Michael Mauer, general y coronel

Volkswagen tiene un enorme centro de estilo en Sitges (España) donde el jefe de diseño del Grupo, Michael Mauer, se reúne con sus 12 directores de diseño, desde Stefan Sielaff de Bentley hasta Holger Koos de MAN Truck, para evaluar las nuevas propuestas de cada uno –modelos en forma de arcilla de tamaño completo, a plena luz del día y total secreto–. El espacio es tan grande que el equipo de Mauer puede incluso hacer pasadas, para que puedan decidir si el último diseño de faros funciona o no en carretera, o si la parrilla del nuevo B-SUV de Skoda se parece demasiado a la de Seat.

“Tenemos este evento cada seis semanas, todos presentamos nuestros coches a los miembros de la junta directiva de todas las marcas”, dice Mauer, un hombre de 56 años de buenos modales. “Hacemos nuestra reunión preliminar un día antes, solo los diseñadores, y hacemos modificaciones. A veces digo: ‘De acuerdo, me gustaría proponer hacerlo de manera diferente, pero veamos qué sucede mañana’. El 99% de las veces encontramos una solución”.

Es toda una escena para imaginar, y da una idea de la magnitud del trabajo que ha asumido Mauer desde fines de 2015, y esto además de ser vicepresidente de estilo para Porsche, donde sus pequeños cambios proporcionales han hecho grandes diferencias con la estética exterior –nuevo Cayenne Mk3, segunda generación de Panamera y segunda generación Cayman. El grupo más amplio vendió 10,7 millones de vehículos en 2017 para convertirse en el mayor fabricante de vehículos del mundo, y su cartera de marcas contiene algunas de las firmas más famosas de la historia del automóvil.

“Tenemos 12 marcas y 12 líderes en diseño, y esta es una de las ventajas clave del Grupo”, continúa Mauer. “Sería un desperdicio de creatividad y experiencia si todos trabajaran solo para él o para su marca. El solo hecho de iniciar más comunicación hace que todo el Grupo sea más fuerte. No veo que mi trabajo le diga a nadie qué hacer dentro de la marca. Es más una discusión entre colegas y un intercambio de opiniones. Al final es su responsabilidad”.

Según los directores de diseño del Grupo, solo se reunían una vez al año con el antecesor de Mauer, el enigmático veterano del diseño italiano Walter de Silva, y como no tenía una marca propia, tuvo tiempo de involucrarse más en el diseño de cada marca, que puede no ser lo mejor. Desde la perspectiva de Mauer, De Silva hizo grandes avances en la importancia del diseño dentro del Grupo, pero ahora quiere adoptar una estrategia ligeramente diferente.

“Para mí, el enfoque fue demasiado hacia el diseño puro. Alineación o hacia abajo; afilado, o menos afilado. Lo que Walter realmente logró fue obtener más respeto por el diseño. Pero aun así creo que se redujo a lo que todo el mundo considera que es el trabajo de diseño. Creo que es mucho más. Se trata de posicionar una marca. Entre nuestros líderes de diseño, realmente tratamos de actuar como un equipo, así que como grupo somos más fuertes para transmitir nuestro mensaje”. Mauer tiene una actitud y un tono tranquilos. Él está a cargo, pero no actúa abiertamente como el capitán de la nave.

Un equipo muy sincronizado

Al otro lado del pasillo, el jefe de diseño de Lamborghini, Mitja Borkert, conversa de manera informal con el director de diseño de vehículos comerciales de VW, Albert-Johann Kirzinger, sobre los bocadillos. Me gustaría pensar que el primero está moldeando el cerebro de este último sobre un posible Urus pick-up. Seguramente no todos deben viajar juntos de esta manera, por razones de seguridad comercial. De cualquier manera, es surrealista.

 

Le pregunto a Sielaff de Bentley si el chat del equipo igualitario de Mauer puede ser realmente cierto. Antes de que Sielaff pueda responder, Mauer bromea: “¿Debo volver en 10 minutos?”. Una vez que las risas se apagan, Sielaff comenta: “Para mí, Michael es como Miles Davis. Entra al escenario y hacemos un set juntos. Sabe cómo se debe hacer el diseño, desde un punto de vista estético y empresarial. Y, al igual que con una banda o una sesión improvisada, cuando eres creativo necesitas a alguien de una manera muy honesta para que te dé su opinión, sin problemas políticos o financieros. Esto es fantástico. Todos quieren influir en el diseño, pero tenemos que entregar resultados y Michael y todos los que están aquí lo han hecho durante muchos años. Todos ya no somos tan jóvenes, así que sabemos cómo tocar la música”.

Sielaff abandona la entrevista en este momento, y Mauer susurra de manera conspirativa, con Sielaff todavía al alcance del oído: “Ahora podemos hablar sobre el diseño de Bentley…”. La cálida camaradería parece genuina y espontánea. Los jefes de diseño de coches, como muchos otros en lugares creativos, con demasiada frecuencia pasan años recibiendo un masaje en su ego y, finalmente, comienzan a creer en su ego. Por el contrario, Mauer, a pesar de un currículo por el que vale la pena gritar –Mercedes SLK Mk1, Saab 9-X Concept y Porsche Macan y 918 Spyder–, no parece haber perdido la cabeza. De hecho, su mantra tiene mucho que ver con mantenerse fiel, tanto por el bien de su propia alma como por los diseños del Grupo.

Mauer llegó a su posición actual cuando De Silva se fue en medio de rumores de inminentes recortes presupuestarios de diseño y revueltas de la administración tras el escándalo del Dieselgate. Se le pidió a Mauer que estabilizara la nave del diseño. En otras circunstancias, es un papel para el que estarías preparado de manera ordenada, pero el trabajo llegó de golpe a Mauer. ¿Le preocupó la manera de la salida de De Silva y la del entonces CEO Martin Winterkorn?

“No, Walter ya tenía una edad (64) y viajaba mucho, y para él la relación entre el CEO y los jefes de diseño debería ser muy estrecha. Winterkorn y Walter fueron un equipo. Matthias Müller y yo formábamos un equipo en Porsche, así que creo que fue natural que Müller me lo preguntara”.

Ya ha hecho algunos cambios clave en el equipo de diseño y, como resultado, las personas en las fotos del grupo, el madrileño Alejandro Mesonero-Romanos en Seat y el italiano Andrea Ferraresi en Ducati, Mitja Borkert ocupó el cargo de Filippo Perini en abril de 2016 en Lamborghini y Oliver Stefani tomó las riendas en Skoda después de que el eslovaco Jozef Kaban obtuviera el puesto de director de diseño en BMW a principios de 2017.

Preguntamos medio en broma si todas las marcas de VW Group deberían tener un shooting brake, dado que Mauer ha diseñado o al menos uno en casi todas las marcas en las que ha trabajado, desde el 9-X de Saab hasta el Panamera Sport Turismo de Porsche. “Me encantan estos coches porque me gustan los deportivos y siempre necesito espacio para mi equipo de deporte, pero definitivamente no creo eso. Tienes que pensar realmente en quién está haciendo qué. Con ciertas marcas funciona, pero en otras no tanto”.

Y esa última línea resume muy sencillamente el trabajo increíblemente complejo de Mauer: retener las identidades de la marca y vigilar el futuro. Hasta ahora su toque ligero, inclusivo y considerado está cosechando recompensas.