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Prueba CUPRA Formentor, el nuevo hijo favorito

El primer hijo siempre es una alegría, para el apellido Cupra lo fue un León que ha sido un éxito de ventas en su versión deportiva hasta tal punto que el año pasado solo en España se vendieron 1.700 unidades. Pero este muchacho ya tiene pelo en el pecho y hace dos años que convive con otro éxito de masa, el CUPRA Ateca, el primer SUV de la marca deportiva. Y entonces, llegó él, una simbiosis entre esos dos modelos en la nueva carrocería de moda, el CUPRA Formentor.

¿Más Ateca o más León?

Mi primer pensamiento al llegar a la flotilla de Formentor que aguardan en Petrol Blue, Gris Graphene y Gris Magnetic Mate es ¿será tan bueno como un Ateca? Pero lo cierto es que con este solo guarda las dos últimas letras de la denominación de su carrocería, ya que el primero es un SUV, y esto un CUV, de Crossover, por su silueta tipo coupé.

Y lo cierto es que si nos olvidamos de su apariencia y altura, 1,51 metros sea dicha de paso, esconde la plataforma del último León, la MQB-Evo. Esto explica cierta tecnología que incorpora, así como toda su gama de motores, ya que el Formentor tendrá versiones híbridas enchufables, cosa que no puede decir el Ateca.

Ser un «León» de base también le permite acoger el nuevo sistema DCC de chasis adaptativo, con hasta 15 intervalos de regulación, ya sabes, desde un chasis muy Comfort a muy Cupra pasando por un poco más Sport pero sin llegar a Cupra y otros reglajes intermedios que solo notarás si pasas constantemente por la misma carretera o tienes el trasero de un piloto probador.

Esta es la primera diferencia que se aprecia con un Ateca, el CUPRA Formentor es más modulable y cuando ponemos el modo Comfort a través del botón con el logo de la marca que llevamos en el volante, es de verdad un coche confortable en carretera y con el que no hay que apretar los dientes al pasar un resalto, o pasarlo por debajo de la velocidad recomendada por la señal de tráfico.

Pero cuando ponemos el modo CUPRA, que se activa pulsando ese mismo botón pero más de un par de segundos, el coche se pone firme a la señal de corneta, y entonces puedes desplegar su poderío y ordenarle ser muy rápido.

¿Cómo de rápido?

Por suerte CUPRA ha traído al mundo al Formentor en su versión más deportiva, con el motor de 2.0 litros y 4 cilindros TSI de 310 CV y 400 Nm de par. Se catapulta de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, más rápido que cualquier compacto deportivo del mercado, y eso que pesa 1.644 kg, unos 20 más que un Ateca. Pero es que llevamos tracción total 4Drive y DSG de 7 velocidades.

Verdaderamente se siente muy rápido, y no solo saliendo desde parado, también en recuperaciones, en adelantamientos, saliendo de curvas lentas, de curvas rápidas, es tan aprovechable que sus frenos serán tu mayor aliado para no perder el carnet.

Hablando de frenos, hay dos sistemas para elegir, los básicos ya son de buen tamaño, con discos de 340 mm, o los opcionales de 2.500 euros, perforados y de 370 mm de tamaño, que se diferenciarán por ir con la pinza en bronce en lugar de negra. Estos son los que montaba nuestra unidad, y francamente tienen el tacto deportivo que esperábamos, modulables y contundentes, tanto pisas tanto se inclinará la cabeza de tu copiloto.

¿Pero solo en línea recta?

CUPRA siempre ha sido sinónimo de disfrute, y disfrute en cualquier territorio. Las curvas son su favorito y la combinación de chasis, dirección, tracción y motor funciona como un reloj suizo al que ni siquiera tienes que dar pila, solo activar el cronómetro y pararlo cuando quieras.

Es bueno en todo y malo en nada, la tracción total no parece presentar un reparto que nos avoque al subviraje, sino que nos pone la mano en la espalda y nos empuja con suavidad a que dejemos caer nuestro pie derecho sobre el acelerador para salir apuntando a la siguiente curva.

