Porsche Cayenne 2018: te presento al SUV deportivo por excelencia

Cuando comenzó su andadura por el mercado allá por 2002, nadie se imaginaba que Porsche, una marca que estaba acostumbrada a hacer superdeportivos, fuera a cosechar tanto éxito dentro de un mercado con el que no estaba familiarizado; por aquella época, la demanda de los SUVs no era ni de lejos tan amplia como la que es hoy en día, una apuesta arriesgada pero que logró establecer un nuevo icono en el segmento. El Porsche Cayenne llega en su tercera generación conjugando un perfecto equilibrio entre la deportividad inspirada en el 911 con la versatilidad y el confort de una carrocería todoterreno.

Más de 770.000 ya se han vendido desde su debut, y es que este no es un modelo cualquiera, es un coche aspiracional no solo para los clientes, sino para otras marcas. Han creado algo único.

Diseño

Como hemos podido comprobar en el nuevo Porsche Panamera, Porsche ha adoptado una nueva filosofía de diseño que presenta unas líneas más suavizadas y refinadas junto con unos grupos ópticos con carácter. Con respecto a la anterior generación, vemos que la parte delantera recibe un nuevo paragolpes con rejillas que pueden abrirse y cerrarse dependiendo de la velocidad y las condiciones de la carretera (así como del modo de conducción activado); me explico, es un componente aerodinámico activo que durante velocidades normales de 120 km/h se mantiene casi cerrado, con esto se consigue menos resistencia aerodinámica. Si se circula a esa velocidad no es necesaria tanta refrigeración, por lo que las rejillas activas se mantienen levemente abiertas para mejorar la eficiencia aerodinámica del Cayenne que contribuye también a mejorar los consumos.

Seguimos en la parte delantera para hablar de los nuevos faros matrix- LED de 84 diodos, los cuales pueden apagarse y encenderse individualmente para evitar deslumbrar tanto a peatones como a los coches. Los faros LED vienen de serie en toda la gama Cayenne. En este caso, sigue también la misma dinámica que impulsó el nuevo Panamera de los cuatro puntos de luz diurnos.

Seguimos por el lateral y nos encontramos con unos hombros más anchos junto con un paso de rueda más marcado; a su vez, destacan las llantas de hasta 21 pulgadas que le dotan de una gran presencia en carretera. También hay que destacar en este punto que el nuevo Cayenne se incorpora por primera vez en un SUV neumáticos mixtos de gran tamaño.

La trasera es la que más cambios recibe. El grupo óptico trasero cambia por completo y se adapta a la nueva corriente estética adaptando unos faros más afilados y con anagrama de “Porsche” integrado justo en el centro.

Eficiencia alemana

Era un reto, realizar el SUV más deportivo hasta la fecha con el mínimo peso posible. Para alcanzar tal hazaña se optó por el empleo de materiales ligeros como se utiliza en los superdeportivos. La elección de los materiales correctos para los sitios adecuados. Elementos como el acero de alta resistencia o los aceros multifase han contribuido a mejorar la rigidez torsional general del cuerpo del nuevo Cayenne. Por otro lado, para aligerar al SUV, se ha utilizado grandes proporciones de aluminio en zonas en las que no existe tanto nivel de “estrés”.

De hecho, el caparazón exterior de la carrocería está realizado casi en su totalidad en aluminio, incluyendo el techo, los paneles del suelo, sección delantera, puertas, compartimentos del motor y parte baja del maletero. En total, el empleo de materiales ligeros han hecho perder al nuevo Cayenne hasta 135 kg- aunque esta pérdida se compensa en parte por la expansión del equipamiento de serie. A pesar de ello, el Cayenne S, por ejemplo, peso 65 kg menos que su predecesor. Si lo comparamos con el equivalente de la primera generación de 2002, la reducción de peso alcanza los 225 kg de peso, un 10% menos.

