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Llega la nueva Ford Ranger Raptor, la «baby» F-150 más bestia

Si te gustan las pick-up, el apellido Raptor tiene que ponerte los pelos como escarpias. Primero conocimos la bestial Ford F-150 Raptor, un vehículo con el que ir rápido sea cual sea el terreno, pero ahora ha llegado su hermano pequeño en el Ford Ranger. Era solo un rumor hace poco, pero el Ford Ranger Raptor ya es toda una realidad, y además una muy atractiva, con un aspecto muy parecido al de su hermano mayor, y con unas buenas capacidades off-road de alto nivel. Eso si, bajo el capó no hay un V6 o un V8, sino todo un motor turbodiésel. 

Ford Ranger Raptor

Si quieres una pick-up, quieres que sea grande y ostentosa, que intimide al verla. Con la Ford Ranger Raptor no hay problema, ya que su parecido con la misma versión de la F-150 es obvio, y si a eso sumamos el color Lightning Blue, o la calandra oscura, todo se redondea aún más. Lleva llantas de 17 pulgadas en negro, con gomas para salir de pista sin problemas, unas BF Goodrich de 285/70. No le faltan protectores de plástico para los bajos en color negro, ni paso de rueda ensanchados, pues le harán falta cuando salga del asfalto a todo trapo.

Por dentro todo es más de estar por casa, menos rudo. Lleva asientos deportivos con el nombre de Raptor bordado en la espaldera, un volante de cuero perforado y en azul se presentan los ribetes de los paneles de su interior. Sin duda, unos toques sutiles para diferenciarla de una Ranger común. Como equipamiento lleva el sistema SYNC3 de Ford y todo lo relativo a la seguridad activa.

Aunque todo eso importará poco cuando se saque al Ford Ranger Raptor a los terrenos más duros. El chasis está reforzado con acero de alta resistencia, con un diseño nuevo que le aporte mayor rigidez para la absorción de impactos. Los bajos del coche quedan elevados a 283 mm del suelo, ahora gracias a la nueva suspensión. Fox Racing ha suministrado unos nuevos amortiguadores de tipo coilovers, con pistones de 46,6 mm y un depósito externo para cada uno para el líquido hidráulico. Sus cotas de todoterreno son 32,5º de ángulo de entrada y 24º para el de salida y el ventral.

Ford Ranger Raptor

Para mejorar su habilidades off-road, la Ranger Raptor monta un eje rígido detrás con coilovers. La estructura de la suspensión como los brazos y los trapecios son de aluminio forjado, pensados para soportar la fatiga del duro trabajo en terrenos duros. Incluso se ha reforzado el cubrecárter, ahora con 2,3 mm de grosor gracias a una nueva chapa de acero.

Y para mover a esta pequeña bestia de metal, un motor turbodiésel de 2.0 litros twin-turbo de cuatro cilindros. En total produce 213 CV y 500 Nm de par, asociados al cambio automático de 10 velocidades de tipo convertidor de par. No falta una caja reductora para la tracción total, ni varios modos de conducción. Estos son el Normal y Sport, más orientados a la carretera, y los off-road, que incluye un modo para zonas rocosas, otro para nieve o hierba, y otro para la arena y el barro, y por último, el modo Baja. Con este se podrá circular a altas velocidades por terrenos accidentados, y eso con los controles electrónicos limitados para intervenir solo cuando nuestras habilidades no den más de si. 

Por ahora la Ford Ranger Raptor solo se ha lanzado en el mercado de Asia y Pacífico, a Estados Unidos no llegará hasta 2019, y a Europa quizás ni llegue, aunque ahora que en España a las pick-up se las considera turismo y teniendo un motor diésel bajo el capó, quien sabe.

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