Primera prueba del BMW iX3, mucho más que un X3 silencioso
Primera prueba del BMW iX3, mucho más que un X3 silencioso
En Múnich están decididos a dar el siguiente paso en la movilidad eléctrica. Como de grande es ese paso lo deciden por ahora sus lanzamientos. En este caso es un paso de 4,7 metros de largo y 1,66 de alto pues ha llegado en forma de SUV, el BMW iX3.
Llamarlo BMW X3 eléctrico no sería muy justo para el modelo, ya que BMW de este prácticamente solo toma la apariencia general y el interior, pero debajo toda su tecnología es mucho más que eso. Y es que la marca tendrá toda una gama de coches 100% eléctricos este 2021, junto al ya conocido i3, el próximo iX y el i4.
De hecho, el centro de gravedad es 74 mm más bajo, y el reparto de pesos es de 43-57, ya que el motor eléctrico está detrás y no delante. Esto suponen 40 litros menos de maletero, un bajo precio a pagar ya que mantenemos 510 litros, 1.560 si abatimos la segunda fila.
El precio a pagar por el BMW iX3 en cambio ya es otro, 72.300 euros, que podría parecer alto, pero está en la tónica de sus rivales más directos como el Mercedes EQC, el Jaguar I-Pace o el Audi e-Tron.
¿Como de diferente se siente al volante respecto un X3?
Esta primera toma de contacto del iX3 eléctrico la hacemos con un prototipo que es básicamente el coche al 99%. Es lo que en BMW llaman Pre-Drive, lo probamos, le hacemos kilómetros entre la prensa especializada y cuando le llega su hora se desmonta para analizar todo y después dejar los coches de producción perfectamente ajustados. También es una buena forma de perdonar algún matiz.
Lo cierto es que nosotros los probamos el 30 de noviembre pero la información sobre la conducción no podía publicarse hasta ahora. Y el coche en si se empezaba a producir en China justo ahora, con las entregas en unos meses.
Obviamente hay muchas diferencias en conducción con un X3 térmico. Para empezar la rápida entrega de sus 286 CV y 400 Nm de par, que sin ser explosivos si transmiten un empuje soberbio y contundente. No necesitamos más, los coches eléctricos deben ser coches, no cohetes.
De hecho esta potencia, alta en la gama del SUV de gasolina, aquí es necesaria. La batería de 80 kWh, 74 kWh netos, aporta unos 460 km de autonomía, pero también un peso considerable al chasis de lo que originalmente debía ser un X3. Además este chasis recibe refuerzos y otros elementos para reforzar la seguridad de los 10 módulos que componen la batería. En resumen, el coche pesa un poco más de 2.200 kg, igualmente, en la media de sus rivales.
Pero, BMW ha camuflado a las mil maravillas ese peso en conducción normal. En deportiva es otra historia en frenadas o apoyos en curva lenta a la que llegamos apurando, pero al menos el conjunto del chasis, el tren motriz y la dirección siguen siendo puramente BMW, muy directo y conectado.
Hablando de frenos, tenemos un sistema de recuperación de energía con función adaptativa en el iX3. Este sistema nos permite prácticamente dejar que el coche decida cuando debe aplicar más frenada regenerativa y cuando menos.
Con el radar frontal, cámaras y sensores sabe cuando nos acercamos a un vehículo, aplica más frenada regenerativa y nos retiene mucho más que si delante no hubiera nadie. Este es el sistema por defecto. Sin embargo con la palanca de cambios podemos poner el modo B, que aplicará el máximo de retención y podremos ejercer la famosa conducción de un solo pedal.
¿Y si quiero decidir yo cuanta frenada aplicar por sí solo? En la D además de la adaptativa, con las levas del volante podemos poner una retención alta, media o baja. Realmente la adaptativa funciona muy bien pero tenemos que tener claro que no nos frenará del todo, o al menos no nos atrevimos a comprobarlo. Además también va conectada al GPS y por lo tanto al llegar a cruces o intersecciones reducirá paulatinamente la velocidad.
Peculiaridades de este iX3
Más allá de ese motor eléctrico en el tren trasero, BMW también se ha tomado la molestia de refinar en términos aerodinámicos el diseño del coche. Aparte de la parrilla cerrada y ese detalle azul de la división de BMW i, hay unas llantas denominadas «Aero» de 20″. Parecen grandes, y lo son, pero pesan un 15% menos que unas equivalentes de X3, y son un 5% más eficientes en el coeficiente aerodinámico, lo que supone que sin ellas perdería 10 km de autonomía.
Los detalles azules recorren todo el contorno del SUV eléctrico, incluyendo las taloneras o el difusor trasero, específico para el modelo ya que no hay salidas de escape y se puede aprovechar mejor su diseño y superficie.
Por dentro los cambios también son meros detalles, como el logo BMW del volante con el contorno azul, color que se repite en la palanca de cambios y el botón de arranque.
Al igual que otros eléctricos hay un sonido creado a posta para el coche cuando hacemos conducción deportiva en modo Sport. No es una fórmula nueva, y es útil para conectarnos a la velocidad real del coche. Ha sido compuesto por el mismísimo Hans Zimmer, ganador de numerosos Oscar, y ciertamente te incita a conducir de forma dinámica, siendo bastante agradable y muy original, que a mi me recordaba al sonido de las motos de Tron Legacy. También hay un sonido de bienvenida y despedida al encender y apagar el coche.
¿Es eficiente?
Respecto a sus competidores posee una media de consumo energético un poco inferior, con 19,5 kWh/100 km, aunque en esta primera prueba no se pueden sacar datos concluyentes, ya que el uso fue muy mixto, de ciudad, carretera secundaria, autovía, pero en muchos momentos la media si que fue esa, incluso menos. El consumo no debería variar mucho cuando probemos la versión de producción.
Si se nos acaba la batería rápidamente porque nos hemos pasado de alegría escuchando el sonido de velocidad del señor Zimmer, siempre podemos ir a un cargador rápido. El BMW iX3 acepta cargas de hasta 150 kW, y podrá recuperar en 34 minutos hasta el 80% de la capacidad de la batería.
Además BMW tiene en España ya 2.000 puntos de carga gratis para sus clientes, y está dentro de la joint venture con Ionity, que cada vez tiene más cargadores en España de hasta 350 kW, incluyendo unos nuevos en Madrid, en Campo de las Naciones.
BMW iX3, primer veredicto
Aunque no estemos ante el modelo de producción definitivo en esta primera toma de contacto, las sensaciones son bastante buenas. Un BMW en dinamismo a pesar del peso y el tamaño, que aunque llega después de sus rivales tiene una conducción que supera a unos cuantos en lo agradable y fiable para ir rápido.
Su autonomía anunciada, 460 km recordemos, no lo convertirá en un candidato para ser el único coche de la casa, pero si en uno muy válido para usar toda la semana sin casi preocuparnos de una carga que podremos hacer en cada vez más puntos y cada vez más rápido.
Si buscas un SUV eléctrico con la potencia justa para superar a todas sus versiones térmicas equivalentes, con una autonomía más que decente para no tener ansiedad cada dos días, y con espacio más que de sobra para toda la familia, el BMW iX3 llega bastante preparado para todo ello por ahora.