Por primera vez un SUV equipa un spoiler trasero adaptativo

Ya nos sorprendió Porsche en su día con Panamera y su alerón trasero retráctil y lo ha vuelto a hacer. La tercera generación del SUV incorpora un alerón trasero con diferentes niveles de despliegue dependiendo de la velocidad y el nivel de “agresividad” que configuremos a través del selector del volante (el cual permite alternar entre los diferentes modos de conducción).

En su posición natural, el spoiler es una simple continuación de la forma del techo y su contorno ayuda a mejorar el flujo aerodinámico. Por encima de 160 km/h, el spoiler del techo se eleva en 6 grados en la posición “Performance”, aumentando la estabilidad en el tren trasero. Si el conductor cambia al modo “Sport Plus”, el spoiler cambia a una posición de 12,6 grados que aumenta la carga aerodinámica para conseguir unas prestaciones aún más dinámicas.

Por otro lado, cuando el techo panorámico se encuentra abierto, el deflector de aire delantero eleva el flujo de aire y lo redirecciona al alerón del techo, el cual se encuentra en una posición elevada de 19.9 grados a velocidades que exceden los 160 km/h, ayudando a mejorar el balance y eliminar las turbulencias generadas en el techo. La quinta posición se apoda “Airbrake”, cuando el SUV frena de manera brusca a velocidades entre 170-270 km/h, el alerón actúa como un freno aerodinámico y se eleva hasta los 28.2 grados, alcanzando su máxima extensión. Si realizáramos una frenada de emergencia a una velocidad de 250 km/h, el freno aerodinámico reduce la distancia de frenada hasta en 2 metros- a su vez también se cierra las rejillas delanteras activas para poner resistencia al aire-.

La clave, su chasis

Desarrollado desde cero, su “esqueleto” ha sido rediseñado para aportar la mejor versatilidad y prestaciones el segmento. Por un lado el SUV ofrece un nivel de prestaciones dinámicas comparables a las que podemos encontrar en un deportivo de altas prestaciones. Por otro lado, también se puede disfrutar de una conducción serena  tranquila con uno de los mejores niveles de confort que te vas a encontrar, algo nunca antes visto. Novedades como el eje trasero direccional, Control dinámico de chasis de Porsche (PDCC)-con compensación eléctromecánica- y la suspensión de tres cámaras hacen que salgas como nuevo tras realizar un viaje largo por carretera. Estos tres sistemas están controlados por el nuevo 4D Chassis Control.

A su vez, Porsche ha incorporado un nuevo concepto de ejes, los cuales presentan genes heredados directamente de los modelos más deportivos. Un novedoso eje delantero de aluminio dota al SUV de un nivel de estabilidad nunca antes visto en el segmento. Con este nuevo fichaje, se ahorra hasta 65 kg de peso y consigue optimizar las prestaciones dinámicas como la respuesta de la dirección y precisión del volante. Esta nueva configuración elimina casi por completo las vibraciones causadas por el motor.

En el eje trasero también hay novedades. Porsche sigue con la configuración de la suspensión multi-link con el empleo de acero ligero en su composición. La implementación del eje trasero direccional cambia completamente el manejo del Cayenne; a velocidades por debajo de 80 km/h, las ruedas traseras giran en la dirección contraria a las del tren delantero, por encima de los 80 km/h giran en la misma dirección que las delanteras.

Sin balanceos con la Estabilización electromecánica

Con este nuevo sistema se consigue prácticamente un balance de carrocería nulo, el cual funciona con una tecnología de 48 voltios que modifica la rigidez de torsión de las barras estabilizadores de ambos ejes en apenas unos milímetros, estabilizando de forma activa la carrocería del SUV. De esta forma elimina el balancero lateral de un Cayenne ocupado por dos personas en una aceleración trasversal de hasta 0,8 g. Las barras estabilizadoras están divididas en dos partes que se unen por un motor que bascula. Cuando existe inclinación de la carrocería, el motor gira ambas mitades en sentidos opuestos para contrarrestar la fuerza resultante del giro. Con esto se consigue que la carrocería se mantenga más estable y sin grandes movimientos de masa.

