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El nuevo Jeep Compass se posiciona entre el Renegade y el Cherokee

Por su aspecto, el Jeep Compass recuerda a un Grand Cherokee, pero es un SUV compacto de 4,39 metros. En la gama se sitúa entre el Renegade y el Cherokee y compite con modelos como el Nissan Qashqai (4,37 m.) o el Volkswagen Tiguan (4,49). Desde la marca destacan que ofrece el mejor comportamiento todo-terreno de su categoría.

Jeep es una marca mítica que sigue teniendo en el Wrangler su principal valedor y su referencia, como Porsche tiene el 911. La empresa proyecta una imagen aventurera y de libertad, que no obstante han sabido adaptar muy bien a los nuevos tiempos. Ahora lo que se lleva son los SUV compactos, y están compitiendo con éxito en ese mercado. Durante el año pasado las ventas de Jeep en todo el mundo alcanzaron 1,4 millones de unidades (+13%), y en Europa subieron un 19% (105.000 unidades) gracias sobre todo al éxito del Renegade. El Compass es muy importante para la compañía, y muestra de ello es que se fabricará en China, México, Brasil e India.

A la hora de tomar contacto con el Compass, lo primero que se nos pasa por la cabeza es que, más o menos, es como un Cherokke en cuanto a tamaño. Pero al verlos juntos comprobamos que no. Un Renegade mide 4,25 metros, el nuevo Compass 4,39 y el Cherokee 4,62. El Grand Cherokee se va hasta los 4,83 metros, y está previsto que llegue en el futuro un Grand Wagoneer aun más grande. De hecho el nuevo Compass comparte plataforma con el Renegade, mientras que el Cherokee emplea otra diferente y más grande.

El Compass presume de un diseño atractivo que recuerda al Grand Cherokke, y según sus diseñadores, la forma de su frontal, con los faros altos y la parrilla alargada, le hacen parecer más alto de lo que es en realidad. Como curiosidad, hay que decir que la rejilla superior, la de las 7 entradas de aire, es falsa, y que en realidad el motor se refrigera con la toma de aire inferior.

Solo hemos podido conducir la versión 2.4 de gasolina de 180 CV que no se venderá en España, y que es la única motorización que se comercializará en EEUU. En Texas, aunque nos parezca extraño, el gasoil es mas caro que la gasolina. 

Los motores que sí podrán disfrutar los clientes españoles son los 1.4 turbo en versiones de 140 y 170 CV. El primero va combinado con el cambio manual de seis velocidades y la configuración 4×2, y el segundo con el automático de nueve marchas y la tracción 4×4. La oferta diesel incluye el 1.6 Multijet de 120 CV con cambio manual y tracción 4×2. Por encima se sitúa el 2.0 Multijet de 140 CV, con cambio manual u automático, y con tracción 4×4. Y en lo más alto el 2.0 Multijet de 170 CV con cambio automático de nueve marchas y 4×4, incluyendo el modo Low específico del acabado Trailhawk. Es decir, que hay alternativas para los que quieran un coche de carretera amplio y con bajo consumo (4×2), y también para los que deseen aprovechar sus cualidades off road.

Mirando por la economía, los Compass que incorporan tracción 4×4 desconectan el eje trasero cuando no es necesario. Los Compass 4×4 incorporan el Jeep Active Drive o el Jeep Active Drive Low (este es para la versión Trailhawk, la mas campera), que incluye reductora. Ambos sistemas 4×4 pueden enviar el 100% del par a cualquiera de las ruedas. También lleva un mando giratorio donde elegir el tipo de terreno sobre el que se circula: Auto, Snow (nieve), Sand (arena) y Mud (barro), y las versiones Trailhawk, más enfocadas al 4×4, llevan también modo Rock (rocas). En terrenos complicados su funcionamiento es sorprendente, y capaz de pasar por sitios realmente complicados. Tiene sentido que desde la marca destaquen que ofrece el mejor comportamiento todo-terreno de su categoría.

En carretera nos sorprendió por su comodidad sin resultar blando, algo de lo que a veces pecan los coches estadounidenses. El motor es silencioso, ofrece un buen nivel de par y el cambio es suave, pero como decíamos antes, el 2.4 no se venderá en Europa. El Compass es un modelo moderno y atractivo, y lo mejor es que no traiciona los principios de Jeep en cuanto a capacidad fuera del asfalto.

En el interior el estilo es similar a sus hermanos de gama, con un aspecto sólido aunque no tan refinado como sus rivales alemanes. No obstante es amplio y luminoso y está a la ultima en conectividad. También se puede pedir un doble techo panorámico.

Hay disponibles cuatro niveles de acabado: Sport, Longitude, Limited (el acabado más alto en cuanto a equipamiento) y Trailhawk. Como decíamos antes este último es el que ofrece mayor capacidad para rodar fuera del asfalto. Para ello los Compass Trailhawk se distinguen una distancia adicional al suelo de casi 2,5 cm. (22,9 cm. de altura libre al suelo), neumáticos todoterreno para llantas de 17”, placas protectoras, gancho de remolque trasero y parachoques exclusivos que permiten un mejor ángulo de ataque.

Su precio partirá de los 25.500 euros y estará a la venta en verano, aunque ya se pueden hacer pedidos en los concesionarios.

 

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