Buscar

Prueba Audi SQ2 2019, como un buen helado

Quizás porque escribo esto a final del verano o porque en su momento cuando el SQ2 pasó por mis manos hacía un día frío he decidido titular así, o tal vez porque lo haga todo muy bien pero nos deje con ganas de algo más. Pero ojo porque la receta de Audi para los modelos S está aquí perfectamente aplicada, así que para quién busque emociones fuertes, que se vaya a por un RS. El problema es que no hay un RSQ2, o quizás mejor, porque con el Audi SQ2 ya podemos ir muy rápidos ¿lo suficiente?

Es el SUV más pequeño de la gama Audi, y también de la gama S, pero no por ello es el más torpe, ni mucho menos. Estamos ante un SUV del segmento B con aspiraciones de C, que aquí ha sido mejorado para ir más rápido, y hacerlo además con el ADN Audi, sin pestañear, rodeados de tecnología y calidad.

Prueba Audi SQ2

Para ir más rápidos, Audi ha cogido el motor de 2.0 litros TFSI de 300 CV y 400 Nm y lo ha acompañado del cambio S-Tronic de doble embrague y la tracción quattro. Y efectivamente, en el 0 a 100 km/h somos más rápidos que la mayoría de compactos deportivos del mercado con 4,8 segundos, y tenemos la velocidad máxima limitada a 250 km/h.

En carretera secundaria es toda una grata sorpresa lo rápido que se puede ir con total confianza, frenando fuerte, pues tenemos discos de 340 mm delante y 310 detrás; y acelerando pronto, pues la gestión del par es exquisita y salimos disparados a la salida de la curva, solo notando un leve subviraje cuando nos pasamos de listos acelerando en la curva, nadie burla la física. Además las inercias son bastante contenidas, en parte gracias a una suspensión más dura y 20 mm más baja que la de un Q2 convencional. Para el día a día lo notaremos más duro que un modelo estándar, pero por suerte se puede convivir con él.

La dirección también acompaña muy bien al Audi SQ2, es más rápida que un niño eligiendo helado y el tacto es bastante bueno a pesar de por supuesto ser eléctrica. Con ella los cambios de dirección fluyen como un río en pleno deshielo. En cuanto al cambio, en la vida diaria el doble embrague a veces es caprichoso y nos meterá una marcha más de la que queramos, hay ocho, pero todo en favor siempre de la eficiencia. Podemos cambiarlas a voluntad con las levas, y aunque en accionamiento manual son cambios rápidos, también automáticos, cuando hundimos el pie para un acelerón repentino como en un adelantamiento, deberemos esperar más de lo que nos gustaría. Aún así la gestión es muy buena.

En sintonía con la tecnología, llevamos de serie luces Led en su exterior, y podremos elegir nuestro SQ2 con una carrocería de un solo color o con ciertos elementos en un color gris oscuro como los faldones laterales y los bordes de los paragolpes, además de llevar detalles en negro en nuestra unidad. No faltan asientos deportivos de serie, o el volante de cuero achatado, así como los pedales con inserciones de aluminio y el sistema MMI de casi 9 pulgadas de serie, o el Digital Cokpit de 12,3 pulgadas. En opción llevábamos un Head-Up Display y la moldura decorativa del logo quattro en el salpicadero retroiluminada, un detalle curioso cuando cae la noche.

Estéticamente parece un modelo S, gracias a paragolpes específicos, una calandra de listones verticales y horizontales, las llantas de 19 pulgadas, de las que hay varios diseños, el pequeño alerón y las cuatro salidas de escape traseras. El Q2 es el modelo de la gama SUV de Audi con más personalidad, y aquí por suerte la mantiene y se eleva un grado en cuanto a imagen deportiva, aunque eso sí, con cierto grado de discreción siempre palpable en la gama S de Audi.

El habitáculo es espacioso en todas sus plazas, aunque las rodillas y la cabeza irán algo más justas en sus plazas traseras si como yo, medimos más de 1,80 metros. El maletero por ser quattro son 355 litros pero es casi suficiente para unas cuantas maletas, y la visibilidad diaria es buena, aunque el pilar C encoge un poco la luneta trasera, integrada en un portón que puede ser de accionamiento eléctrico.

Siguiendo con la convivencia diaria, el Audi SQ2 y sus 300 CV no son demasiado sedientos si nos contenemos con el acelerador en el día a día, y si aprendemos a usar el modo Efficiency podremos obtener consumos de menos de 9 litros en trayectos normales. Pero ojo si nos vamos a disfrutarlo a carreteras secundarias, la media subirá más allá de los 11 o incluso 12 litros, depende de si la tracción quattro se emplea con más energía, algo que suele suceder en cuanto el terreno está resbaladizo o húmero. Y sobre el sonido, suena fuerte, pero no engatusa, ni hay petardeos, ni al reducir ni al bajar, aunque en el modo Dynamic todo es más vivo y rápido de reacciones, pero solo amplifica el sonido, no lo cambia.

Respecto a si necesitamos que Audi nos traiga un RSQ2, no parece necesitarlo para ir rápido, este Audi SQ2 ya presenta un gran derroche de talento para ir rápidos con aplomo y seguridad, y además así, en este formato, también es bastante útil como coche de diario. Puede ser muy rápido, pues el motor es una bomba y todo lo que le rodea lo acompaña y nos obedece muy bien, pero no es el coche que yo elegiría para salir los fines de semana a disfrutar del simple hecho de conducir.

Si que lo elegiría si me gustaran los SUV, quisiera una buena dosis de potencia y no necesitará más espacio que en un S3. Y es que este Audi SQ2 es más caro que el compacto, porque su tarifa son más de 56.000 euros, a cambio eso sí, de llevarnos a casa el Q2 más rápido, tecnológico y equipado del mercado, por no hablar de un buen juguete con el que dar rienda suelta a nuestra sed de velocidad cuando nos escapemos de fin de semana.

TEAM CAR SPAIN PUBLICACIONES, S.L utiliza cookies propias y de terceros para recordar tus preferencias y optimizar la experiencia de usuario. Para obtener más información lee nuestra política de cookies.
Al pulsar en “Aceptar” aceptas el uso de las diferentes cokies que utiliza el sitio web. Puedes configurar o denegar el uso de las cookies en la configuración de la política de cookies.