Fácil es la palabra que define al CUPRA Formentor cuando vas al volante conduciendo como si llegaras tarde a tu boda. Si quieres poner las cosas más picantes o difíciles, donde en un SEAT tendrías el botón de arranque en el túnel central tienes el botón que desactiva el ESP, habiendo un modo Sport y uno completamente Off. Lo dejamos para otro día.

Cupra Formentor trasera movimiento

Sobre el resto de motores, CUPRA apuesta por la diversificación de necesidades. ¿Quieres un Formentor para uso intenso? Habrá versión de 150 CV diésel y gasolina de tracción delantera. ¿Necesitas moverte hasta el mismo centro de la ciudad de forma responsable? Habrá un Formentor híbrido enchufable con 245 CV. ¿Quieres más picante? Estás de suerte pero tendrás que esperar, en el futuro habrá un Formentor aún más potente, del que ya se rumorea que llevará el motor de cinco cilindro de los Audi RS 3 y TT RS.

Diseño rompedor y acertado

No hay ángulo que no atrape la mirada en el CUPRA Formentor, desde su silueta con la caída del techo hasta esa zaga con la luz unida de lado a lado. El frontal afilado y el capó parecen los de un tiburón amenazador, y los pasos de rueda con las grandes llantas de 19″ esconden un ancho de vías 5 cm mayor que en un Ateca.

La zaga incluye un gran alerón, y se inclina con suavidad sobre el pilar C, que muere en un nervio sobre el paso de rueda que parece que te va a cortar el dedo si lo tocas. El portón del maletero es de accionamiento eléctrico, y da paso a 420 litros de capacidad en las versiones 4Drive, 450 litros si no hay tracción total.

El interior es lo que conocíamos en el León, instrumentación digital, que aquí presenta una apariencia CUPRA y nos da la posibilidad de ver indicadores deportivos, como las fuerzas G, la potencia y par instantáneos o incluso poner un cronómetro. El modo de visualización favorito fue el dial central con la velocidad incrustada en el medio, específico para los CUPRA.

El volante es nuevo, ya que incluye nuevas levas más grandes y oscuras, el botón de arranque y el de selección de modos, a derecha e izquierda respectivamente. Los modos que aquí son Comfort, Sport para poner el coche algo más en alerta, CUPRA para ponerlo en modo ataque total, Individual para configurar todos los parámetros, y para los 4Drive el modo Offroad, que también ajusta el ESP y el control de pendientes.

Hay detalles en color cobre, o Copper como denomina CUPRA, y en cromado oscuro, en salpicadero y paneles de las puertas, donde también hay cuero.

De cuero pueden ser los fabulosos asientos tipo baquet del CUPRA Formentor, con el reposacabezas integrado, y que pueden ir en negro o azul Petróleo, nos gusta más en inglés, Petrol Blue. Los pespuntes van en color cobre y sujetan de cine cuando suben las revoluciones y empieza a trabajar el indicador de fuerzas G, siendo cómodos a la vez.

En la hora de conducción se nos pasó subirnos a las plazas traseras, pero con 2,68 metros de batalla y sabiendo que comparte chasis con el nuevo León, estamos convencidos de que cualquier adulto se acomoda sin problemas en las plazas traseras del Formentor.

CUPRA Formentor, Veredicto

¿Era este el CUPRA que necesitaba la marca? Bueno, es su primer coche desarrollado 100% en Martorell, y el resultado no podía ser más sobresaliente como primer hijo sin padre adoptivo. La criatura tiene todo lo bueno del grupo al que pertenece con un diseño cautivador y unas cualidades dinámicas que subrayan el ADN deportivo de la marca con el rotulador más gordo y llamativo del mercado.

El precio del CUPRA Formentor son 46.920 euros (aunque hay 2.000 euros de descuento de lanzamiento), y viene ya muy equipado por dentro y por fuera, pero va un paso más allá en carisma de lo que lo hacía el Ateca, con el que nada tiene que ver aunque lo parezca, a la vez que se desmarca en diseño del León, al que mucho tiene que agradecer. El primer coche 100% CUPRA es 100% satisfactorio al volante

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