Prueba Honda Civic Type R Limited Edition, sintonizando lo extremo
Prueba Honda Civic Type R Limited Edition, sintonizando lo extremo
Es la clásica receta de menos es más que Ferrari lleva aplicando sobre sus series especiales de berlinettas V8, solo que aquí en un coche compacto de 5 plazas, cuando lo normal es perder 3, con una limitación a 100 unidades para nuestro continente, y el título de «la versión más extrema jamás creada». Con todo esto sobre la mesa, el Honda Civic Type R Limited Edition tiene mucho que demostrar.
¿Menos de qué?
El peso es siempre el enemigo cuando queremos tener un coche divertido, eficaz y rápido. Antaño no había mucho problema, los coches eran compactos de verdad, usaban materiales ligeros, motores sin mucha electrónica, interiores sencillos y sin muchos lujos, pero ahora es otra historia.
Así que las marcas se esfuerzan en crear chasis de materiales ligeros y carrocerías finas para compensar toda esa gran cantidad de equipamiento y cables que comprenden el entramado del coche. ¿Y qué ha hecho Honda en este Type R? Volver a lo básico.
Es por eso que si te asomas al interior de este Civic no verás la pantalla central habitual de 7 pulgadas, ha sido eliminado el sistema multimedia para ahorrar peso. Así que si quieres música, empieza a cantar.
Si miras un poco más abajo verás una botonera diferente para el climatizador, producto de la supresión del aire acondicionado, así que piénsate bien si hace mucho calor o mucho frío cuando vayas a conducirlo. Nuestra prueba en un día no muy extremo de invierno no fue un inconveniente.
Pero curiosamente, si abres las puertas traseras verás una banqueta de asientos normal, en lugar de una jaula o barra de refuerzo y red de sujeción como hicieron con el Megane RS Trophy R o el Golf GTI Clubsport S, así que sigue siendo un compacto práctico para cualquier uso, aunque llamativo eso sí.
Y luego está lo que no se ve, pero si se escucha, todo el aislamiento que tiene la puertas trasera, el salpicadero, el techo y el paragolpes delantero ha sido suprimido. A velocidad constante por autopista, y dado que no podemos poner música, esto se nota, y si vamos a hacer largos viajes con él, más vale llevar buena compañía que nos de buena conversación.
Todo eso sumado a las llantas BBS forjadas de color negro de 20 pulgadas, calzadas con Michelin Cup 2, supone una rebaja de 47 kg para este Civic Type R Limited Edition respecto a un Type R de acabado GT (el más alto), lo que se traduce en un peso final de 1.358 kg.
¿Se nota esa dieta?
Suponemos que en circuito y con el cronómetro en la mano si, porque nos limitamos a conducirlo en carretera abierta, un territorio donde el Civic Type R siempre ha sido un arma muy eficaz.
Tan eficaz que se sentía casi como un coche de carreras-cliente, es decir, una versión base de coche de competición para pilotos amateur que quisieran empezar en circuito, un coche eléctrico de reacciones, preciso, duro.
Eso se civilizó un poco con el paso del Civic Type R Fk2 al Fk8, el actual, que se hizo más grande, más cómodo para el día a día y sin embargo más preciso en el paso por curva gracias a una suspensión adaptativa muy lograda.
En este Type R Limited Edition se da un paso atrás, pero no tan atrás como para llegar al FK2, sino justo antes, ya que Honda señala que la suspensión y la dirección han sido recalibradas para tener un mejor control del coche.
Y es cuando empiezas a devorar curvas cuando sientes que Honda a dado en la tecla correcta, que ha sacado este vino de la barrica justo a tiempo para no ser demasiado fuerte ni demasiado suave para que tus papilas gustativas ordenen al cerebro beber más y más de este destilado de deportividad.
