Prueba BMW X6 40i 2020, un coloso como bienvenida
Prueba BMW X6 40i 2020, un coloso como bienvenida
Es curioso como dentro de una marca un mismo motor puede ser la versión más picante de un modelo y a la vez la versión de acceso de otro totalmente diferente. Porque en BMW existe un Z4 M40i, 340 CV de potencia todo al eje trasero para disfrutar de la conducción a cielo abierto en el resucitado roadster. Pero a su vez está este monstruo, un X6 que en su nueva versión 2020 recibe este motor como versión gasolina de acceso, y no solo eso, el BMW X6 40i 2020 es también el más barato de la gama, si por barato se puede hablar de 81.650 euros claro.
Por este precio nos llevamos el sublime motor 3.0 litros de 6 cilindros turbo de 340 CV y 450 Nm de par, un bloque de sonido armonioso y empuje rabioso desde cualquier régimen, excelente para este X6, un derivado del X5 con pretensiones más deportivas, no solo de aspecto, también al volante.
Esta versión sustituye al anterior 35i como ha ocurrido en toda la gama BMW desde hace unos años, y en el X6 nos marca el acceso a su gama, aunque hay un diésel de 265 CV, el 30d, pero es unos cuantos miles de euros más caro en precio. Esta es la tercera generación del que en su día fue el pionero en incluir la carrocería coupé a un SUV. Un atrevimiento que dio la razón a BMW, ya que desde 2008 han vendido 450.000 unidades de un modelo que no tiene un precio de partida bajo precisamente.
Y es que el BMW X6 fue durante 11 años el rey de los SUV de BMW, el año pasado llegó el colosal X7, por lo que su estatus implicaba una gama de motores acorde a su filosofía, y de paso una dinámica que acompañara a su estilo visual. Los de Múnich así lo ha plasmado y este BMW X6 40i es un buen exponente, rápido gracias a su motor, pero también más enfocado a una conducción atrevida, como su diseño hace 12 años.
La suspensión adaptativa nos permite elegir con los modos de conducción un X6 más seco o más blando, pasando de Sport a Comofort el cambio es apreciable cuando atacamos un resalto o una curva, y aunque movemos 2.100 kilos, los movemos con seguridad y confianza. La tracción total xDrive, de serie en toda la gama, aporta el plus de tracción necesario en un modelo de esta envergadura, y lejos de afectar al consumo, su presencia es más ventajosa cuando lo que buscamos es contundencia saliendo desde parado o de un vértice.
No falta seguridad o comodidades como la cámara de marcha atrás con visión de 360 grados o sensores por doquier. Nos harán falta para no lastimar el bonito paquete M de nuestro BMW X6 40i, una opción muy recomendable si queremos enfatizar su aspecto deportivo. Llantas de 19 pulgadas de serie, aquí unas opcionales de 20, unos paragolpes más deportivos, y casi casi haciéndolo bien, unas salidas de escape reales, redondas pero enmarcadas en embellecedores rectangulares, atractivo de lejos, chocante de cerca.
Los cambios con la generación anterior son sutiles, especialmente en el frontal, donde llevamos los exquisitos faros de tecnología matrix led, y una parrilla más grande que antes y de funcionamiento activo, cerrada hasta que el coche necesita refrigerar para mejorar la aerodinámica. Al consumo no ayuda porque bajar de 10 litros en el BMW X6 40i es complicado, pero se agradece el esfuerzo a los ingenieros de BMW.
Por dentro también hay cambios, quizás los más importantes, con instrumentación digital para el cuadro, la pantalla táctil multimedia con el nuevo sistema de infoentretenimiento de uso rápido e intutitvo, y podemos personalizarlo al gusto. Aquí teníamos unas molduras de fibra de carbono en puertas, salpicadero y consola central que combinaban de maravilla con el cuero de color crema. Atrás hay espacio más que de sobra para dos adultos en cabeza y rodillas, pero cuidado en el acceso con la cabeza por la caída del techo coupé. Tampoco falta climatización independiente detrás. A bordo no hay ningún detalle que desmerezca su precio, todo está rematado con perfecta precisión y despierta el sentido del tacto para bien.
Donde comparado con el modelo del que deriva, el X5, si pierde, es en capacidad de maletero. Y es que el X5 cubica 650 litros, ya que en este podemos pedir opción de 7 plazas. En nuestro BMW X6 40i no hay esta opción ni falta que hace por el tipo de clientes al que va dirigido. El caso es que 580 litros no son pocos, así que no podemos reprocharle nada a los alemanes ya que nos llevamos un coche con más estilo.
Probar este BMW X6 40i 2020 ha sido gratificante, la marca sigue apostando por un segmento que creó, y sigue apostando por ese toque deportivo extra para diferenciarlo de sus hermanos, e incluso de la mayoría de la cada vez más amplia competencia. Incluso esta versión de acceso despierta sensaciones de deportividad y ganas por conducir un coche grande en lugar de un todocamino pesado, una muestra de que quien quiere puede, y una buena base de bienvenida al mundo de los SUV coupé de BMW. ¿Un X4 más grande? Sin duda.
Fotos: Shardsharkk
