Seguridad líder del segmento D-SUV

Otro aspecto importante a destacar del nuevo Honda CR-V 2018 es su rendimiento en materia de seguridad. En esta quinta generación del SUV japonés, Honda ha desarrollado un nuevo paquete de avanzadas tecnologías de seguridad, así como una plataforma totalmente nueva sobre la que montar dichos sistemas. El nuevo superventas esta construido sobre el chasis más sofisticado jamás utilizado en un CR-V, cualidad que mejora significativamente tanto la seguridad como el confort y el rendimiento. De momento, enfocándonos en el apartado de seguridad, es importante subrayar que para la fabricación del bastidor se ha usado acero de alta y de ultra-alta resistencia, lo cual ha permitido aumentar la rigidez y disminuir el peso del conjunto.

Estas cualidades, en armonía con la tecnología Honda Sensing ofrecida de serie, permiten que el Honda CR-V se posicione como uno de los vehículos más seguro del segmento D-SUV. Así pues, entre otros, encontramos sistemas de asistencia a la conducción tales como la frenada de emergencia, el mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo inteligente, el reconocimiento de señales de tráfico o el sistema de información de ángulo muertos.

Nuevo motor gasolina y futura versión híbrida   

El nuevo CR-V también presenta novedades en la motorización. Por el momento, el coche se ha presentado con el nuevo motor gasolina VTEC TURBO de 1.5 litros, mecánica que ya montaba el nuevo Honda Civic. En esta ocasión, el cuatro cilindro de 16 válvulas está disponible con un cambio manual 6MT y con un cambia automático de convertidor de par CVT. Según la transmisión elegida, el motor desarrolla potencias distintas, así pues, mientras que con el cambio manual se alcanzan los 173 CV y los 220 Nm de par, con la opción automática se llega hasta los 193 CV y los 243 Nm. Estas cifras, superiores a las de la generación anterior, se traducen en una aceleración de 0 a 100 km/h de 9,3 segundos y en una velocidad punta de 210 km/h.

Este motor, que sustituye al 2.0 i-VTEC de la generación anterior, no solo logra desarrollar más potencia, sino que rebaja también las emisiones de CO₂ (entre 143 g/km y 162 g/km según la transmisión y la tracción elegida) y el consumo medio homologado (entre 6,3 l/100 km y 7,1 l/100 km).

Además de este motor gasolina, se espera la llegada de una versión híbrida que, según la marca, permitirá la conducción en modo eléctrico. Kataro Yamamoto, ingeniero y portavoz de la marca, no explicó que se tratará de un vehículo cuasi eléctrico, ya que se moverá casi exclusivamente mediante energía eléctrica, usándose el motor de combustión para producir dicha energía. El desarrollo de esta tecnología, que se presentará a finales de año, llega como parte de la promesa de Honda por lograr que, para 2025, dos terceras partes de sus ventas tengas algún tipo de tecnología de electrificación.

Sensaciones Honda CR-V 2018

En la prueba que hicimos del CR-V 1.5 VTEC TURBO, pudimos conducir las dos versiones tradicionales, la de tracción delantera y la de tracción total. Como punto en común, las dos versiones sorprenden por lo cómoda que es su conducción. Gracias a la cancelación activa del ruido (ANC) y al uso de silent block hidráulicos, el aislamiento del habitáculo es prácticamente total, por lo que se elimina cualquier agotamiento psicológico que pueda causar el excesivo ruido externo. Otro aspecto que ayuda a mejorar el confort de la marcha es la optimizada suspensión que, gracias a los amortiguadores MacPherson delanteros y multibrazo traseros, permite que las irregularidades de carreteras o caminos apenas se perciban por el conductor. Si a esto le sumamos la estupenda posición de conducción y el agradable ambiente que logra transmitir el interior podemos decir que el CR-V es un SUV excepcionalmente fácil y cómodo de conducir.

Pero no solo esto, gracias a la mayor rigidez del chasis, a su reducido peso y al bajo centro de gravedad logrado, el Honda CR-V 2018 también es un coche dinámico. En curva se comporta muy bien, sin apenas balanceos y siguiendo al píe de la letra las indicaciones que le damos a través de la dirección de desmultiplicación variable. Sorprende a su vez que, pese a ser un coche 4,6 metros con una trasera prominente, demuestra una gran estabilidad en curvas rápidas, en gran parte gracias al reducido voladizo trasero.

Para poder hablar de manera más individual de cada versión, es importante señalar que en nuestro país la versión con tracción delantera solo estará disponible con cambio manual, o lo que es lo mismo, con la versión del motor de 173 CV. Es importante tener esto en cuanta pues los 20 CV de diferencia se notan, sobretodo en autopista. El cambio manual es realmente bueno, con desplazamiento cortos y fluidos, y con un reglaje muy adecuado para un vehículo de estas características. Como único pero, cabe decir que el embrague es algo más blando de lo que nos gustaría, un vicio que ya se da casi en la totalidad de los coches de este segmento.

En lo que respecta a la versión AWD, pudimos probarla con el cambio automático CVT, el cual, pese a ser del tipo convertidor de par, es lo suficientemente rápido para una conducción normal. Si se desea realizar una conducción más deportiva, se dispone de levas para el cambio secuencial y de un modo de conducción Sport que se selecciona mediante la palanca de cambios. Al tratarse de la versión con cambio CVT, el motor 1.5 VTEC TURBO desarrolla 193 CV, los cuales permiten una conducción ágil en la que, gracias al turbocompresor, nunca se hecha en falta más potencia.

Por desgracia, solo circulamos por carretera, por lo que no pudimos probar en condiciones la tracción total. Pese a todo, si tenemos en cuanta el funcionamiento del nuevo sistema Real Time AWD (que contantemente analiza y responde a las necesidades de par de cada eje) y el hecho de que el nuevo CR-V tiene una altura libre al suelo 35 mm mayor, podemos anticipar que previsiblemente las capacidades todoterreno de la quinta generación superarán a las de su antecesor.

El nuevo Honda CR-V 2018 llegará a nuestro país en octubre de este año, con un precio base que, a falta de especificarse, será inferior a los 30.000 € y con cuatro niveles de equipamiento (Confort, Elegance Navi, Lifestyle y Executive).