Podríamos incluso perdonar ese toque radical de privarnos de escuchar nuestra música favorita si la melodía del Civic Type R se hubiera afinado un poco mejor, o simplemente diferente, en este Limited Edition, pero Honda no parece haber modificado el escape más allá de mantener la nota alta a pesar de los filtros antipartículas, así que la asignatura pendiente del que para mi es el mejor compacto deportivo de tracción delantera del mercado sigue ahí.
Porque lo demás es sensacional, como su empuje, con un motor rabioso, un 2.0 litros de 320 CV capaz de girar hasta las 7.000 rpm a pesar de ser turbo, con mucho carácter y que podemos conducir tanto en la zona baja como en la alta, ya que los 400 Nm de par llegan a 2.500 rpm y la potencia se entrega donde sus rivales te piden cambiar de marcha.
Y precisamente esto es otro punto clave en un Civic Type R, un cambio manual, aquí de 6 velocidades, con un tacto genuino, rápido y preciso, de deportivo de los años 90 más que de un compacto deportivo moderno. El único cambio que introduce Honda es el del pomo metálico, que pasa a tener forma de lágrima, y que tendrás que acordarte de tocar con cuidado en verano si aparcas al sol, y de frotar con cariño tras una noche fría de invierno.
También es casi perfecto en frenada, gracias a un equipo Brembo con el que podremos detener el coche a capricho, tarde, fuerte, modulando, la precisión del pedal es muy buena, aunque muy contundente de primeras para el día a día.
Y por último está la confianza para ir rápido con un toque de locura y disfrute, apostando por permitir que el conductor explore sus límites antes de explorar los del coche.
El Honda Civic Type R es un coche con el que ir muy rápido, pero que te conecta a esa velocidad en lugar de simplemente darte un asiento y llevarte, asiento que aquí por cierto es soberbio, con un buen mullido, una sujeción intachable y un aspecto muy deportivo en ese color rojo tapizado en material tipo ante.
Por fuera lo amas, o cierras los ojos
En el apartado estético Honda siempre ha sido muy peculiar con sus Type R. Desde aquel Civic Type R Ek creo que no ha vuelto a haber una carrocería que se ajuste a los estándares de un coche compacto, siempre con estilos muy radicales y con diseños muy «japos», de los que te encantan o no puedes ni ver.
Este Type R se ve grande, aunque luego vuele por las curvas como un compacto de segmento inferior, y en este Sunlight Yellow especial solo para el Limited Edition luce como un guerrero en atuendo de gala.
Salvo por el color amarillo, las llantas, los detalles en negro brillo de la toma de aire del capó, retrovisores y el techo, y el logo de Honda trasero en cromado oscuro, nada más delatará a este samurái de las altas prestaciones, hasta que te asomes dentro claro…
Honda Civic Type R Limited Edition, veredicto
Te bajas maravillado del Type R, pero lo miras y piensas ¿es este Limited Edition el mejor Type R? La respuesta es si, si solo quieres conducir. Si quieres convivir con él no, pues te aburrirás como una ostra yendo solo por autopista y puede que te cuezas de calor en verano o que pases frío en invierno hasta que te acostumbres a usar su climatizador de hace 20 años.
Pero podrías llegar a perdonar todo eso como perdonarías que una top-model se muerda las uñas o se hurgue en la nariz en público. Y es que cuando desatas tu pasión por conducir sabes que estás ante uno de los mejores compactos deportivos del mercado, o puede que el mejor.
Ahora llega la cuestión final, el precio. Porque por 52.750 euros que cuesta este Civic Type R Limited Edition podemos pensar en comprar otros coches, no solamente compactos deportivos, sino coches más grandes.
El coste extra respecto a un Type R GT, el más equipado, es de 6.500 euros y solo podemos recomendar esta versión a un verdadero enamorado de los deportivos radicales o quien vaya a usar con frecuencia el coche en circuito, eso si puedes hacerte con alguna de las 100 unidades que llegan a Europa. Si te quedas sin él no llores cuando vayas en tu Civic Type R con radio disfrutando de tu tramo de montaña favorito.