Además, como novedad, el nuevo Cayenne presenta nuevos modos “off-road” para mejoras las prestaciones también fuera de la carretera; a través de la pantalla táctil de la consola central, se puede seleccionar varias configuraciones dependiendo del terreno en el que nos encontremos, modificando el comportamiento de los diferenciales delantero y trasero (con la posibilidad de un bloqueo parcial o completo). Podemos seleccionar entre varios terrenos: onroad (modo normal), gravel (para terrenos con grava), mud (para superficies con barro), sand (para surcar las dunas de arena con seguridad) ,rocks (para mejorar la tracción con rocas)

Primicia mundial: discos de frenos PSCB

Por debajo de los todopoderosos frenos carbocerámicos aparece un nuevo protagonista, los frenos PSCB (Porsche Surface Coated Brake). ¿Y qué tienen de especial? Pues básicamente que no existe emisión alguna de partículas durante la frenada, además de aumentar la vida útil del disco hasta más de un 30%; todo ello gracias a un recubrimiento de carburo de wolframio. Y es que no solo estos se desgastan más lento, sino que también presentan una pinza de freno de 10 pistones- sí, has leído bien, 10- que logra morder de tal forma al disco que las frenadas a fondo te podrían saltar hasta los empastes. Además, con esta configuración de frenos Porsche ha optado por implementar una pinza de freno blanca, algo así como una alegoría a don limpio y a su “el algodón no engaña”. Nos encanta.

Nos llama la atención su estética estilo “espejo”, un acabado que se consigue tras realizar un test de 600 km y aplicar un pulido especial, lo que le dota de ese aspecto brillante. De hecho, tal es así que hasta podrías afeitarte mirándote al disco PSCB, una locura.

Motores más potentes junto una nueva transmisión automática

Existen tanto variantes V6 como V8 disponibles para el nuevo Porsche Cayenne; primero encontramos un V6 de 3.0 litros turbo con 340 CV junto con un par de 450 Nm (0-100 km/ en 6,2-5,9 si lleva el paquete Sport Chrono). En el caso del Cayenne S, el tren de potencia es otro V6 biturbo de 2.9 litros y 440 CV y un par motor de 550 Nm (0-100 km/h en 5,2 segundos y 265 km/h de punta). La última variante- y recientemente presentada en el Salón de Frankfurt 2017– se trata del Cayenne Turbo, el cual monta un V8 biturbo de 550 CV y 770 Nm.

Junto a los trenes de potencia se une la nueva caja de cambios automática de 8 velocidades, apodada Triptronic S, la cual cumple las exigencias del nuevo Cayenne. Presenta marchas más comprimidas mediante embragues múltiples, siendo una configuración 6+2. De esta forma, la relación de marchas está orientada a maximizar el rendimiento hasta la 6º marcha, siendo la 7º y 8º para reducir el consumo en conducción normal. Gracias a la nueva tecnología Shift-by-wire, fue posible acortar los recorridos de cambio de la horquilla de cambio manual y reducir el esfuerzo necesario al cambiar de marca para logar una manejo más sencillo.

Además, integra el paquete Sport Chrono con PSM Sport por primera vez en el Cayenne, posibilitando la selección de los modos a través de un selector localizado en el volante. A su vez, cuenta con el botón Sport Response del centro del selector para ofrecer una mayor reacción durante 20 segundos. A todo esto se une la Porsche Traction Management (PTM) con embrague multidisco de regulación electrónica y control por campos característicos como sistema de tracción total en todos los nuevos Cayenne. La tracción total “Hang-on” posibilita una mejora en las prestaciones dinámicas junto con un talento innato para los terrenos off-road.

¿Qué te parece el nuevo Porsche Cayenne?